MotoGP | La frustración de Maverick Viñales

El circuito de Jerez ha pasado de ser uno de los lugares más favorables para Yamaha a convertirse en un auténtico calvario en MotoGP. Al menos para sus dos pilotos oficiales, Maverick Viñales y Valentino Rossi, que no terminan de encontrarse encima de la moto. Al contrario que ellos, Quartararo y Morbidelli, los dos satélite de la firma de Iwata, sonrién como nunca. Al menos durante las pruebas de clasificación, donde siempre obtienen buenos resultados.

Este viernes la histórica pole del francés contrastaba con la decepción de Rossi al saberse fuera de la Q2. Las dos motos del equipo Petronas hicieron de oficiales, pues Morbidelli partirá también desde la primera línea de la parrilla. Maverick maquilló la jornada con un quinto puesto, pero no sin problemas porque también tuvo que sufrir la Q1. La pareja estrella de Yamaha sufre en la pista andaluza desde hace dos años y parece que la historia no tiene visos de acabar bien este domingo. "La moto pasa de ir muy rápìdo a ser un desastre. Ya van dos años intentando encontrar algo", explicó el español, que está atravesando por su peor momento desde que debutara en la categoría reína.

Tras las tres primeras citas del calendario, Viñales ocupa el duodécimo puesto de la general con un total de 14 puntos. Incluso en su primer año en MotoGP sumó más a estas alturas con el azul de Suzuki (15). Este curso lo inició con la pole en Losail, pero una mala salida (una de sus flaquezas) le lastró y terminó séptimo, justo la misma posición que cosechó en Argentina tras irse al suelo una semana después. En Austin, la última parada antes de España, finalizó décimo primero por culpa, en gran parte, del 'ride through' que le impusieron los comisarios por adelantarse en la salida.

Viñales renovó el año pasado con la firma japonesa hasta finales de 2020 pese a que Zarco le apretó las tuercas desde abajo. Los desaires con Ramón Forcada, su anterior jefe de mecánicos, llevaron a Yamaha a contratar a Esteban García, que llegó de KTM. Todo para que el catalán se sintiera más a gusto en el box. Maverick también fichó como 'coach' a Julián Simón, campeón de 125cc en 2009, para que le diera algunas claves, pero ni con esas. "En los tres años que llevo aquí siempre he tenido los mismos problemas: el agarre. En carrera el 'grip' baja drásticamente y eso me afecta mucho. La moto no me funciona. No tengo la solución. Sé que la electrónica no está en el punto que debería estar...no sé", señaló el piloto este sábado en 'El Mundo' antes de añadir que no está disfrutando de la moto y que todo eso le lleva a sentirse "muy frustrado". Viñales siempre había sido reacio a contar con la figura de un psicólogo porque creía que no lo necesitaba, pero esta temporada decidió incorporarlo: "Estos años están siendo difíciles y tengo que trabajar para estar tranquilo".

Rossi le pone en entredicho

El bache del español contrasta con el notable estado de forma de Rossi que, exceptuando el tropiezo de este sábado, ha arrancado muy bien en el campeonato. El '46' encadenó en Austin su segundo podio consecutivo y subió a la segunda plaza del mundial. Todo ello con 40 años. El italiano, que en las dos últimas temporadas había levantado la voz para que en la fábrica se pusieran las pilas y consiguieran un prototipo de nivel, se muestra más optimista. Es consciente de que el mundial está apretado por la caída de Márquez en Estados Unidos, pero ahora mismo es la principal baza del equipo para vencer a la Honda. "No entré directamente en la Q2 por un pelo, porque cometí un error en mi vuelta, pero mejoramos respecto a ayer [...] Mi ritmo no es tan malo como para salir el décimo tercero", aseguró 'Il Dottore', que se alista a la remontada y promete batalla.

Quartararo y Morbidelli, que van por delante de Viñales en el mundial, amenazan ahora con asestarle el golpe de gracia al español en su casa. "Este es mi estilo de pilotaje y es muy difícil de cambiar", afirma Viñales, que a pesar de los rumores que circulan por el paddock asegura sentirse "muy bien" con Yamaha. El reasfaltado de Jerez, bueno para todos, no ha terminado de convencer al '12', que sigue sufriendo con las gomas. Además, su freno motor también le genera problemas en las curvas. "Lo estamos salvando, pero Jerez en una de las peores pistas para nosotros", indica. Su análisis coincide con el de Valentino, pero ahí está el resultado de las satélite. "Puedo ser competitivo si rindo como en el libre cuatro", sentenció en declaraciones a su equipo. Maverick debe solventar sus problemas si no quiere perder la confianza de su marca. Sin duda, lo que sí ha perdido es el tren del mundial.