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Pedro Acosta: “Los pilotos somos los payasos del 'show”
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Entrevista

Pedro Acosta: “Los pilotos somos los payasos del 'show”

El murciano puede hacer historia verdadera dentro de dos semanas, pero nada parece perturbarle después de la curva de aprendizaje de su primer Mundial: no necesita ni redes sociales, ni psicólogos, ni amigos en el circuito

Foto: Pedro Acosta, durante unos entrenamientos en Montmeló. (EFE)
Pedro Acosta, durante unos entrenamientos en Montmeló. (EFE)

El ‘Tiburón de Mazarrón’, Pedro Acosta, mira de reojo la posibilidad de ser el piloto más joven de la historia de la moto en ganar un Mundial. Lo logrará si vence en las dos próximas carreras de Moto3 (este domingo, 11:00 horas, Telecinco, y el 3 de octubre en Texas), pero asegura que no le importa nada. “Lo importante es ganar el Mundial, sea donde sea”. Tiene 17 años y tres meses, pero Acosta ha desarrollado ya un perfil singularmente maduro: “Hace un año me quedé sin equipo y me vi en mi casa... Cómo cambia la cosa, ¿verdad?” El murciano no emplea un segundo de más en caerle bien a nadie, prescinde de las redes sociales y tiene bastante ironía.

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Pregunta: ¿Llegaste a pensar realmente que te quedabas fuera de este Mundial?
Respuesta: Bueno, cosas más difíciles se han visto, y gente muy buena se ha quedado en casa. Si a ti te dicen: ‘Mira, tienes dos ofertas, está todo cerrado... ¿Qué voy a pensar yo? Y ese fin de semana, cuando todo el mundo sabía que me había quedado sin equipo, nadie me dijo: ‘Hey, no te preocupes, que echo a este para meterte a ti’. No, yo estaba en mi casa... Claro que me vi fuera.

P: El suspense duró tres meses. ¿Fue muy duro?
R: Todo pasa por un porqué, pero en el peor de los casos creo que no me hubiese quedado en mi casa. Algo hubiese pasado, la Superbike, antes o después. No me cerraba la puerta a la Superbike porque yo lo que quería era correr en moto. Donde fuese… Hubo opciones, pero yo prefería era ir al Mundial. Todo paso por algo al final.

P: Después de tus tres primeros triunfos tuviste que abandonar las redes sociales porque no te sentaban bien. ¿Piensas seguir alejado?
R: Totalmente... Si haces algo bien, hay que repetirlo. Si creo que me sentó bien, ¿para qué voy a volver a meterme? Ha sido importante salirse del mundo. Quieras o no, estás con los medios; esto al final es un show, un circo, y los pilotos somos los payasos de la cámara. Te llegan cosas por un lado, por el otro... Pero bueno, me gusta escuchar lo que la gente dice de mí. Sobre todo los 'haters'. Siento que tengo un club de fans para mí solo, observando lo que hago las 24 horas. Sólo les escucho a ellos. Todo el mundo te puede decir cosas buenas siempre, pero tener un club de fans para ti solo 24 horas mirando lo que haces y lo que dices es increíble.

"Sólo escucho a mis 'haters'"

P: Se aprende más de los ‘haters’, supongo.
R: Bueno, si fueran pilotos del Mundial, sí, pero no de barra de bar. ​​Me gusta escucharlos, todo tiene un motivo. Te recuerdan por qué te levantas cada mañana Hay que tener motivación.

placeholder Acosta, en el Gran Premio de Alemania. (EFE)
Acosta, en el Gran Premio de Alemania. (EFE)

P: ¿Hasta qué punto ha sido una sorpresa lo bien que va el Mundial? ¿O ya pensabas que eras candidato cuando te fichó el equipo [​​Red Bull KTM Ajo]?

R: Nadie llega al Mundial y cree que va a ganar, sucede sobre la marcha. Sí que es verdad que en los tests de Catar estábamos ya muy fuertes, sabíamos que en Catar podía estar bien… Pero todo lo demás ha venido por peso propio.

P: ¿Qué es lo que más te ha sorprendido o decepcionado de tu primer Mundial, el circuito en general, la prensa, etc?
R: Aquí va todo muy rápido y hay más estrés. Respecto a los medios, al final, esto es un show, un circo, y se gana a los medios el que mejor caiga o el que se los trabaja. Pero es una cosa que al final hay que sobrevivir con ella. De las carreras, lo que menos me gusta son las tonterías de buscar rueda todo el tiempo, de ir pegado en mitad de la pista...

P: ¿Qué tal tu rivalidad con Sergio García, tu primera al máximo nivel?
R: Bien, estoy contento.

P: ¿Cuánto te presiona la posibilidad de batir un récord así en las dos próximas carreras?
R: No he tenido presión en todo el año y han salido las cosas bien. Entonces vamos a dejar que la vida haga lo que quiera. Si gano en Misano 2, bien. Si gano en América, bien. Portimao, Valencia... Lo que sea. El objetivo al final es ser campeón del mundo, da igual cuándo sea, ya lo veremos.

P: A los 17 años el talento no ha terminado de perfeccionarse todavía. ¿Hay algún aspecto concreto de tu pilotaje que creas debas mejorar?
R: Todos, ¿no...? Esto de correr en moto es un 'pack'; tienes que ser bueno en todas las partes del pilotaje. Si tienes una parte muy desarrollada y otra se queda por detrás no terminas de ser un piloto completo. Creo que todavía me queda por mejorar todas las partes.

Foto: Pedro Acosta celebra el triunfo en Jerez hace dos semanas. (REUTERS)

P: En El Confidencial hablamos hace unos meses con una psicóloga que te acompañó durante un momento de tu formación y daba mucha importancia al papel de tu familia. ¿Cómo se aísla alguien para lidiar con la fama a los 17 años?
R: Entre comillas ‘fama’, vamos a dejarlo ahí... La psicóloga la puso el equipo; yo sé que hay gente que piensa ‘caramba, este chaval ya con 17 años necesita ayuda psicológica, estamos mal, ¿no?’ Pero la verdad es que yo no creo en los psicólogos. Tampoco hago demasiado caso a la gente. Hay muy poca gente que me caiga bien, y al final creo que no hace falta que una persona te diga 'no escuches esto, no escuches lo otro', creo que estamos en el Mundial, la gente tiene que saber lo que le va mejor o peor.

P: ¿Tienes amigos en Moto3?
R: Cuando estás el 20, es fácil tener amigos. Yo he estado en esa situación... Claro que tienes amigos. El problema es cuando tú estás luchando con alguien por un mismo objetivo; ahí la amistad se va y todo vale.

placeholder Acosta celebra su victoria en el GP de España. (REUTERS)
Acosta celebra su victoria en el GP de España. (REUTERS)

P: ¿Alguna virtud tuya como piloto que destaque especialmente?
R: Creo que todo el mundo nace sin saber, y creo que todo es en base al trabajo.

P: Una vez confirmado tu salto a Moto2 la próxima temporada, ¿qué pensamientos ocupan tu cabeza?
R: Ahora lo único es terminar el Mundial, que se está haciendo un poco pesado. Estamos todos los fines de semana con gente rodando lenta gente y yendo a rueda, y entonces quiero acabar ya con esta tontería, de gente estorbando, y centrarme ya en pilotar de verdad. Y no pensar en esquivar gente por la pista y estas cosas.

P: ¿Estás cansado de la Moto 3?
R: No del Mundial, sino de la situación... Aunque es verdad que lo hace todo el mundo. Un poco cansado de la forma que tiene la gente de ir rápido. Casi todo el mundo ahora tiene la estrategia de no ‘hago nada, no hago nada, no hago nada’, y en el último minuto salgo detrás de alguien o choco a alguien y gano la vuelta. Primero, que no se está viendo el nivel del campeonato; y segundo que al final estamos más tiempo parados en el 'box' que dando vueltas en la moto...

P: ¿Lo ves deslucido para los espectadores?
R: No es que desluzca... A ver, yo veo un programa de Moto3 con un grupo de 18 personas y esto es un ‘show’, y nosotros somos los payasos del ‘show’, entonces... Claro que puede ser mejor para el espectador, pero no para la competición. La parte importante, o lo que vende, es lo que ve el espectador; no la competición real, como en Fórmula Uno, que no ves a nadie esperando.

El ‘Tiburón de Mazarrón’, Pedro Acosta, mira de reojo la posibilidad de ser el piloto más joven de la historia de la moto en ganar un Mundial. Lo logrará si vence en las dos próximas carreras de Moto3 (este domingo, 11:00 horas, Telecinco, y el 3 de octubre en Texas), pero asegura que no le importa nada. “Lo importante es ganar el Mundial, sea donde sea”. Tiene 17 años y tres meses, pero Acosta ha desarrollado ya un perfil singularmente maduro: “Hace un año me quedé sin equipo y me vi en mi casa... Cómo cambia la cosa, ¿verdad?” El murciano no emplea un segundo de más en caerle bien a nadie, prescinde de las redes sociales y tiene bastante ironía.

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