Nani Roma acepta, entre lágrimas, que este Dakar ha acabado para él

Nani Roma, defensor en el Dakar del título en coches, llegó esta madrugada al campamento de Villa Carlos Paz a la 1:20 y lamentó, con lágrimas en sus ojos, que la prueba haya acabado para él: “Se tiene que aceptar. No es el mejor día de mi vida ni mi mejor Dakar. Es duro comenzar y que al kilómetro tres que tengas un problema. Hemos preferido parar e intentar llegar hasta aquí si podemos reparar el coche”.

A su llegada al campamento describió, sin la capacidad de detener alguna lágrima en su mejilla, cómo había sido la jornada: “Ha sido una paliza: 160 kilómetros en la pista y luego 500 de enlace. Pero se debe aceptar porque es parte del juego y de la mecánica. Así como este Mini nos ha dado nada más que satisfacciones hasta hoy gracias a su fiabilidad, a veces pueden suceder cosas como estas”.

Según llegó el piloto español, los mecánicos de Mini se pusieron a trabajar sobre el coche para intentar recuperarlo y ponerlo nuevamente en la pista. Nani reiteró que este Dakar está acabado para él, pero ratificó que intentará seguir en competición “para poder sumar minutos de cara a lo que viene y colaborar con el equipo en lo que pueda serle útil”. El piloto fue recibido por su equipo de mecánicos casi íntegro y el director del equipo, Sven Quandt, que abrazó y consoló a Nani como a un hijo desolado.