El juez da la razón a los empleados despedidos del CEAR de Santander

A principios del presente año, tal y como informó El Confidencial, el Consejo Superior de Deportes impuso a la Federación de Vela un convenio con el Ayuntamiento de Santander. La polémica surgió cuando José Ángel Rodríguez, presidente de la RFEV, recibió presiones por parte de Ana Muñoz para firmar dicho acuerdo de colaboración. El problema surge porque contaron con el Ayuntamiento de Santander ignorando a la federación de Cantabria, un movimiento contrario a lo que marca la Ley del Deporte. En ese acuerdo se garantizaba la permanencia de los trabajadores, algo que se incumplió cuando se prescindió de dos empleados del CEAR de Santander. Ahora, uno de ellos ha recuperado su puesto de gerente mientras el director de la escuela de vela espera la decisión del juez.

El Ayuntamiento de Santander mandó a la RFEV un borrador de dicho convenio entre ambas instituciones para la promocionar este deporte. Una serie de actividades que tienen lugar en el Centro de Alto Rendimiento (CEAR) de Santander, a cargo de la RFEV. Fue entonces cuando la Federación Cántabra de Vela (FCV) manifiesto su intención de unificar la vela en Cantabria con un acuerdo de colaboración para gestionar la escuela de vela del CEAR. De esta manera, se firma un convenio que asegura las actividades existentes hasta el momento con el mismo personal y con intención de garantizar las propias actividades de la RFEV.

La FCV informó de sus intenciones mientras que la RFEV prescindió de dos personas en el CEAR de Vela, como parte del Plan de Viabilidad exigido por el CSD a algunas federaciones nacionales. Los despedidos eran cercanos a Javier Abascal, director del CEAR y empleado de la RFEV. Estos movilizaron a los padres de las escuelas contra la RFEV. Como consecuencia de esta presión hacia el CEAR y la RFEV, el Ayuntamiento redujo los 80.000 euros del convenio anterior a 36.000. Los 44.000 euros restantes irían destinados a la contratación por parte del IMD-Ayuntamiento de las dos personas despedidas y que quieren meter en el convenio a toda costa, restando el dinero de su contratación a la RFEV y vulnerando las contrataciones de cualquier IMD.

La presidenta de la FCV, Julia Casanueva, hizo públicas las presiones que recibía la RFEV para firmar con el Ayuntamiento de Santander. Así lo manifiestÓ en una carta a la Directora General del CSD, Ana Muñoz. La misiva enviada no tuvo respuesta y cuando trascendió la posible ilegalidad de dicha firma, el concejal de Deportes, Luis Morante, pidió calma asegurando que todo se va a resolver, pero que debían contratar a las dos personas despedidas. La respuesta fue afirmativa, pero la federación comunicó al CSD y al ayuntamiento que ese convenio no podía firmarse de espaldas a la federación. Ante la amenaza y presiones recibidas por parte del CSD, el presidente terminó firmando.

Meses después, uno de los dos despedidos, Antonio Bolado, gerente del CEAR, se ha reincorporado a su puesto ya que se ha demostrado judicialmente que su despido fue improcedente; la RFEV no recurrió la sentencia. Rubén Morán, responsable de la Escuela de Vela del CEAR, fue la otra persona despedida en la misma fecha. Alegó las mismas causas en su juicio que tuvo lugar en marzo de 2014 y en el que el fiscal pidió despido nulo. Morán sigue esperando el resultado de la sentencia porque el juez está de baja a causa de una enfermedad. Como ya hemos recordado, tanto el gerente del CEAR como el responsable de la Escuela de Vela son parte del equipo de confianza de Abascal, director del CEAR y empleado de la RFEV, que tiene el reto de organizar un Mundial de Vela con el tiempo y los recursos económicos en contra.