Tony Hawk o cómo ser multimillonario con un skate como argumento

Millonario, mejor dicho multimillonario y todo gracias a dar forma a una manera de vida alrededor del ‘skateboarding’. 45 años contemplan a Tony Hawk, creador de un imperio a partir de un juego, de patinar marcando estilo y tendencia, lo que le ha valido para tener millones de seguidores repartidos por todo el mundo. "Se busca la felicidad y si se logra a través de lo que a uno le gusta hacer, mejor", comenta el californiano a El Confidencial desde Kuala Lumpur durante los Premios Laureus.

Semanas atrás uno de sus vídeos tuvo millones de reproducciones. Su monopatín volador, a manera de Regreso al Futuro, significó otro paso más en esa carrera que inició con 15 años y que no parece tener fin. La desilusión llegó cuando el propio Hawk confesó que todo era un montaje. "Me sorprendió el calado que tuvo entre los aficionados. Fue un juego y lo malo es que decepcionó a mis seguidores. Lo siento, todo fue una broma".

Hawk fue el primero en pasarse a los videojuegos. Desde 1999 ha dado nombre a una serie que en 2014 ha visto como el norteamericano se pasa a los teléfonos. "Hay que evolucionar, cambiar y es el momento de ser el pionero a la hora de crear un juego así para smartphone",

Calificado como emprendedor por muchos, llevó su marca más allá del deporte. Patinador profesional antes de cumplir los 15 años de la mano del equipo Bone’s Brigade, el próximo domingo 12 de mayo cumplirá 45 y podrá decir que es el skater más rentable de la historia. Su fortuna neta ronda los 120 millones de dólares. "La gente apostó por un estilo de vida y lo vieron representado en mí. Esa ha sido la clave. Ahora lucho para que esta manera de vida esté en unos Juegos Olímpicos"

Durante doce años consecutivos fue campeón mundial de la Asociación Nacional de Skateboarding y en los años 90 dominó los X Games, pero su gran éxito deportivo fue cuando se convirtió en el primer patinador en lograr un 900 (un salto en el aire donde gira 900 grados sin soltar el skate y aterrizando de pie).

Hawk Clothing fue la marca de ropa que creó en los últimos años del siglo pasado, para después venderla a Quicksilver a cambio de cien millones de dólares. "Eso es negocio y como tal hay que tomarlo. Pero insisto en la idea de que todo es identificarse con algo, creer en una forma de hacer las cosas".

Hoy en día las ganancias del deportista se diversifican en diferentes negocios, que van desde la ropa, los videojuegos, películas, vídeos, hasta por el tour de deportes extremos Boom Boom o HuckJam, última obra de su creación. Además, ha creado su propia fundación, donando más de cuatro millones de dólares para la construcción de 525 parques para patinar. "Soy feliz e intento que la gente lo sea. El skate me ha dado todo y por eso me gusta ayudar a la gente".