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La revolución silenciosa (de Álex Rins) que pone en jaque a Marc Márquez
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es el patito feo de la parrilla

La revolución silenciosa (de Álex Rins) que pone en jaque a Marc Márquez

¿Será Alex Rins el verdadero 'antiMárquez', el hombre que ponga fin al reinado del piloto de Honda en el Mundial de MotoGP? Tiene argumentos en los números como para pensar en ello

Foto: Marc Márquez por delante de Álex Rins. (Reuters)
Marc Márquez por delante de Álex Rins. (Reuters)

Sólo llevamos disputadas tres carreras de MotoGP en 2019 y queda mucho por delante. Ni siquiera podemos decir que estos tres primeros grandes premios sean referencias completamente válidas sobre la situación real que se vive. Todo el mundo coincide en que será Jerez la primera referencia auténtica para conocer verdaderamente cómo está el campeonato. Sin embargo, a pesar de todas las cautelas posibles que queramos tomar, hay algo evidente: la impactante victoria de Alex Rins en Estados Unidos añade un nuevo y solvente elemento a la ecuación de MotoGP.

Alex Rins es un hombre tranquilo, que disfruta de una situación envidiable: es el líder de una fábrica en franca progresión, pero, de momento, no sufre la presión que recae en los líderes de Honda, Ducati y Yamaha. Es una especie de patito feo que este pasado invierno se ha convertido en un verdadero cisne.

Aunque debutó en MotoGP en 2017, la de 2018 hay que considerarla como su verdadera temporada de estreno, porque su primer año estuvo marcado por una seria lesión invernal, una exigua pretemporada, y una nueva lesión en el primer tercio de campeonato que marcó su camino. En 2018, a Rins le pudieron las ganas: en las once primeras carreras cosechó dos podios y cinco ceros… Pero desde el Gran Premio de San Marino de 2018 se ha convertido en el único piloto de MotoGP que ha estado siempre entre los cinco primeros de la categoría. Ojo con eso.

Si sumamos los puntos cosechados desde entonces (diez carreras), Rins (142 puntos) estaría tercero por detrás de Andrea Dovizioso (170), actual líder de MotoGP, y Marc Márquez (167), el que más carreras ha ganado. El cuarto en discordia sería Valentino Rossi (107), lejos del trío de cabeza.

La antítesis de Márquez

El estilo de Rins lo coloca en el extremo opuesto del agresivo pilotaje de Márquez, e incluso la Suzuki es una moto completamente diferente a la Honda, y sin embargo Rins puede convertirse en la alternativa natural al campeón y su moto. Rins pilota de forma suave, amigable con los neumáticos; en las frenadas no es violento, se concede metros para asegurarse un buen paso por curva, uno de los puntos fuertes de la Suzuki.

La marca japonesa ha dado un importante paso adelante este invierno. El año pasado evolucionó, pero ha sido ahora cuando parece que, por fin, se empiezan a recoger los frutos. La Suzuki GSX-RR 2019 tiene mejor motor, y una excelente estabilidad en frenada, aunque, como decimos, Rins no es precisamente un piloto agresivo. Pero si tiene que frenar fuerte y atacar, lo hace, como vimos en COTA, y tiene la seguridad de poder confiar en su moto cuando llega ese momento.

Pero el gran avance de Rins con respecto a anteriores temporadas está en su coco. Cuenta con una importante y amarga experiencia: la del que pelea por los títulos en las categorías inferiores sin conseguir coronarse. Y eso curte, y si se sabe aprender de la experiencia, da serenidad. La mayoría de los actuales pilotos de fábrica han sido campeones en alguna categoría previa a MotoGP, pero Rins no pudo coronarse ni en Moto3 ni en Moto2. Eso no hace que corra con desesperación, como queriendo demostrar estar tan capacitado como el que más.

Uno de sus puntos fuertes es esa capacidad de saber mantener la calma. Es un hombre tranquilo que puede provocar una revolución en silencio, sin que apenas nos demos cuenta. La clave del pilotaje de Rins es no desgastarse inútilmente y hacer su ritmo. Nada puede expresar mejor su estilo que su victoria en Austin: sabiéndose más rápido que Rossi, fue lo suficientemente inteligente como para no caer en la trampa del italiano, que con dos fuertes ataques intentó romper el ritmo de Rins. Pero el de Suzuki no se desconcentró, supo mantenerse delante y ganar.

Su talón de Aquiles

Sólo necesita mejorar sus clasificaciones, porque ése es, de momento, su talón de Aquiles. Con pista despejada es capaz de rodar muy deprisa y sacar todo el jugo a su Suzuki en las curvas rápidas, pero no está siendo suficientemente bueno en las clasificatorias, arranca muy atrás, y en las primeras vueltas es complicado rodar entre pilotos que pelean por la posición en cada curva. Así son las carreras en medio del pelotón. Curiosamente, es el mismo problema de Maverick Viñales, que aunque arranca mejor situado que Rins, en las primeras vueltas se atranca, mientras que el de Suzuki sí es capaz de abrirse paso. En el momento en que Rins se clasifique bien, en primera o segunda línea con regularidad, que se preparen…

Ahora iremos a Jerez, el escenario ideal para encumbrar a Rins. Allí tenemos un par de frenadas realmente fuertes, pero sobre todo una serie de curvas rápidas donde la velocidad de paso es importante, y Rins y Suzuki la tienen, como ya demostraron el pasado mes de noviembre en los entrenamientos de pretemporada. Es un buen lugar para dar un paso adelante.

Sólo llevamos disputadas tres carreras de MotoGP en 2019 y queda mucho por delante. Ni siquiera podemos decir que estos tres primeros grandes premios sean referencias completamente válidas sobre la situación real que se vive. Todo el mundo coincide en que será Jerez la primera referencia auténtica para conocer verdaderamente cómo está el campeonato. Sin embargo, a pesar de todas las cautelas posibles que queramos tomar, hay algo evidente: la impactante victoria de Alex Rins en Estados Unidos añade un nuevo y solvente elemento a la ecuación de MotoGP.

Valentino Rossi Marc Márquez
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