¿En qué lugar queda Jorge Lorenzo tras la polémica entre Rossi y Márquez?

El Mundial de Motociclismo intenta pasar página después de lo vivido en Malasia, pero la sensación que ha quedado dentro y fuera del paddock es que el gran perdedor es el deporte de las dos ruedas. Propios y ajenos al campeonato estaban disfrutando de un Mundial que muchos ya habían catalogado como el más vibrante de los últimos tiempos y sobre el que ahora pesa un amargo sabor. Mientras los focos siguen centrados en Valentino Rossi, en Marc Márquez y en todo el torrente de información y rumores que siguen circulando a su alrededor, no hay que olvidar que el título no está decidido. La polémica se lleva toda la atención y surge una pregunta casi inevitable: ¿en qué lugar ha dejado a Jorge Lorenzo? El mallorquín, metido de lleno en la pugna por ser campeón, puede verse beneficiado por el desvío de atención, pero también puede convertirse en una víctima de un Mundial contaminado.

Las apuestas, las cábalas, los pronósticos, y las conjeturas sobre el próximo amo y señor de MotoGP obtendrán su esperada respuesta el próximo 8 de noviembre. Valencia se convertirá el escenario en el que Rossi o Lorenzo saborearán la gloria de la máxima categoría. Sea como sea, este Mundial que vive sus últimos coletazos no será recordado por el espectáculo que han brindados sus pilotos, por las carreras que han levantado del asiento a la afición, por los adelantamientos y maniobras que han dejado sin respiración a los seguidores o por los méritos que han hecho los dos pilotos de Yamaha para llegar a la batalla final. Por desgracia, este Mundial se recordará por la patada de Rossi a Márquez y todo lo que ha desencadenado dicha acción. Por ello, si Jorge Lorenzo suma su tercer título de MotoGP (igualando a pilotos como Wayne Rainey y Kenny Roberts) será la injusta víctima de un Mundial enturbiado.

Al mismo tiempo, la polémica que ha restado belleza al campeonato puede jugar a favor del español. Rossi y Márquez le han desplazado y el mallorquín ya no está en el centro de la diana. Jorge Lorenzo ya no es el objetivo y este nuevo escenario alivia la presión que ejerce sobre él el hecho de pelear por el título hasta la última carrera. Está menos expuesto y sólo tiene que preocuparse de hacer su trabajo y manejar la M1 como ha hecho hasta el momento. Además, con la calculadora en la mano, el mallorquín sabe que toda ayuda ajena será bienvenida. Lorenzo necesita que el mayor número posible de pilotos se interpongan entre él y Rossi… ¿Habrá 'biscotto' como afirman en Italia? Sea como sea, Valentino necesita que Jorge no le recorte los siete puntos de diferencia que tiene sobre él; el objetivo del italiano, por lo tanto, es quedar por delante de su compañero de equipo ya que si Lorenzo gana tendrá que ser segundo para que el título no se le escape.

Ante semejante panorama, en Yamaha trabajan para que reine la tranquilidad… aunque lo cierto es que hay una calma chicha. Más aún después de todos los acontecimientos vividos en Sepang. El equipo del diapasón se centró en Valentino Rossi y echó por tierra las palabras de Lorenzo sobre el famoso incidente. Lo hizo a través de Lin Jarvis: “Es una opinión más”. No fue el único capítulo que evidenció la tensión que se palpa en el box de Yamaha. Por primera vez en lo que va de temporada y después de lo vivido la primera vez que coincidieron… volvió el muro. Desde Motegi, Lorenzo había dejado caer los beneficios que tendría volver a erigirlo; el mallorquín asumía que debía compartir su telemetría con Rossi, pero lo hacía a regañadientes porque cree que el italiano se beneficia del trabajo de su equipo. Tras el paso del Mundial por Japón y Australia, Jorge tuvo su muro.

No fue lo único que obtuvo. Claro y directo, como en él es habitual, Lorenzo no tuvo problemas a la hora de dar su opinión sobre la acción protagonizada por Rossi y Márquez: “Esta vez no se merece ganar el Mundial, es muy injusto. Para mí, ha sido una decepción muy grande, le hemos perdido el respeto. Nadie niega que sea un gran piloto, seguramente es el mejor de la historia, pero mucha gente ha cambiado su opinión de él como deportista”. Además, censuró la decisión de Dirección de Carrera: “Si un piloto que no es Valentino Rossi hace algo parecido tendría una sanción mucho más grande. Llega a ser otro y le hubieran sacado la bandera negra”. La respuesta del italiano no se hizo esperar: “No me esperaba las palabras de Lorenzo. Habló de estrategia, pero ésta se basa en algo que no es verdad. En cambio, lo que he dicho es verdad y no he tenido que preparar ninguna estrategia”. Once días para templar ánimos de cara a la más decisiva de las batallas.