Adiós del 'modelo' Kike Boned, el hombre que "toda suegra quiere para su hija"

“Compartí habitación con él en el Torneo Centenario, en Torrejón, y era un compañero de habitación genial. La pareja ideal porque era limpio, silencioso, estudioso… todo lo que una suegra querría para su hija”. Julio García Mera, excompañero de Kike Boned en la Selección, define en El Confidencial -a través de un ejemplo que poco tiene que ver a su cometido en la cancha- el sentimiento del fútbol sala nacional. Más que un jugador, se retira un modelo, “un ejemplo a seguir que representa los valores de un deportista. El tenis español lo tiene con Rafa Nadal, en fútbol con Iker y Xavi… Kike refleja todo eso dentro y fuera de la pista. Sabe ganar, y sabe perder. Siempre tiene una palmada en la espalda para quien cae derrotado, aunque sea rival”.

Humilde con un palmarés para sacar pecho: Kike Boned Guillot (Valencia, 4 de mayo de 1978) ha sido cinco veces campeón de Europa y dos del Mundo con España. Además, tiene el honor de ser el que más ha vestido la Roja con 180 internacionalidades y en 2010 fue nombrado mejor jugador del mundo. A nivel de clubes también tiene lo suyo: 4 ligas, 3 copas y una Recopa. Normal que las lágrimas invadieran sus ojos cuando este martes anunció que 19 temporadas fueron suficientes.

“Cuando dejas tu pasión, lo haces emocionadamente”

Al actual seleccionador nacional, José Venancio López, no le sorprendió que tuvieses los ojos rojos al anunciar su retirada tal y como apuntó a este periódico. “Todo lo contrario. Cuando dejas tu pasión, lo que ha sido tu vida desde pequeño lo haces emocionadamente. Hay un sentimiento detrás de ello. No es algo que haya sido pasajero en tu vida, sino que lo ha vivido intensamente en lo deportivo, lo personal y lo social”.

Para el homólogo de Vicente del Bosque, Kike “ha sido una referencia del fútbol sala en todo los aspectos. Un buque insignia y embajador del futbol sala español”. En definitiva, “uno de los que ha tirado de nuestro deporte”.

Gran jugador, pero mejor persona

Complicado no, lo siguiente, resulta arrancar un ‘pero’ de este cierre perfecto que ha logrado hacer amigos en sus rivales y hermanos en sus compañeros. Con sus innumerables victorias y títulos logrados en la cancha es llamativo que entre sus colegas de profesión destaque más por su figura al margen de lo deportivo. Como se suele decir: gran jugador y mejor persona.

“Le recibimos muy jovencito en la Selección, creo que con 18 años, y ya desde pequeñito apuntaba maneras de líder y mucha veteranía. Estuvo en una generación de oro de fútbol sala encabezada por Paulo Roberto y Kike fue el nexo de unión con la selección posterior y con sus clubes”. De aquel recuerdo que aporta Julio han pasado ya 18 años. Algún título ha llovido entre medias.

¿Y ahora? ¿Se queda el fútbol sala sin un referente? “Los iconos de nuestro deporte son referencia estén o no estén. Forma parte de ese día a día”, contesta José Venancio López. No obstante, “esperemos que siga ligado al fútbol sala, sería importante” porque ha escrito no sólo un capítulo para ser “referencia”, también ha inculcado “una filosofía”. “Es una cuestión de lo que él quiera hacer y donde él esté cómodo”.

“A Kike no le hace falta leerse mi libro”

Julio, escritor de un libro en el que recomienda qué hacer a un deportista después de su retirada, sabe que no tiene un cliente en Kike. “No le hace falta leerse mi libro porque se ha adelantado. Como buen defensa se ha adelantado a la jugada y se ha preparado el terreno para después”. De momento va a gestionar unas instalaciones deportivas aunque en ElPozo “no son tontos” y seguramente “gestionen” algo con su ‘eterno capitán’, como el propio club reconoció este martes.

“No sé si hay un Kike Boned en nuestra cantera porque es difícil que se repita uno igual, pero creo que tenemos futuro. A nivel de seleccionador le he intentado ayudar en todos los aspectos desde que llegué en 2007 y significó una parte importante de los éxitos vividos por una generación excepcional”, analiza José Venancio.

Tal vez algún día se le vea en ese puesto porque no hay duda de que esa alma de líder no puede quedarse en un despacho. “En los partidos que se han televisado últimamente se veía cómo era un poco el representante de Duda dentro del juego. El entrenador dentro de la cancha”. Y es que para Julio García Mera, sus últimos choques los ha jugado también como entrenador, lugar ideal para continuar exportando su modelo… el modelo de Kike Boned.