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'Bang Bang' Joan Barreda, cuando el animal herido es el más peligroso del Dakar
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PRIMERA GRAN ETAPA DE DUNAS

'Bang Bang' Joan Barreda, cuando el animal herido es el más peligroso del Dakar

'Bang-Bang' desenfundó por primera vez y se anotó su primer triunfo de etapa. Está entre la pomada de los mejores y con todas las opciones por delante a pesar de correr lesionado

Foto: Joan Barreda apunta alto en la presete edición del Dakar (EFE/Biel Aliño)
Joan Barreda apunta alto en la presete edición del Dakar (EFE/Biel Aliño)

“Espero que llegue la arena ya, que es mi terreno”, exclamaba al término de la tercera etapa Joan Barreda. Pese a la dolorosa fractura en el dedo gordo del pie el segundo día de carrera, el de Torreblanca se mantenía entre los mejores y avisaba que iba a ir a por todas en cuanto se acabara el infierno de rocas y barro de las primeras etapas. Dicho y hecho, Barreda logró la victoria en la cuarta etapa del Dakar 2023, que supone la trigésima en su casillero personal, a sólo tres del récord absoluto de victorias de etapa en poder de Cyril Despres con 33.

No fue una victoria exenta de controversia, porque después de ganar, le quitaron el triunfo provisionalmente al devolverle 25 minutos a su compañero de Honda, el chileno Ignacio Cornejo que se había parado a ayudar a Joaquim Rodrigues. El accidente había sido fuerte y suponía el abandono del piloto portugués, pero al hacer bien los cálculos, los organizadores se dieron cuenta que la parada había sido de sólo 7 minutos. Por tanto, nuevo recuento y confirmación del triunfo final para Barreda.

“Es algo que sabe muy bien, -explicaba Joan al término de la etapa-. Al final es un premio la victoria, pero donde me siento verdaderamente contento, es por como lo estoy afrontando estos días a pesar de las dificultades, de sacar el máximo y estar ahí positivos”. Y efectivamente, puede estar orgulloso el de Castellón este inicio de Dakar, porque aparte de los problemas físicos, las primeras etapas han sido durísimas y llenas de trampas. Dos de los principales favoritos, Sam Sunderland y Ricky Brabec, han dicho adiós a la prueba apenas comenzada con sendos fuertes accidentes. Es el mejor ejemplo de la fiereza que está demostrando esta edición.

Llegan las primeras dunas

La etapa de ayer se realizaba en forma de bucle con salida y llegada en Ha’il, algo que, no sin cierta razón, desagrada a los puristas por faltar al espíritu de las maratonianas etapas africanas de antaño. Sin embargo, el tramo era Dakariano de los de verdad, con dunas de impresión. La lluvia de estos días pasados hizo, sin embargo, que la conducción tuviera que ser diferente al estar la tierra más compactada. Barreda sabía que hoy era día para atacar, pero lo hizo con mucha inteligencia, pues hacia la mitad de los 425 kilómetros de la etapa, se mantenía entre los mejores pero sin forzar más de lo necesario. Concluido el ecuador del recorrido, Joan empezó a forzar más el ritmo y acabó llevándose la victoria aventajando en 16 segundos a Pablo Quintanilla.

El de Castellón ha recortado su desventaja con el líder Daniel Sanders de 10 a 4 minutos y 30 segundos, escalando a la cuarta plaza de la general. Ahora mismo, es la primera de las Honda en carrera, aventajando en siete minutos a Quintanilla y algo más de quince minutos a Van Beveren. Ojo a este dato, porque a pesar de no estar encuadrado en el equipo oficial, Barreda puede convertirse en la principal baza de la marca del ala dorada en el presente Dakar. La retirada de Ricky Brabec ha sido un golpe muy duro y aunque queda aún mucha prueba por delante, en algún momento es posible que los ‘oficiales’, acaben trabajando para el ‘privado’. A pesar de llevar una moto ‘pata negra’ y recibir asistencia técnica de la marca, técnicamente nuestro dakariano más laureado en etapas, no es piloto titular de Honda.

placeholder Barreda ha modificado su posición en el estribo de la moto, para aminorar el dolor de su lesión en el pie (ASO/Dakar)
Barreda ha modificado su posición en el estribo de la moto, para aminorar el dolor de su lesión en el pie (ASO/Dakar)

La mejor opción de Honda

Lo más probable es que a medida que avance la carrera esa barrera en el campo de la marca nipona se diluya cada vez más, aunque desde el principio la sintonía entre Barreda y sus compañeros de Honda es total. De hecho, a resultas de su lesión en el pie, el de Torreblanca para dar cabida al vendaje tiene que correr con una bota de un número superior, que se la ha cedido su amigo Pablo Quintanilla. El momento más doloroso, llega cada vez que tiene que subir marchas, haciéndolo ahora con el empeine en lugar de la posición natural que es justo el comienzo del dedo gordo. En El Confidencial, antes de comenzar el Dakar, ya avisábamos que un Barreda herido podía ser un rival más temible aún que en plenitud de facultades y a fe que lo está cumpliendo.

Así valoraba Joan el triunfo en la etapa: "Para mí es algo bonito. Volver a ganar después de todos estos años donde ya he dejado un poco de huella en esta carrera es importante. Vamos a intentar luchar día a día para mantenernos ahí arriba”. Y efectivamente, la clave de la carrera será mantenerse en la pomada cada día, porque la igualdad entre las motos a diferencia de los coches es extrema. No es que haya más competitividad en una disciplina que en otra, pero los pinchazos han provocado una escabechina entre los vehículos a cuatro ruedas, que no ha afectado tanto a los moteros.

Basta ver que entre el líder Daniel Sanders y el segundo clasificado Skyler Howes apenas hay 3 minutos 33 segundos de diferencia. A 4 minutos cinco segundos está Kevin Benavides y apenas 25 segundos después está Joan Barreda. Respecto al enfoque que va a dar el castellonense en las próximas etapas, parece tenerlo claro: "De momento, solo me pongo de plazo del día de descanso -lunes 9-, y ahí veré bien cómo me encuentro. Tengo que ir tranquilo y ya". Lo de ‘tranquilo’ obviamente en el presente Dakar es en términos muy relativos, porque la enorme igualdad deja poco espacio al conservadurismo, pero dicho por ‘Bang-Bang’ se entiende perfectamente. Su filosofía actual sigue la clásica cita de Ron Dennis, de que ‘para acabar primero, primero hay que acabar".

“Espero que llegue la arena ya, que es mi terreno”, exclamaba al término de la tercera etapa Joan Barreda. Pese a la dolorosa fractura en el dedo gordo del pie el segundo día de carrera, el de Torreblanca se mantenía entre los mejores y avisaba que iba a ir a por todas en cuanto se acabara el infierno de rocas y barro de las primeras etapas. Dicho y hecho, Barreda logró la victoria en la cuarta etapa del Dakar 2023, que supone la trigésima en su casillero personal, a sólo tres del récord absoluto de victorias de etapa en poder de Cyril Despres con 33.

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