Marihuana, paquetes sospechosos y ántrax: la Super Bowl pone al Pentágono en alerta

Llega la Super Bowl, uno de los espectáculos más importantes del deporte mundial. Los Denver Broncos y los Seattle Seahawks disputarán en Nueva Jersey la gran final del fútbol americano, en la que ambos equipos buscarán hacerse con el título de campeón. La XLVIII edición de la Super Bowl batirá todos los registros económicos establecidos hasta la fecha, además de haberse convertido en un verdadero quebradero de cabeza para el Pentágono.

Los dos mejores equipos de la temporada regular buscan la victoria en la gran final. Los Seahawks llegan conRichard Sherman, Marshawn Lynchy Russell Wilson como estrellas, y buscarán el primer título de NFL de la franquicia. Los Broncos, por su parte, quieren volver a brillar como en la década de los noventa, para lo que confían en Payton Manning, que a sus 37 años puede ser el tercer jugador de la historia en ganar dos títulos con dos equipos distintos.

Ambos conjuntos han demostrado ser los dos más solventes de la temproada, y su presencia en la gran final no hace más que justificar la gran labor de ambos equipos durante toda la campaña. Se prevé que no haya un sólo asiento libre en todo el estadio, que tiene una capacidad de82.566 espectadores.Pero quienes seguro no faltarán a su cita serán los cuerpos de seguridad, que han anunciado medidas extraordinarias para el gran partido.

El coronel Steven Warren, portavoz del Pentágono, confirmó que la presente edición de la Super Bowl contará con una medidas de seguridad ejemplares. Así, confirmó que habrá F-16 de combate, helicópteros del Ejercito ydotaciones de la Guardia Nacional presentes.Incluso la 101 División Aerotransportada contará con una formación de Apaches, Black Hawky Chinook sobrevolando el estadio para evitar que exista algún problema.

Revuelo en las últimas fechas

El motivo de que se haya multiplicado la seguridades el gran revuelo montado en esta final. En los últimos días, el área en la que se disputará el partido ha vivido una situación caotica: en los hoteles de Nueva Jersey ha llegado una avalancha de cartas con un polvo blanco que se creía que eraántrax, así como una avalancha de paquetes sospechosos que incluso han obligado a desalojar algunos de los recintos de la zona para evitar problemas.

Pero la polémica no se queda aquí, pues varios temas han deslucido la gran final: el primero, el debate abierto en la sociedad norteamericana por la gravedad de las lesiones cerebralesque se producen en el fútbol americano, derivadas de los duros golpes propios de este deporte; el segundo, la legalización del consumo de marihuana enalgunos estadios, que ha provocado que la NFL haya mostrado su repulso al consumo de drogas en eventos deportivos.

600 millones de dólares de ingresos

Espectáculos musicales, banderas patrióticas yfuegos artificiales ya son una tónica habitual en el gran partido que, además, tiene el honor de ser uno de los eventos televisivos que mayores beneficios económicos genera. De hecho, la presente edición batirá estos registros históricos, calculándose unos ingresos superiores a los 600 millones de dólares. Con Bruno Mars como gran artista en el descanso, ni la nieve se quiere perder el gran partido.

Y es que el gran temor que ha habido hasta escasas fechas ha sido que la climatología pudiera estropear la Super Bowl. La gran final se jugará en un estadio abierto y en pleno invierno y los radares meteorológicos contaban con la posibilidad de que pudiera caer una importante nevada durante la disputa del partido, aunque en las últimas horas parece que esta posibilidad se ha disipado. La nieve ha puesto en alerta a uno de los grandes espectáculos en EEUU.