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Lo que Jorge Lorenzo dice con la boca pequeña y lo que realmente está pensando
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CON LA MENTE PUESTA EN HONDA

Lo que Jorge Lorenzo dice con la boca pequeña y lo que realmente está pensando

El buen rendimiento de Álvaro Bautista con la Ducati oficial provoca comparaciones con Danilo Petrucci, sustituto de Jorge Lorenzo en 2019

Foto: Jorge Lorenzo en Sepang. (EFE)
Jorge Lorenzo en Sepang. (EFE)

Jorge Lorenzo no está completamente recuperado de sus lesiones. Hace dos semanas fue operado de su brazo izquierdo, pero confía en poder estar en condiciones de pilotar en Malasia. “Quiero subirme a la moto porque llevo semanas sin poder hacerlo y al estar así tanto tiempo pierdes habilidades y práctica”, ha dicho este jueves en Sepang, pero es evidente que también es importante que recupere la forma y el ritmo pensando en el ajetreado final de temporada que le espera, no sólo por estas dos últimas carreras sino también por las primeras pruebas con la Honda.

Lorenzo necesita llegar a las pruebas del próximo 20 de noviembre en Valencia en las mejores condiciones posibles. Ese día será su toma de contacto con la Honda, en las tradiciones dos jornadas de entrenamiento donde los pilotos que cambian de formación se estrenan con sus nuevos equipos. Obviamente, se le preguntó en Sepang por esta cuestión, pero Lorenzo enseguida se centró en sus objetivos prioritarios: “Se trata de vivir el presente. Soy piloto de Ducati y ahora pienso en Ducati. Cuando acabe la temporada estaré en otro equipo y pensaré en otro equipo”, dijo.

No cabe duda que es inevitable pensar que todo esto lo dice Lorenzo con la boca pequeña, porque su trayectoria en Ducati está más que amortizada, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones físicas en las que se encuentra, que le impedirán, con gran probabilidad, optar a un gran resultado en Sepang, y quién sabe si en Valencia. Lo fundamental es llegar lo mejor posible a las pruebas.

Foto: Jorge Lorenzo tiene una lesión en la mano izquierda. (EFE)

Precisamente, la semana pasada Honda y Ducati negociaron las condiciones para que Lorenzo pueda rodar. Los contratos de los pilotos tienen carácter anual, expiran el 31 de diciembre, por lo que la presencia de los pilotos que cambian de equipo en estas pruebas con sus nuevas formaciones siempre se tiene que pactar. Por ejemplo, cuando Valentino Rossi dejó Honda para irse a Yamaha, Honda no le permitió entrenar hasta enero de 2004. Y cuando Lorenzo dejó Yamaha para correr con Ducati, sólo le autorizaron a rodar en las pruebas de Valencia. De hecho, incluso estuvo a punto de quedarse sin rodar la segunda jornada porque la Ducati negra con la que tenía que salir Lorenzo llevaba un pequeño adhesivo en el guardabarros delantero con el logotipo de la marca italiana…

Pero en este caso, Honda y Ducati se pusieron de acuerdo para que Lorenzo pueda participar tanto en las pruebas de Valencia, como en las que se van a realizar una semana después en Jerez, los días 28 y 29 de noviembre. Alberto Puig (Honda) y Paolo Ciabatti (Ducati) acordaron que Lorenzo podrá realizar una rueda de prensa tras las pruebas, una circunstancia que habla de la distensión existente entre las marcas, que en 2016 llegaron a vivir momentos de mucha tensión.

Bautista provoca dudas sobre Petrucci

Tanto Álvaro Bautista como Danilo Petrucci serán pilotos oficiales de Ducati en 2019. El de Talavera, correrá en el Mundial de Superbike, el campeonato para motos derivadas de serie, junto a Chaz Davies; el italiano será compañero de Andrea Dovizioso en MotoGP, ocupando la plaza que deja Jorge Lorenzo para irse a Honda. Pero ahora ha dado por comparar el rendimiento de Bautista y Petrucci en las últimas carreras, en especial a raíz de la brillante sustitución de Lorenzo que realizó Bautista en Australia, donde fue cuarto tras pelear toda la carrera por las posiciones del podio a espaldas del escapado Maverick Viñales.

Medio en broma medio en serio, tras la carrera llegué a plantear en redes sociales un trueque entre ambos pilotos, dado que los dos están bajo contrato de Ducati Corse. Pero insistí en que era un comentario simplón y sin fundamento, como tantos que se hacen en estas plataformas. Hay contratos de por medio y no se pueden cambiar los puestos como se cambian unos cromos en el patio de un colegio.

Foto: Florentino Pérez a su llegada a Melilla. (EFE)

Se han tomado más en serio de lo que yo pensaba la cuestión y esta cuestión se ha llegado a plantear en la rueda de prensa a Dovizioso. ¿Y qué puede decir él? “No sé por qué hay que hablar de esto. Hay un contrato. En cualquier caso, no soy yo el que tiene que hablar de esto”, dijo Dovizioso.

Un compañero fuerte

La cuestión es que tener un segundo piloto de peso es muy importante en MotoGP, y es indudable el crecimiento personal que ha experimentado Dovizioso al tener al lado a Lorenzo. Hasta 2017, Dovizioso nunca fue considerado un piloto con opciones a grandes resultados en MotoGP. Lleva en Ducati desde 2013 después de haber pasado por Honda y Yamaha, y ha capitaneado la evolución de la moto italiana, siendo la piedra angular de la transformación desarrollada por Gigi Dall’Igna desde 2014.

Lógicamente, nadie conoce mejor la Desmosedici que él. Ni siquiera la rivalidad con Andrea Iannone, su compañero en 2015 y 2016, hizo que aflorara el piloto de la calidad que ahora tenemos delante de nosotros. Fue la llegada de Lorenzo, con el que lleva compitiendo desde los 15 años, primero en el Campeonato de Europa de 125, y posteriormente en el Mundial, en 125 y 250, el acicate que le llevó a sacar lo mejor de sí. Y aunque su aparente confianza y seguridad parecieron quebrarse cuando Lorenzo comenzó a ganar, Dovizioso se recobró y volvió a ser el piloto ganador de 2017.

A priori, la próxima temporada no tendrá al otro lado del garaje a un piloto que lo pinche como lo ha pinchado Lorenzo, ni siquiera como Iannone, porque previsiblemente Petrucci, un piloto que ha ascendido desde el fondo de la parrilla a base de trabajo y fe, corriendo con motos poco competitivas en los inicios de su carrera (Ioda, ART), no será un aspirante a ganar carreras. Petrucci soñaba con una moto de fábrica, pero éste es un regalo envenenado, sobre todo en Ducati, un lugar donde cualquier piloto está sobreexpuesto, listo para poner en la picota, un lugar que exige más allá de los resultados. Que se lo digan a Iannone, que a pesar de su gran campaña en 2016 terminó despedido, o a Lorenzo, que fue desahuciado con gran anticipación.

Jorge Lorenzo no está completamente recuperado de sus lesiones. Hace dos semanas fue operado de su brazo izquierdo, pero confía en poder estar en condiciones de pilotar en Malasia. “Quiero subirme a la moto porque llevo semanas sin poder hacerlo y al estar así tanto tiempo pierdes habilidades y práctica”, ha dicho este jueves en Sepang, pero es evidente que también es importante que recupere la forma y el ritmo pensando en el ajetreado final de temporada que le espera, no sólo por estas dos últimas carreras sino también por las primeras pruebas con la Honda.

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