La lesión de Rossi deja a Viñales solo ante Honda y Ducati por el Mundial

Esta situación no es nueva para Maverick Viñales, que durante la pretemporada y la primera mitad del campeonato cargó con la responsabilidad de poner los resultados de Yamaha. Pero desde que las cosas se atrancaron en el 'box' del equipo japonés y comenzaron las dudas, los continuos cambios y el enredo del chasis, a partir del Gran Premio de Cataluña, el que había aportado mayor cantidad de puntos al equipo y la única victoria en siete carreras, había sido Valentino Rossi.

TE PUEDE INTERESAR

Valentino Rossi se fractura la tibia y el peroné en el tramo decisivo del Mundial

Agencias

El italiano había recuperado la iniciativa, volvía a ser la voz cantante, y había sembrado las dudas en el propio Viñales. Antes de la cita de Brno, el piloto de Roses se mostraba desconcertado: “Hemos perdido el camino”, llegó a decir. “No fui yo el que optó por hacer tantos cambios. La moto funcionaba bien y sólo tuvimos problemas en Jerez y Montmeló. Con pocos cambios podríamos haber arreglado lo del ‘grip'", dijo refiriéndose a la falta de agarre del tren posterior que le ha llevado de cabeza en el tramo central del campeonato.

En Brno, Viñales tomó la determinación de regresar a la configuración empleada en Argentina, cuando dominaba el Mundial con sus dos victorias consecutivas. Pero la realidad es que Viñales ha seguido el camino marcado por Rossi, un sendero repleto de modificaciones y actualizaciones que llevó a ambos a correr en Silverstone con un chasis prototipo 2018. De hecho, no tuvo reparos en confesarlo en la cita checa: “Miramos con detalle lo que lleva Valentino, y por qué no probarlo. El estilo de pilotaje no es muy distinto. Quizá sea un camino a seguir”, dijo.

Una situación inesperada

Ahora la situación es nueva e inesperada. Rossi estaba trabajando con una determinación extraordinaria y llegaba a Misano con la decisión de ganar. El pasado mes de junio, ante el Gran Premio de Italia, se presentó con la misma actitud. Pero entonces sufrió una caída haciendo motocross y se dañó las costillas, una dolorosa lesión que sin duda le dejó sin opciones de luchar por la victoria. Misano, que no está lejos de Tavullia, la localidad donde vive, es la pista de casa. Allí rodó por primera vez con una moto de carreras a los trece años, cuando se encontró ante la disyuntiva de elegir, motos o coches, porque era igualmente bueno y competitivo con las minimotos que con los karts. Y se quedó con las dos ruedas. Por eso Misano significa tanto, y por eso se entregaba a su preparación con la misma determinación con la que afronta una carrera.

Pero a veces pasan estas cosas, algo falla y un entrenamiento da paso a una pesadilla. “Es una gran pena que no pueda estar en el Gran Premio de mi casa. Por supuesto, estaba realmente ansioso por la carrera en Misano, porque correr frente a los aficionados es algo muy especial, pero tengo que tratar la lesión con cuidado”, ha dicho Rossi, que además ha advertido que su regreso no será temprano: “Afortunadamente, me encuentro bien, no estoy tan mal y he conseguido iniciar una fisioterapia ligera. La recuperación no será corta, pero voy a hacer todo lo que pueda para volver lo antes posible”, aseguró.

Yamaha no va a cubrir su baja con ningún otro piloto. No es una tarea sencilla. En el pasado, Katsuyuki Nakasuga, probador del equipo y piloto invitado en los cinco últimos años en el Gran Premio de Japón –ganador de las Ocho Horas de Suzuka en las tres últimas ediciones–, ha pilotado la M1 en ausencia de algún piloto de fábrica, pero no rueda al ritmo del grupo cabecero y poco podría aportar al equipo en un escenario desconocido para él, porque aparte de Motegi, las únicas pistas del Mundial que conoce son Sepang y Cheste. Y no resulta fácil.

Alex Lowes, el hermano gemelo de Sam, piloto de Aprilia, que corre con el equipo oficial Yamaha en el Mundial de Superbike, podría ser otro candidato, y además cuenta con la experiencia de haber hecho dos carreras el año pasado con una Yamaha M1 del equipo Tech 3. Pero tampoco se ha considerado reclutarlo para la ocasión, ni a su compañero Michael van der Mark.

Viñales en desventaja

Esta falta de apoyos deja a Viñales en inferioridad frente a Ducati y Honda, porque tendrá que defender sus opciones él solo, mientras que Andrea Dovizioso y Marc Márquez podrán contar con el apoyo y la aportación de Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, respectivamente. De momento ambos se encuentran en un discreto segundo plano. Pedrosa ha perdido algo de fuelle en las últimas carreras, mientras que Lorenzo parece encontrarse en franca progresión.

De hecho, es probable que Lorenzo pueda ejercer un papel fundamental en la resolución del título a favor de su compañero. La situación que se vive actualmente dentro del 'box' de Ducati le favorece claramente. Toda la presión, la responsabilidad de aportar el resultado, recae en Dovizioso, con lo que Lorenzo se ha liberado de un incómodo lastre, y carrera a carrera le vemos más sólido, más fuerte, con mayor confianza en la Desmosedici, y ha reducido notablemente la diferencia que le separaba de la primera posición.

Márquez tiene a Pedrosa, pero ni en el caso de Honda ni en el de Ducati ha llegado el momento de plantearse estrategias de equipo. Queda mucho por recorrer todavía, pero el valor de contar con un compañero de equipo de tu nivel reside en la valiosa información que puede aportar en el trabajo de puesta a punto, a la hora de contrastar problemas y sensaciones, y en el momento de buscar soluciones, a pesar de ser tan distintos sus estilos de pilotaje, como lo son los de Dovizioso y Lorenzo, y Márquez y Pedrosa. En cambio, Viñales y Rossi no eran tan diferentes y, sin embargo, hubo un momento que parecían hablar de motos distintas. Ésa fue la clave, el momento en el que Yamaha perdió el paso. Ahora, con una sola voz, quizás todo sea más sencillo.