El milagro de Jorge Martín: 11 costillas rotas y un casco que le pudo salvar la vida en Qatar

Jorge Martín ha vuelto a nacer. El piloto de Aprilia estaba muy cerca de completar su primer Gran Premio después de perderse las tres primeras pruebas por culpa de diferentes lesiones, pero besó el asfalto cuando solo quedaban 9 vueltas, momento en el que el terror se apoderó del aficionado. La manera de caer, la cercanía de la moto de Fabio Di Giannantonio y cómo se quedaba en el suelo hacían temer lo peor. Y la verdad es que ocurrió un milagro.

Sucedió en el Gran Premio de Qatar, el primero en el que competía el vigente campeón del mundo. La pretemporada no había sido demasiado positiva para él, donde una caída en los primeros test y un posterior accidente mientras hacía karting le provocaron varias fracturas que le impidieron competir en los primeros compases del año. Martín afirmaba en la previa que el objetivo era tratar de acabar en Losail, pero que no sabía si el físico se lo iba a permitir.

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EFE

Es cierto que no estaba en su mejor versión y que peleaba en los puestos traseros de la carrera, pero la clave en Qatar no estaba en pelear por la victoria, sino en recuperar sensaciones y empezar a comprender mejor su nueva montura. Pero todo se fue al traste a falta de 9 vueltas. Jorge Martín perdió el control y acabó en el suelo, en un accidente que hizo temer lo peor y que, afortunadamente, no llegó a comprometer su vida por escasos centímetros.

El español caía sobre el asfalto y Di Giannantonio, que le seguía de cerca, no pudo más que encontrarse con el cuerpo de su rival en pista. El italiano consiguió soltar gas y, en una maniobra rápida, levantar su montura, lo que le permitió golpear de refilón el casco del madrileño y evitar así un mal mayor. Pese a ello, el impacto pudo tener graves consecuencias, pero la protección de Jorge Martín evitó una catástrofe. Al menos, la peor de todas.

Sin embargo, el vigente campeón del mundo quedó en el suelo, apoyado en sus rodillas y sus codos, dando la sensación de que le costaba coger aire y que no podía levantarse. El impacto contra el asfalto había sido muy duro, por lo que los servicios médicos acudieron rápido hasta él para hacerle una evaluación. Todo indicaba que el piloto había sufrido un neumotórax, por lo que fue trasladado hacia el hospital para hacerle más pruebas.

Lo que nadie se podía esperar es que la lesión era realmente grave y que la caída había provocado un problema físico de primer nivel: 11 costillas rotas en total, 8 de ellas en los arcos costales posteriores y 3 en los arcos laterales. Y, por si fuera poco, también una inflamación pleural, producto del propio neumotórax. Así, Jorge Martín deberá de volver a estar en el hospital durante los próximos días para ver cómo evoluciona, lo que le vuelve a dejar fuera de competición.

"Doy gracias a Dios porque esto que me ha pasado podría haber sido mucho peor. Trataré de manteneros informados", afirmaba el piloto en las redes sociales. Con casi total seguridad se perderá el próximo Gran Premio, precisamente el de Jerez, y está por ver cuándo puede volver a competir. El vigente campeón del mundo no está teniendo demasiada suerte en este comienzo de temporada, pero el accidente podía haber tenido gravísimas consecuencias. El casco le salvó la vida.