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La partida de black jack de Sete Gibernau en MotoE y el tanto de Sito Pons
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PRIMER TEST EN LA HISTORIA DE MOTOE

La partida de black jack de Sete Gibernau en MotoE y el tanto de Sito Pons

La primera toma de contacto de MotoE se ha desarrollado en Jerez, con Bradley Smith como el piloto más rápido. Todo es nuevo, pero la categoría aún tiene mucho recorrido por delante

Foto: Sete Gibernau en su box de Valencia con las nuevas MotoE.
Sete Gibernau en su box de Valencia con las nuevas MotoE.

¿Qué dará de sí la Copa del Mundo de MotoE? Esa es la pregunta del millón que nadie en estos momentos está en condiciones de responder. MotoE, el campeonato de motos eléctricas que en 2019 se unirá al calendario de MotoGP, es un compendio de pilotos de lo más heterogéneo. Los hay plenamente activos, los hay eventuales, dedicados a tareas de probador y esporádicamente a las carreras, y los hay que llegan tras años retirados de escena, como sucede con Sete Gibernau y Nico Terol, que se han enfundado el mono tras años fuera de la competición.

La presencia de pilotos procedentes de MotoGP, SBK y Moto2 era bastante lógica, pero a muchos ha sorprendido la llegada de varios pilotos del Mundial de Resistencia, que van a pasar de las carreras más largas, de ocho o 24 horas, a las más cortas e intensas, de apenas veinte minutos. La lógica nos llevaría a pensar que lo ideal sería contar con pilotos explosivos, capaces de dar lo máximo en muy corto espacio de tiempo, sin dosificar ni administrar esfuerzos en estas carreras al sprint.

Pero la realidad es que será importante saber gestionar bien la capacidad de los motores eléctricos para lograr un buen resultado, y nadie como un piloto de resistencia para administrar este tipo de moto: ellos son los que mejor saben lo que es correr aprovechando al máximo las prestaciones de sus motos sin derrochar su potencial. Las carreras de MotoE serán parecidas a una partida de black jack, donde no debes pasarte ni quedarte corto si quieres ganar. Y en ese juego, los hombres de la resistencia son los mejores tahúres, así que ojo con ellos.

Foto: La de 2006, con Ducati, fue la última temporada completa de Sete Gibernau en MotoGP. (Reuters)

Bradley Smith, el más rápido

De momento, en las primeras pruebas realizadas el más rápido ha sido Bradley Smith, que llega a MotoE procedente de la KTM de MotoGP. Niki Tuuli, que esta temporada disputó el Mundial de Moto2, fue segundo, por delante de Mike Di Meglio, excampeón de 125 y desde hace unas pocas temporadas uno de los pilotos punteros en resistencia.

MotoE resulta nueva para todos en todos los sentidos, por la mecánica y por la dinámica de la competición. Pero incluso las pruebas de pretemporada son extrañas. En Jerez no tuvieron más remedio que hacer varias tandas cortas por jornada habida cuenta su reducida autonomía, y nadie fue capaz de dar más de doce vueltas en cada sesión. Eso no es nada para un piloto de velocidad, que en una jornada de entrenamientos puede llegar a hacer cien vueltas. En estas primeras pruebas, quien más rodó con la MotoE fue precisamente Sete Gibernau, que dio 83 giros a Jerez, frente a las 73 de Di Meglio y las 71 de Smith.

Pendientes de Sete

Por lo general, lo eléctrico espanta a los aficionados al motor, en especial a las dos ruedas, porque es un gran desconocido. Es una reacción natural. A este campeonato se lo podía considerar como un cementerio de elefantes, destinado a viejas glorias del pasado que ansían mantenerse activas. Pero nada más lejos de la realidad. Para muchos MotoE es una oportunidad para relanzar su carrera, para mantenerse activos y, sobre todo, visibles. Hay pilotos de MotoGP (Scott Redding) y SBK (Xavi Forés) que en 2019 terminarán corriendo el prestigioso campeonato británico, el BSB, lo que en muchos casos supone perder cierta visibilidad, no tanto para SBK porque existe una conexión directa entre SBK y BSB, con motos idénticas y reglamentos similares, pero sí para MotoGP, donde resulta muy difícil regresar una vez que se sale.
Resultó divertido oír lo que decía Gibernau en el pasado Gran Premio de la Comunidad Valenciana, hablando de la edad de los pilotos de MotoE: “Dicen que MotoE es un campeonato destinado a gente mayor, pero el único mayor aquí soy yo”, bromeaba, porque está a punto de cumplir 46 años.

La incursión de Gibernau en el campeonato hay que considerarla como un tanto que se anota Sito Pons, siempre atento al impacto mediático: “Sete es el referente de la categoría, es el piloto con mayor palmarés –con el permiso de Nico Terol, campeón del mundo de 125 y ganador de 16 grandes premios-, y le da más interés a la categoría que esté Sete”, dijo. Desde luego, despierta interés, pero ¿por qué Sete?: “¿Por qué? Porque creo que Sete puede ganar este campeonato. Tiene la experiencia necesaria, y en una carrera de 10 vueltas que no deja de ser como un entreno. Un gran premio de 10 vueltas lo puedes hacer, y el esfuerzo y la concentración que se necesita lo puede conseguir”, aseguró.

Como hemos visto en Jerez, a Gibernau se le nota, de momento, el tiempo que lleva fuera de la competición, y puede que la edad. Pero que nadie se sorprenda. Él ya lo advirtió: “Obviamente no puedo buscar el Sete de entonces, cuando luchaba por el título de MotoGP, pero intentaré ser el mejor Sete de ahora”, admitió con total sinceridad, reconociendo que las pruebas de Jerez han resultado muy precipitadas para él. “En el siguiente entrenamiento espero estar en buena forma”, prometió Sete. De momento la primera toma de contacto ha sido positiva: rodó a 2”5 de Smith. No está mal tras nueve años sin subirse a una moto de carreras.

¿Qué dará de sí la Copa del Mundo de MotoE? Esa es la pregunta del millón que nadie en estos momentos está en condiciones de responder. MotoE, el campeonato de motos eléctricas que en 2019 se unirá al calendario de MotoGP, es un compendio de pilotos de lo más heterogéneo. Los hay plenamente activos, los hay eventuales, dedicados a tareas de probador y esporádicamente a las carreras, y los hay que llegan tras años retirados de escena, como sucede con Sete Gibernau y Nico Terol, que se han enfundado el mono tras años fuera de la competición.

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