Ducati quiere repetir título, pero se encuentra con Márquez: el miedo que infunde a los rivales

"Estar en el top cinco es optimista de entrada, pero no puedes descartar nada en el fin de semana". Esas fueron las palabras de Marc Márquez el viernes, quién sabe si para despistar a los rivales. El catalán, viejo zorro, ha regresado y parece que está más en forma que nunca. No ganó la carrera al sprint (fue tercero), pero saldrá desde la primera posición en Portimao tras ser el mejor en la clasificación. La picardía del tipo que es una "putilla" (así se define en la pista) está de vuelta.

"No es fácil decirle a un piloto que ha ganado tantas veces 'cambia eso'. Yo hacía cosas mal", reconoció Márquez. La Honda no es la mejor moto de la parrilla, pero quizá no esté tan mal como apuntó en un principio Marc. El cambio de tener un vehículo malo a uno regular es clave. Con uno pésimo es imposible pelear por el Mundial, pero con uno mediocre nada es imposible para el hexacampeón del mundo en la categoría reina.

El regreso ha sido por la puerta grande porque Marc ha estado dos años ausente, pero se ha preparado para este momento. "Necesitaba un invierno tranquilo. Un invierno para prepararme. Lo que perdía en algunos puntos… tiraba de físico". Como se vio en su serie-documental, la cuarta operación no ha sido sólo para competir en paz. Márquez quiere ganar y en Portimao lo ha demostrado.

¿Inalcanzables las Ducati?

El doble adelantamiento a Miguel Oliveira y Jack Miller en la penúltima vuelta fue un escándalo. No tendrá la mejor moto, pero sí el ingenio de las leyendas. Porque la diferencia entre los grandes y las leyendas está ahí. Y Márquez se empeña en demostrarlo en cada carrera. Su cara de resignación el viernes la ha transformado en una sonrisa imborrable el sábado. Roma no se construyó en un día.

El talento le sirvió para llegar a una merecida tercera posición. Por delante, las Ducati parecen inalcanzables, por más que Márquez se empeñe en hacer posibles los imposibles. Bagnaia se convirtió en el primer ganador de una carrera al sprint con un majestuoso adelantamiento a Jorge Martín en la última vuelta. El vigente campeón vio herido su orgullo y fue a por el triunfo.

Martín confirmó las buenas sensaciones que transmitió la temporada pasada. La sorpresa fue que eligieran a Bastianini como acompañante de Bagnaia en el equipo oficial y al español lo dejaron en el satélite. Su objetivo, demostrar que se equivocaron y que está para mucho más. Incluso para competir con Márquez como demostró el sábado.

Quartararo, fuera de los puntos

La sorpresa fue Fabio Quartararo, que perdió el Mundial en las últimas carreras del año pasado. Y que ni siquiera sumó puntos en la carrera al sprint después de finalizar décimo. La temporada no ha comenzado de la mejor manera posible para el francés, que tendrá que ganarse de nuevo su etiqueta de candidato al título como en ocasiones anteriores.

Aún es pronto para decir que Márquez ha regresado a su verdadero nivel, porque serán necesarias varias carreras para saber cuál es la situación real en Honda. Pero la ilusión ha vuelto para Marc. Y conlleva temor en los rivales. Será una temporada interesante.