El amargo regreso de Marc Marquéz a Moto GP en Aragón: dos accidentes y retirada

A pesar de los últimos altibajos que ha tenido Marc Márquez a causa de las diferentes lesiones que le han golpeado, el piloto español es lo más cercano a tener un ídolo en MotoGP. Después de estar tres meses en el dique seco tras someterse a su cuarta operación en el brazo derecho, el seis veces campeón del mundo volvió a competir en el Gran Premio de Aragón. Sin embargo, el regreso de Márquez no fue como él se lo había imaginado y antes de que terminara la primera vuelta de este domingo ya se había visto envuelto en un accidente con su Honda... y Fabio Quartararo.

La gran salida del hexacampeón de MotoGP, que salía desde la parte media de la parrilla (decimotercero), se topó de frente con el principio del fin de su actuación en Aragón en la curva tres. Fue allí cuando el español no pudo evitar que el líder del Mundial, Fabio Quartararo, le embistiera por detrás. Márquez no fue capaz de rectificar, derrapó y El Diablo llegó. El francés terminó por los suelos y Marc Márquez, con la moto seriamente dañada.

Solo un poco más tarde, en esa misma vuelta inicial, su compañero en Honda, Takaaki Nakagami, apareció en escena para irse al suelo tras un toque con Marc Márquez. El piloto japonés fue incapaz de mantener el equilibrio y el resto de pilotos esquivaron su cuerpo. Márquez, con problemas en la moto, tampoco pudo seguir en su vuelta a MotoGP.

Márquez, que pudo llegar al box andando, no parecía haber sufrido ninguna dolencia física tras el accidente. Quartararo, que presentaba un visible arañazo después de haber chocado contra el asfalto, tampoco padeció ninguna lesión grave, según informó el director general de Yamaha, Lin Yarvis. Además, Yarvis quitó hierro al asunto y, preguntado por la acción entre Quartararo y Márquez, admitió que "cosas así pueden suceder en medio de una carrera".

"Todo ha pasado en la vuelta tres -explicaba Marc- me he encontrado a dos pilotos en adelantamiento y he tenido que cortar gas. En ese momento, supongo que Quartararo estaba preparando su adelantamiento y no ha podido evitarme. Encima, una pieza de su carenado ha entrado en mi rueda y no me he dado cuenta hasta la vuelta siete, cuando la moto se me ha vuelto a ir y he tocado a Nakagami".

Por último, Marc Márquez intentaba al menos sacar el lado positivo tras lo sucedido: "Tenía muchas ganas de terminar y acumular kilómetros, pero al menos todos estamos bien. Hay que seguir trabajando". El piloto español seguirá trabajando para volver al nivel de antaño y volver a ilusionar a toda la parroquia de MotoGP que espera que, por fin, sea capaz de dejar atrás sus problemas físicos.