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Cuando el humor francés se mofó del deporte español con los guiñoles
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AQUELLOS GUIÑOLES AHORA SE ENTIENDEN MEJOR

Cuando el humor francés se mofó del deporte español con los guiñoles

Conforme más días pasaban, más anecdótico parecía. Y más llamaba la atención quien en serio se lo tomaba. Después de este miércoles, existen menos dudas

Foto: Rafa Nadal posando feliz junto a su noveno Roland Garros.
Rafa Nadal posando feliz junto a su noveno Roland Garros.

Conforme más días pasaban, más anecdótico parecía. Y más llamaba la atenciónquien en serio se lo tomaba. Después de este trágico miércoles en París, existen menos dudas. Es sólo humor que, como cuando una risa se desboca tras una tonta caída, no siempre hace gracia a todos. Pero sigue siendo humor, no pasa de una tira cómica con buen o mal gusto. En 2012, en plena época dorada del deporte español, los guiñoles franceses de Canal Plus utilizaron a deportistas comoAlberto Contador y Rafa Nadal para sacar una sonrisa a sus televidentes –su objetivo diario, por lo que cobran-. Aquí, en España, el asunto molestó y llegó hasta la Presidencia del Gobierno y Palacio Real: "Estos de los guiñoles son tontos", comentó Don Juan Carlosal tenista de Manacor.

“El mayor desprecio es no hacer aprecio”, señaló Mariano Rajoy mientras sujetaba la última ensaladera conseguida por España. Estaban celebrando en el Palacio de la Moncloa el prestigioso trofeo y la broma gala tuvo su parte de protagonismo. El presidente de la Federación española, José Luis Escañuela, fue más allá: “No sólo se ataca a personas, se ataca a toda una nación y se ataca la idea de España”. Palabras de Borges vienen al encuentro y ayuda de esta preocupación: “Admiro de los demás es la ironía, la capacidad de verse desde lejos y no tomarse demasiado en serio”. En Francia sólo buscaban alguna risa.

Nadal, el protagonista de una de aquellas bromas, también se refirió al episodio y destacó el peligro de tomarse en serio algo que está pensado para todo lo contrario: “Están un pelín obsesionados con el tema del dopaje en Francia. En España les hemos dado más propaganda de lo que deberíamos. El primer 'sketch' que hicieron es pasable, pero después la cosa se fue haciendo grande. Lo vi en mi casa en el sofá y creo que la siguiente parodia ya es pasarse. Son sólo unos guiñoles, pero pueden influir en la percepción de mucha gente sobre el deporte español. Lo han hecho con mala fe”.

Tan mal sentó en España que fue oportuno realizar una entrevista, en este caso por parte de El País, al jefe de comunicación de los guiñoles franceses. “Nuestra interpretación de la libertad de prensa y del derecho a la crítica es así. La caricatura y la sátira forman parte de la tradición francesa. Sabemos que el deporte español es en este momento el mejor del mundo. Pero no hay envidia, al revés, lo admiramos. Amamos el deporte, y eso no nos ha impedido hacer la misma sátira de Mauresmo o de Virenque, igual que nos burlamos de Ribèry, Anelka, Zidane o Platini” (risas).

La filósofa argentina Roxana Kreimer indica que “el sentido del humor es el término medio entre la frivolidad y la seriedad. El frívolo se ríe de todo, es insípido y molesto, y con frecuencia no se preocupa por evitar herir a otros con su humor. El serio cree que nada ni nadie deben ser objetos de burla”. Siguiendo su teoría, en aquel 2012, el término medio de Francia se inclinaba más hacia el de un país frívolo y el de España a uno serio… Hoy, tras un desgraciado miércoles para el sentido del humor, estos términos medios coinciden en que, simplemente, era una broma. Y todo queda ahí.

Conforme más días pasaban, más anecdótico parecía. Y más llamaba la atenciónquien en serio se lo tomaba. Después de este trágico miércoles en París, existen menos dudas. Es sólo humor que, como cuando una risa se desboca tras una tonta caída, no siempre hace gracia a todos. Pero sigue siendo humor, no pasa de una tira cómica con buen o mal gusto. En 2012, en plena época dorada del deporte español, los guiñoles franceses de Canal Plus utilizaron a deportistas comoAlberto Contador y Rafa Nadal para sacar una sonrisa a sus televidentes –su objetivo diario, por lo que cobran-. Aquí, en España, el asunto molestó y llegó hasta la Presidencia del Gobierno y Palacio Real: "Estos de los guiñoles son tontos", comentó Don Juan Carlosal tenista de Manacor.

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