"Quizás pierda comodidad, pero sin esfuerzo y riesgo no hay recompensa"

Pol Espargaró (Granollers, 1991) es uno de los jóvenes pilotos de la parrilla de MotoGP, de ahí su hambre y sus ganas de triunfos, aunque su moto no tiene la capacidad necesaria para aspirar a ellos. Por eso, la próxima temporada militará en KTM, un proyecto completamente nuevo, con una moto que ha sido probada hasta en doce ocasiones para ponerla a punto. Sin embargo, hasta que llegue el cambio de equipo, sigue en Yamaha, donde le quedan cinco carreras y aspira a quedar primero dentro de "su campeonato", como él lo llama, el de las marcas satélite. Sobre su presente y su futuro, Pol Espargaró charla con El Confidencial en un evento de la Clínica Baviera.

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El Confidencial

Lo más actual en la vida de Pol fue su aparatoso accidente en Silverstone. "Fue una caída bastante fea por la velocidad a la que ibamos, más o menos a 280-290 km/h, y a esas velocidades los accidentes son aparatosos", comenta. Pese al vertiginoso ritmo al que iba, está bien, "por suerte, con algunas lesiones musculares que se pueden solucionar con tiempo y fisioterapia". Definitivamente, los pilotos son de goma.

Ahí perdió puntos con Cal Crutchlow, el piloto con el que pelea su campeonato personal, el de las marcas satélite. "Es lo máximo que podemos conseguir, dejando aparte los podios en condiciones excepcionales". De momento, Pol no ha sumado ninguno desde que llegó a MotoGP, pero se ve con posibilidades de batir al británico, "aunque haya encadenado carreras muy buenas, que le han permitido recortar puntos muy rápido". De hecho, en Silverstone consiguió la pole. Como él mismo reconoce, antes de la mitad del campeonato había una diferencia favorable al español de más de 50 puntos. Ahora, el de Coventry está seis por encima.

Para superarle, quedan cinco carreras, dos de ellas en casa -Aragón y Valencia- y otra en Phillip Island, un circuito muy del gusto de Pol. "En los circuitos españoles he rodado más y se me dan mejor. Además, con nuestra gente presente siempre sacamos algún puntito extra que nos permite estar más adelante". Pese a ello, no descarta que Crutclow "pueda ser más rápido en Aragón y yo en Estados Unidos".

No puede aspirar a más. Al final, las motos oficiales son las que disputan el Campeonato del Mundo mientras ellos se quedan con las migajas. La normativa de este año no ha ayudado a estas marcas. "Es cierto que la electrónica es más primitiva, pero al serlo también nos cuesta más poner la moto a punto. Tiene menos parámetros con los que jugar, pero sin mucha gente para manejarlos, al final la historia sigue siendo la misma de siempre". Asegura que "en condiciones mixtas" son más competitivos, pero en seco, donde estas escuderías quieren "sacar todo su potencial", hay más diferencias en el crono.

El campeonato de MotoGP que está en su recta final está siendo histórico, con ocho ganadores diferentes en las ocho últimas carreras: Márquez, Rossi, Lorenzo, Miller, Iannone, Crutchlow, Viñales y Pedrosa, algo que jamás había ocurrido en la historia del motociclismo. Eso es algo que a Pol Esparagó le gusta, ya que "una temporada con muchos ganadores siempre resulta divertido para los pilotos y la gente que está en casa".

Ganar una carrera sería espectacular, un sueño, ya que es la categoría más grande de lo que llevo haciendo desde que soy un niño

Mientras el ansía conseguir una victoria en la categoría reina, tiene que esperar a tener una mejor moto. "Conseguir un triunfo sería espectacular, un sueño, ya que es la categoría más grande de lo que llevo haciendo desde que soy un niño". Su objetivo es conseguirlo a corto plazo, aunque, según Pol, "es la máxima categoría, la mayor expresión del motociclismo y no es fácil".

Otros españoles sí lo han logrado. El último, Maverick Viñales, que se impuso en Silverstone con bastante superioridad. Aunque le da envidia sana -"me gustaría haber sido yo", reconoce-, se alegra "al ver que pilotos jóvenes con talento pueden aspirar a motos oficiales que pueden estar delante". Reconoce su mérito, ya que para los pilotos más novatos, "conseguir una moto no es fácil porque todas tienen dueño". Es el caso de Pedrosa, que lleva once años con la suya, o de Lorenzo, que lleva siete. Eso les hace casi "inalcanzables", además por su "talento y experiencia" en la categoría reina. Espera que con KTM, la próxima temporada, sea posible acercarse e intentar de hacer "algún hito para estar delante a corto plazo".

Pese a ello, ya tiene un buen recuerdo de esta temporada. Logró ser líder de los entrenamientos libres del viernes en Misano, "un momento especial, porque estar al menos doce horas con el tiempo más rápido gusta muchísimo". Al ser preguntado sobre por qué no fue capaz de mantenerse en lo más alto, su respuesta fue mecánica: "Los viernes, la electrónica es virgen y las motos oficiales necesitan tiempo para estar a punto, pero el sábado dan un paso adelante que nosotros no podemos dar".

Para mí es más sencillo ir firmando contratos sabiendo que hay ciertas posiciones en la clasificación casi garantizadas

Nuevo proyecto y una esperanza para Espargaró. Para él, fichar por KTM le permite soñar "en un futuro brillante", ya que la marca austriaca está trabajando "con ambición y mucha seriedad". Llevan doce tests en total, "con pilotos distintos, con estilos de conducción muy diferentes" que hace que la moto le transmita "mucha seguridad", matiza Pol.

Se trata de una decisión arriesgada, ya que un proyecto nuevo puede ser un bombazo o un auténtico desastre. Pero Espargaró es optimista y tiene ganas de arriesgar. "Es más sencillo ir firmando contratos sabiendo que hay ciertas posiciones en la clasificación casi garantizadas", afirma. Sabe que su decisión "no es cómoda" para él, ya que la próxima temporada "tendrá algunos momentos muy complicados", pero para evitarlo, dará "el cien por cien" de sí mismo.

Con ella, tratará de acercarse al 'Top 5', que hasta ahora ha rozado en dos temporadas con sextos puestos en la clasificación final. "Si tengo alguna oportunidad de entrar, es esta", asegura. "Quizás pierda la comodidad de estar en torno al sexto puesto, pero sin esfuerzo y riesgo no hay recompensa", dice sin ningún tipo de dudas. Pese a ello, confía en el nuevo proyecto, ya que "hay una apuesta muy grande por parte de KTM, con mucho dinero y la ayuda de Red Bull".

A nivel personal, piensa que para conseguir estar entre esos puesto, es necesario "creérselo", ya que estar en posiciones traseras le han hecho sentir "cada vez un poco más pequeño". Confía en KTM para volver a sentirse de nuevo grande, que para él, ahora mismo "es el objetivo principal".