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Valentino Rossi se lame las heridas en Monza
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CONQUISTÓ POR CUARTA VEZ LA CITA

Valentino Rossi se lame las heridas en Monza

Valentino Rossi volvió a ponerse el casco y cambió las dos habituales ruedas de su Yamaha por las cuatro del Ford Fiesta WRC con el que ganó el Rally de Monza por cuarta vez en su carrera

Foto: Valentino Rossi en Monza (VR46).
Valentino Rossi en Monza (VR46).

Ha transcurrido casi un mes desde la última vez que Valentino Rossi compitió. El gran premio de Valencia escribió el punto final a una preciosa temporada de MotoGP empañada por los acontecimientos que se sucedieron desde el paso de la caravana mundialista por Malasia. Una vez bajado el telón, el italiano se esfumó… tanto que ni siquiera apareció para recoger su galardón como subcampéon de la categoría reina en la gala de la FIM. A lo largo de estos 21 días sus apariciones han llegado en forma de declaraciones en los medios italianos sobre la polémica vivida junto a Márquez y Lorenzo. Hasta este fin de semana. Valentino Rossi volvió a ponerse el casco y cambió las dos habituales ruedas de su Yamaha por las cuatro del Ford Fiesta WRC con el que ganó el Rally de Monza.

Competir es algo intrínseco en el ADN del piloto italiano. Nunca ha ocultado su pasión por la velocidad: en alguna ocasión se ha bajado de su M1 para probar un Ferrari de Fórmula 1 o para participar en pruebas como la de este fin de semana. Rossi se ha convertido en un habitual de la cita que acoge Monza: “Es un evento fantástico y es muy divertido desafiarme a mí mismo sobre cuatro ruedas. También es la manera perfecta de relajarse después de una temporada de motos muy competitiva”. Se trata de una prueba no puntuable, es más, se antoja como la perfecta fiesta de fin de curso en la que no sólo se dan cita los pilotos del Mundial sino otros procedentes de distintas categorías. Con el trazado de Fórmula 1 y el histórico como escenario, Valentino hizo bueno el refrán que afirma que “una mancha de mora con otra se quita”.

El Rally de Monza se ha desarrollado desde el jueves pasado hasta este domingo y la victoria de Rossi comenzó a fraguarse el sábado cuando se hizo con el liderato en el primer tramo. Con el triunfo fraguado y asentado a bordo de su Ford Fiesta WRC, un día después sólo tenía que mantener su ventaja de 30 segundos sobre Thierry Neuville en las dos especiales del domingo. No sólo lo hizo sino que firmó un scratch en el último tramo para alzarse con el triunfo por cuarta vez en un escenario que ya se ha convertido en uno de sus habituales. Copilotando junto a él, la amplia experiencia de Carlos Cassina.

Lo cierto es que muchos daban por sentado que la victoria caería del gran rival del italiano: Thierry Neuville, el piloto de Hyundai en el Mundial de Rallys. El belga llegaba con la vitola de favorito y la hizo valer cuando el viernes se despidió de la jornada en lo más alto de la clasificación, puesto que perdería un día después. Su actuación se vio mermada por los inadecuados neumáticos que le sirvió su equipo y por las penalizaciones que llegaron como consecuencia de los conos derribados durante su pilotaje.

En esta ocasión no cedió como en las dos últimas ediciones cuando vio cómo Dani Sordo, en 2013, y Robert Kubica, en 2014, le arrebataron la victoria. Con el título conquistado este domingo ya suma cuatro (2006, 2007 y 2012) en su particular palmarés sobre cuatro ruedas, competiciones por las que siente especial predilección. Monza ha supuesto la reaparición pública de Valentino Rossi después de lo sucedido en el Mundial de Motociclismo. En la cita que acabó conquistando, el piloto de Yamaha declaró a 'Motorsport' que vivió “días difíciles, todavía pienso en ellos. Lo peor ya quedó atrás y tengo que decir que hice una gran temporada a pesar del triste final. Tengo grandes recuerdos de un año repleto de satisfacciones, pero tengo que vivir con esta decepción de la cual creo que no puedes recuperarte por completo”. De momento, el clavo de MotoGP se lo puede sacar con el del Rally de Monza.

Ha transcurrido casi un mes desde la última vez que Valentino Rossi compitió. El gran premio de Valencia escribió el punto final a una preciosa temporada de MotoGP empañada por los acontecimientos que se sucedieron desde el paso de la caravana mundialista por Malasia. Una vez bajado el telón, el italiano se esfumó… tanto que ni siquiera apareció para recoger su galardón como subcampéon de la categoría reina en la gala de la FIM. A lo largo de estos 21 días sus apariciones han llegado en forma de declaraciones en los medios italianos sobre la polémica vivida junto a Márquez y Lorenzo. Hasta este fin de semana. Valentino Rossi volvió a ponerse el casco y cambió las dos habituales ruedas de su Yamaha por las cuatro del Ford Fiesta WRC con el que ganó el Rally de Monza.

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