Cuando el sentido común (de Dovizioso) bate a Marc Márquez en una carrera de récord
Andrea Dovizioso ha cerrado el año como lo comenzó, ganando, en un Gran Premio de Valencia que pasará a la historia por el récord de caídas producidas y la despedida de Pedrosa
La lluvia es un elemento que nunca se desea en las carreras porque en muchas ocasiones desluce el campeonato, pero esta vez el espectáculo no ha quedado deslucido y hubo quince héroes que lograron terminar la dura e interminable carrera de MotoGP, en el Gran Premio más accidentado de la historia del Mundial: 148 caídas. Se ha establecido un nuevo récord, y todo ello a pesar de que el asfalto de Cheste ofrece, a decir de los pilotos, un agarre extraordinario en mojado. Pero llovió mucho, muchísimo en Valencia.
Algunos comienzan a cuestionar Valencia como escenario de cierre del campeonato en estas avanzadas fechas del otoño por el elevado riesgo de tormentas que existe. El Circuit Ricardo Tormo se convirtió en la prueba final del campeonato en 2002. Con anterioridad terminó en otras pistas, como Río (2001), Phillip Island (2000), o Argentina (1998-1999). Y se optó por Valencia entre otras cosas porque permitía proseguir de forma fluida con las pruebas de pretemporada que se realizan en los días posteriores en este mismo escenario, y en Jerez en la siguiente semana. Logísticamente es la opción más razonable.
El sentido común de Dovizioso
En una situación tan apurada como la que se ha vivido en Cheste, donde lo más fácil era perder la cabeza, se ha impuesto la cordura de uno de los hombres más equilibrados del paddock de MotoGP: Andrea Dovizioso. En su victoria también tiene mucho que ver la finura de su pilotaje y su habilidad sobre mojado, una condiciones en las que Dovizioso siempre ha destacado. De hecho, su primera victoria en MotoGP, que llegó en un ya lejano Gran Premio de Gran Bretaña, en 2009, en Donington Park, también se produjo en una carrera con lluvia en la que los pilotos tuvieron que parar a cambiar moto.
En esta ocasión las condiciones de la carrera fueron de lluvia constante, pero se llegó a acumular tal cantidad de agua que se tuvo que interrumpir la carrera y reanudarla más tarde. El Circuit de la Comunidad Valenciana Ricardo Tormo ha funcionado de maravilla, con un drenaje más que eficiente, y les ha sacado los colores a los británicos de Silverstone, cuyo pésimo reasfaltado impidió que se pudieran disputar las carreras el pasado mes de agosto. Y no ha sido la única vez: recientemente hubo de anularse un evento en Silverstone por lo mismo. El circuito inglés tiene asignado el Gran Premio de Gran Bretaña para 2019, pero de momento no se conoce su plan para solucionar el problema.
Finishing off 2018 in the same way it began...
— MotoGP™🇪🇸🏁 (@MotoGP) 18 de noviembre de 2018
It was Dovi who reigned supreme at the #ValenciaGP!🏆🏁
Sit back and have a read of how it all went down: https://t.co/i3gB0NFKWl pic.twitter.com/0zUaSZ31ta
Hay que aplaudir el buen criterio de la dirección de carrera de MotoGP, que intervino cuando la lluvia arreció y decidió parar la carrera en la vuelta 13ª, aunque también se vivió un momento crítico en el sexto giro cuando se cayeron Pirro, Petrucci, Luthi, Espargaró y Márquez. Incluso Miller, que se cayó en la cuarta vuelta, y Redding se mostraron descontentos porque consideraban que había que haberla detenido antes, pero en conjunto han sido las únicas quejas en un día realmente difícil para todos.
La de MotoGP ha sido una carrera por eliminación, y Dovizioso ha sabido jugar sus bazas. Márquez volvió a arriesgar, eligiendo el compuesto medio, el más duro de los dos disponibles en los neumáticos de agua, y es muy probable que resultara determinante en su caída, aunque montando el compuesto blando hubo otros doce pilotos que se cayeron igualmente. Márquez, una vez más, salió sin reservas, a darlo todo, a pesar de los avisos que viene recibiendo desde hace semanas de su hombro izquierdo, del que será operado el próximo 4 de diciembre. Pensando en la pretemporada y sin estar plenamente recuperado de su lesión, Jorge Lorenzo estuvo discreto. El próximo martes inicia una nueva etapa, y su brazo izquierdo todavía no está al 100 por cien, así que no era el día de jugársela. Fue inteligente.
La tarea de Pedrosa
Algunos tuvieron que salir a la segunda carrera con neumáticos usados tras agotar la partida de gomas asignadas para el fin de semana. En cada Gran Premio los pilotos disponen de 13 neumáticos de agua, seis delanteros y siete traseros, y eso condicionó la carrera de algunos. Por ejemplo de Alex Rins, que tuvo que hacer la segunda carrera con un neumático usado en el 'warm up' de la mañana que ya tenía seis vueltas. Y aun así acabó en el podio.
Lovely moment as @ValeYellow46 shakes the hand of @26_DaniPedrosa who finishes his #MotoGP career with a 5th place finish!#ThankYouDani #ValenciaGP pic.twitter.com/EbCXOUo3oo
— MotoGP™🇪🇸🏁 (@MotoGP) 18 de noviembre de 2018
A partir de ya, Suzuki tiene que medir con mucho cuidado sus próximos pasos para acertar en la elección del motor de la próxima temporada, porque en 2019 correrán sin concesiones, en igualdad de condiciones que Honda, Ducati y Yamaha. La firma de los diapasones pasa por una situación similar. En las últimas carreras, tras la victoria de Maverick Viñales en Australia y el buen papel de Valentino Rossi en Malasia y Valencia, a pesar de sus caídas, Yamaha ha ido parcheando la situación más por mérito de sus pilotos y trabajo de puesta a punto que por otra cosa.
Hay que destacar también el podio de Pol Espargaró y KTM, el primero que consiguen ambos en la máxima categoría. Es una buena forma de cerrar un año difícil, una temporada de la que se esperaba mucho de la marca austriaca pero que no ha alcanzado las expectativas que despertó en los primeros entrenamientos de pretemporada, en el lejano mes de febrero. Las lesiones de Espargaró, que se ha perdido varias carreras, y de Mika Kallio, su piloto de pruebas, afectaron al desarrollo de la moto, es evidente, pero necesitan mejorar mucho para volver a optar a un podio que, en condiciones de seco, resulta en estos momentos impensable.
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— Repsol Honda Team (@HRC_MotoGP) 18 de noviembre de 2018
La labor de Dani Pedrosa tendrá que contribuir a esa mejora, aunque no se subirá a la KTM hasta enero, con el prototipo 2019 ya desarrollado, pero dado que la marca austriaca seguirá disfrutando de concesiones, podrá desarrollar y evolucionar libremente la RC16 a lo largo de la temporada, al igual que Aprilia.
La lluvia es un elemento que nunca se desea en las carreras porque en muchas ocasiones desluce el campeonato, pero esta vez el espectáculo no ha quedado deslucido y hubo quince héroes que lograron terminar la dura e interminable carrera de MotoGP, en el Gran Premio más accidentado de la historia del Mundial: 148 caídas. Se ha establecido un nuevo récord, y todo ello a pesar de que el asfalto de Cheste ofrece, a decir de los pilotos, un agarre extraordinario en mojado. Pero llovió mucho, muchísimo en Valencia.
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