La caída de Valentino Rossi y por qué tendrá que decidir su futuro a ciegas

La historia actual del Campeonato del Mundo de Motociclismo de MotoGP tiene nombre y apellido, Marc Márquez. El de Cervera sigue escribiendo su legado a pasos de gigante en la categoría reina. Cada año que pasa parece que tiene menos rivales si se encuentra al 100%. Márquez ha ido desgastando a todos y solo le quedan candidatos que no pueden llegar a su aspiración. Una de sus víctimas favoritas, Valentino Rossi, se encuentra rodeado de incertidumbres, con dudas sobre su nivel y su futuro más en el aire que nunca a sus 41 años.

Rossi puso todo el empeño en su día en no ceder el trono al español pero, 'Il dottore', ya sea por edad, por moto o por ambas, ha sucumbido y cuenta sus duelos con el seis veces campeón del mundo (ocho contando 125 cc y Moto2) de Honda por derrotas. A decir verdad la leyenda italiana de MotoGP puede decir que con Márquez empezó a llegar la oscuridad a su vida deportiva, aunque el paso del tiempo y la diferencia de edad entre él y sus rivales también han jugado parte importante en esta caída del italiano.

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Duda de su nivel y el de Yamaha

"Estoy en una situación difícil. Mi primera opción es seguir. Tengo suficiente motivación y quiero continuar. Pero es muy importante entender el nivel de competitividad porque especialmente en la segunda parte del año pasado sufrimos mucho y muchas veces fui demasiado lento y tuve que pelear fuera del 'Top 5'", dijo en declaraciones remitidas por su equipo.

Casi 11 años han pasado ya desde su último título mundial en 2009. Hasta ese momento no tenía rival, pero primero apareció Casey Stoner, después Jorge Lorenzo, y por último un Marc Márquez que parece que le ha terminado de dar la puntilla. Su fichaje por Ducati en 2011 fue un claro paso atrás en su carrera, pero con su vuelta a Yamaha parecía que volvía a conseguir los resultados y se vislumbraba un regreso de 'Il dottore' a lo más alto. Acarició el título en 2014, 2015 y 2016, pero a partir de ahí ha caído en un agujero negro del que tiene difícil salida.

2 podios y una victoria en tres años. Unos datos impensables para un piloto de la categoría de Rossi. A sus 40 años, Rossi firmó en 2019 su peor año en puntos de su historia desde que es piloto principal de Yamaha en sus dos etapas. Acabó séptimo del mundial y superado incluso por Maverick Viñales, su compañero de equipo. Una falta de competitividad tremenda que ha levantado sus dudas. "Hablo con mi padre, mi madre, Albi (Alberto Tebaldi, director general de VR46), Uccio y Carlo Casabianca (su preparador físico). Mi padre y mi madre quieren que continúe y también los otros. Pero, vamos, tienes que ser realista. Me gustaría, pero tenemos que ser más competitivos que el año pasado si no, mejor no", confesó

Decisión a ciegas

Con el campeonato sin arrancar debido al covid-19, la decisión de Rossi de continuar será un poco a ciegas, pero los antecedentes muestran un claro bajón de rendimiento, que es lo que más preocupa al italiano. "Tengo otro año con el equipo de la fábrica y necesito tiempo para decidir, necesito cinco o seis carreras, con el nuevo jefe mecánico y algunas modificaciones en el equipo para entender si puedo ser fuerte", añadió. "El problema es que ahora mismo no estamos corriendo. Con el coronavirus no podemos competir. No sé cuándo empezaremos a correr. En la situación más optimista podremos competir en la segunda mitad de la temporada, así que esperamos que sea en agosto o septiembre. Así que debo tomar una decisión antes. Quiero continuar, pero sea lo que sea que vaya a hacer lo tengo que decidir sin ninguna carrera", comentó.

Aún así hay una cosa que sí tiene clara. Quiere marcharse compitiendo. Por lo que lo más seguro es que aguante hasta el final de la temporada 2021. "Lo que está claro es que si lo dejo ahora no es la mejor manera. Incluso puede que no se corra en 2020. Por lo tanto, es más justo para mí hacer otro campeonato y parar al final del próximo, así que espero continuar en 2021", remarcó un Valentino Rossi que parece poner fecha a su retirada.

La postura de Yamaha

La otra parte de la ecuación es Yamaha. Al menos por ahora, no ha insinuado que quiera que Rossi se retire para dar paso a una alineación de pilotos más jóvenes, posiblemente formada por Fabio Quartararo y Maverick Viñales. "Yamaha dice que no se siente como un rehén, creyendo en mi competitividad... Esto es importante. Repito, es un gran honor y también un gran lujo que un piloto renuncie cuando lo decida. Normalmente te dejan tirado", confesaba Rossi.

Sin embargo, el hecho es que ahora Yamaha también tendrá que tomar una decisión. Tiene en sus manos tres pilotos de nivel y será necesario elegir bien para el presente, pero también para el futuro. El mantener a Rossi podría provocar perder a uno de los dos jóvenes que más se pueden acercar a Márquez, y Quartararo viene pisando fuerte. Por este motivo, Rossi también señaló que para él pasar al equipo satélite de Yamaha no sería un drama. "No veo toda esta diferencia en ir a Petronas. Me gustaría quedarme donde estoy, pero somos tres pilotos para dos lugares y hay que pensar en un tercero. Y para mí, aunque sea Petronas, no creo que el equipo se vea mal".

El tiempo dirá, pero la cruda realidad para el italiano es que por el momento la categoría reina tiene un dueño claro, Marc Márquez, quien volvía a reventar la cifra de victorias este año, 12, a una de su récord en 2014. "Tengo miedo de que me iguale los nueve", confesaba la pasada temporada. Un escenario en MotoGP que ha provocado las dudas del propio Rossi respecto a su nivel y su futuro en la competición tras este parón por el covid-19. El italiano decidirá en los próximos meses su futuro, pero no se quiere marchar por la puerta de atrás como leyenda que es.