Un aviso de Mateo Castella hace cancelar la agenda de la final de Copa a Cardenal

La Final de la Copa del Rey de Futbolllegaba acompañada de una profusa y larga agendaprevia de Miguel Cardenal, Presidente del Consejo Superior de Deportes. Sin embargo, finalmente no fue tan cargada... Una vez más, la licencia única fue el problema.

Cardenal había citado a todas las federaciones autonómicas de la Comunidad Valenciana para tomar el pulso de la situación. En los últimos tiempos, es muy habitual ver a presidentes de federaciones territoriales por la sede del CSD, generalmente en el despacho de la Directora General,Ana Muñoz, y generalmente vinculadas con las federaciones españolas menos próximas a Cardenal.

Un aviso de Mateo Castella, DirectorGeneral de Deportes de la Comunidad Valenciana, en torno a que las federaciones autonómicas preparaban un acto reivindicativo contra la licencia única, obligóa Cardenal a desconvocar la citada reunión. Esto provocóun gran enfado en los presidentes territoriales y que Cardenal solo asistieraal futbol o a actos relacionados con la gran final.

La licencia única sigue ocupando la actualidad en el deporte nacional. Dos comunidades autónomas han promovido recursos de inconstitucionalidad. Primero fue el País Vasco y ahora Andalucía.Cardenal tiene convencido a Tibau, Director General de Deportes de la Generalitat, para no promover recurso alguno. Presumen de una gran relación de amistad. En el pulso se haimpuesto al senador de CIU JosepMaldonado, que era partidario de interponer recurso. De todos modos, el Conseller Homsserá quien decida finalmente.

Suenan vientos de cambio en la estructura del CSD.Parece que el Jefe de Gabinete de Cardenal, Óscar Graefenhain, abandona el puesto y además se han producido despidosvinculados a laFundación Deporte Joven, creado en su día por Lissavetsky, y en la que Cardenal prometió que no habría ni una sola baja. El nuevo reto en el Consejo es el Reglamento Electoral de las Federaciones. Conla de fútbol como intocable, las demás tendrán normas adecuadas a su mayor o menor sensibilidad con Cardenal y su equipo. En ello trabaja un bufete de Madrid.