El cambio de ritmo de Jorge Lorenzo y las nuevas cuentas con su moto

“Después de Assen, ha sido mi mejor carrera con Honda. En la segunda parte he comenzado a jugar con la moto, a derrapar en las frenadas, cosa que en las carreras anteriores después de la lesión no hacía. Hemos encontrado algo que me ha hecho estar más cómodo encima de la moto, la pena es que esas sensaciones han llegado muy tarde, al final. En las últimas diez vueltas rodé a 1,2 segundos de Marc [Márquez]. La diferencia ha vuelto a ser alta [40,4 segundos], pero el objetivo tiene que ser ese, tener esas buenas sensaciones desde el principio. Hay que ir entendiendo cosas para, con vistas al año que viene, hacer una moto más adaptada a mi estilo”, Jorge Lorenzo destilaba una pequeña sonrisa tras el GP de Japón pese a su puesto número 17 y que no puntuara.

Atendiendo a los cálculos de Lorenzo, de haber estado a 1,2 segundos cada vuelta de Márquez en Motegi, el balear hubiera terminado a 30 segundos de su compañero y ganador, siendo la penúltima Honda (por delante de Nakagami) en el puesto número 14, sumando dos puntos y ‘acercándose’ Honda a Ducati en la clasificación de Equipos a 15 puntos… Cálculos, en cualquier caso, dibujados en una nube. La realidad es que terminó a 40 segundos y con 0 puntos.

Sin embargo, las esperanzas que pone Lorenzo no están tanto en los números como en sus sensaciones: “jugar con la moto” o “sentirme cómodo” son frases que lleva queriendo declarar durante toda la temporada y que cuando ha estado cerca de pronunciarlas una lesión o caída le ha hecho retroceder. “Si hasta ahora no he podido hacerlo mejor no ha sido por falta de empeño. Comencé lesionado y, de las tres motos que he pilotado, la Honda es la que más se aleja de mi estilo. Pero sé que se están trabajando para solucionar esos problemas de entrada en curva”, en relación a esa confianza que busca en la rueda delantera para poder exprimir todo el carácter a su moto.

¿'Dividir' Honda en dos?

A Japón viajaba “con algunas buenas ideas” y la experiencia parece haber sido positiva, de manera que también es una manera de demostrar a la marca nipona que ‘torciendo’ la Honda hacia su lado la respuesta es satisfactoria. ¿Hasta dónde estirarán la apuesta por Jorge? “Los directivos de Honda han sido siempre muy comprensivos y pacientes conmigo, tanto en público como en privado. Yo no puedo hacer otra cosa que agradecérselo. No sé si es posible que Honda haga una moto que le vaya bien a Marc y otra que me vaya bien a mí, pero si en el futuro se mejora eso y hacemos una moto más completa para que otros pilotos puedan optar a pelear por las victorias, pues será bueno para todos”.

De este modo, Jorge Lorenzo se muestra optimista para las tres últimas carreras del año, comenzando por la siguiente, la de Australia este próximo fin de semana: “Hay que volver a chequear los datos, pero probablemente también usaré este chasis en Phillip Island para ver qué pasa el viernes. Hemos mejorado algo la velocidad”. En unos días se verá si los cálculos y esperanzas de Lorenzo y Honda son refrendados en el asfalto.