Es noticia
La obsesión de Rossi, la comodidad de Márquez y los brotes verdes de Honda
  1. Deportes
  2. Motociclismo
MÁRQUEZ SE REENCUENTRA EN AUSTRALIA

La obsesión de Rossi, la comodidad de Márquez y los brotes verdes de Honda

Queda menos de un mes para que empiece el Mundial de MotoGP. Hay cosas, como la actitud de Rossi, que no han cambiado y otras que sí: Honda empieza a ver la luz

Foto: Márquez y Rossi rodando en Phillip Island (MotoGP).
Márquez y Rossi rodando en Phillip Island (MotoGP).

La pretemporada de MotoGP ha entrado en su recta final: queda menos de un mes para que los focos de Qatar alumbren la que será la carrera inaugural del Mundial. Con la cuenta atrás activada, a los equipos sólo les queda un último test oficial para terminar de definir las armas con las que pelearán a partir del 20 de marzo. Hasta el momento, los integrantes de la parrilla de la categoría reina han podido sacar, al menos, una conclusión clara: Yamaha, con su todopoderosa M1, es el rival a batir. El resto de equipos trabajan a destajo para intentar llegar al nivel marcado por el listón del diapasón y algunos como Honda empiezan a ver la luz al final del túnel: Márquez, por fin, se encontró cómodo con la moto e, incluso, ha sentado las bases con la dichosa centralita única. Eso sí, Marc ha comprobado que hay algo que no cambia: la obsesión de Rossi por no olvidar lo sucedido la temporada pasada.

La máxima categoría ya ha quemado dos de los tres cartuchos que tenía en forma de entrenamientos oficiales: la primera parada fue Sepang, la segunda Australia y la tercera será Qatar (2-4 de marzo). Y si hay un equipo que necesita -casi más que nadie- estos test es Honda. Su paso por Malasia supuso una heladora ducha de realidad de la que se resguardaron en Australia. Después de perder el primer día por culpa de la lluvia, la marca del ala dorada comenzó a recuperar sensaciones en Phillip Island. Honda va a más aunque es cierto que ir a peor era, prácticamente, imposible. Márquez, Pedrosa y compañía se afanan en encontrar el envidiado equilibrio que muestra la Yamaha y sí, siguen estando lejos de Lorenzo y Rossi, pero al menos han conseguido entenderse con la nueva electrónica y esto les permite sentar las bases para el resto de elementos de la RC213V.

La centralita única de Magneti Marelli ha sido el campo donde más mejores ha experimentado Honda. Tanto que Marc Márquez volvió al sitio que se le presupone: la primera fila de MotoGP. El segundo día en Australia firmó un rimo semejante a las Yamaha y se quedó a una décima y media de Maverick Viñales, el piloto más veloz de la jornada. Las cosas mejoraron en el último día de entrenamientos en Phillip Island: cierto es que no mejoró la marca del piloto de Sukuzi, pero Márquez lideró la sesión entre el caos de las caídas con un ritmo de 1:29. Tanto que, por primera vez en mucho tiempo, Marc confesó que se sentía cómodo sobre la Honda. Brotes verdes, al fin. El de Cervera aseguraba haber dado un gran paso para intentar recuperar el sabor de la victoria e, incluso, admitió que no dudará a la hora de cambiar su estilo de pilotaje si así consigue ser competitivo.

Honda coge aire, respira, pero no se relaja por una simple razón: Phillip Island es un trazado que engaña, lo que allí funciona no suele hacerlo en el resto de circuitos del calendario debido a sus peculiares características. Por ello, puede que Australia haya disimulado, de cierta manera, los problemas y carencias de Honda. La fábrica japonesa es consciente de ello y sabe que no debe confiarse aunque esta llamada de atención no quiere decir que las mejoras mostradas sean papel mojado. Será Qatar (a primeros de marzo) la pista que examinará los progresos del equipo de Márquez y Pedrosa. Losail se antoja clave por su fisionomía: esta compuesto de curvas lentas con gran inclinación en las que la aceleración es vital. Y ésta sigue siendo una de las aristas que Honda no termina de pulir.

Por lo visto hasta el momento, la RC213V no tiene problemas en las curvas rápidas, pero la cosa cambia en las lentas porque en ellas juega un papel fundamental la aceleración para salir de la curva. A estas alturas, en Honda todavía no existe un acuerdo sobre el punto del que emanan sus problemas: unos apuntan a la electrónica (que parece haber sido entendida por lo visto en Australia) y otros al motor. La marca del ala dorada siempre se ha caracterizado por poner a disposición de sus pilotos el motor más potente de la parrilla para luego adaptar a él el resto de las piezas del puzzle. Esta característica no sólo ha recibido las críticas de Pedrosa y Márquez, también ha visto su incompatibilidad con la nueva centralita. Por ello, en Honda dirimen entre un motor cuya entrega de potencia sea brutal e instantánea o suave y progresiva como el de otras fábricas.

Mientras toman decisiones clave, el tiempo sigue jugando en su contra porque hay mucho que mejorar. Demasiado. Igual que sucedió la temporada pasada, Yamaha sigue teniendo la mejor moto de la parrilla y no sólo eso, está a un segundo de Honda. Tiempo que en la vida real es insignificante, pero en MotoGP (y más esta temporada) supone un mundo. Tampoco olvidan que en Malasia, Ducati estuvo por delante y que un piloto como Márquez, prácticamente imbatible a una vuelta, sufre para ser aquel correcaminos inalcanzable. Eso sí, a pesar de las distancias, las urgencias y las múltiples dudas... el rumbo ha empezado a enderezase y hay motivos para abrazarse al optimismo. En Australia, teniendo en cuenta lo dicho sobre la características de Phillip Island, Honda estuvo por delante de Yamaha y Márquez parece haber vuelto a encontrar el camino con la base para poner a punto su máquina.

“¿Márquez? No quiero olvidar”

Honda ha experimentado una serie de cambios, pero lo que no ha variado ni un milímetro es la postura y la actitud de Valentino Rossi. Tanto el cumpleaños del italiano como el de Marc (16 y 17 de febrero, respectivamente) coincidieron con su estancia en Australia. 'Sky TV Italia' emitió sendas entrevistas con motivo de tan significativas fechas y, efectivamente, volvieron las perlas del piloto de Yamaha: “¿Márquez? No por el hecho de que hayan pasado dos meses tengo que olvidar lo que pasó. No quiero olvidar, pero ahora comienza una nueva temporada con nuevos desafíos. Con Lorenzo podremos mantener una relación de compañeros en el sentido profesional. Con Márquez será diferente, difícil, casi imposible. Seremos sólo rivales en la pista”. El de Honda, por su parte, se mostró tranquilo: “La relación con Rossi no depende de mí. Al fin y al cabo hice lo que tenía que hacer: dar el 100% en las carreras, lo dije ya en Valencia. Para mí era una situación difícil, pero me pongo en su lugar y comprendo su situación: si pierdes el título te enfadas. En cualquier caso tengo la conciencia tranquila”.

La pretemporada de MotoGP ha entrado en su recta final: queda menos de un mes para que los focos de Qatar alumbren la que será la carrera inaugural del Mundial. Con la cuenta atrás activada, a los equipos sólo les queda un último test oficial para terminar de definir las armas con las que pelearán a partir del 20 de marzo. Hasta el momento, los integrantes de la parrilla de la categoría reina han podido sacar, al menos, una conclusión clara: Yamaha, con su todopoderosa M1, es el rival a batir. El resto de equipos trabajan a destajo para intentar llegar al nivel marcado por el listón del diapasón y algunos como Honda empiezan a ver la luz al final del túnel: Márquez, por fin, se encontró cómodo con la moto e, incluso, ha sentado las bases con la dichosa centralita única. Eso sí, Marc ha comprobado que hay algo que no cambia: la obsesión de Rossi por no olvidar lo sucedido la temporada pasada.

Marc Márquez Valentino Rossi Magneti Marelli Honda
El redactor recomienda