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Marc Márquez coge el toro por los cuernos
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IGUALA LAS 20 VICTORIAS DE FREDDIE SPENCER

Marc Márquez coge el toro por los cuernos

Con una renta de más de dos segundos y un dominio apabullante, Márquez cogió el toro por los cuernos y saboreó su primera victoria de 2015 igualando marcas y sumando números de genio

Foto: Marc Márquez celebra su victoria en Austin (Repsol Media).
Marc Márquez celebra su victoria en Austin (Repsol Media).

Marc Márquez es profeta en su tierra. Y no, no hablamos de su Cervera natal sino de Austin. En Texas se impone la ley de un campeón del mundo que ha pasado de ser ‘Baby’ a ser el ‘King’… sin tener nada que ver con la conocida cadena de comida rápida. El Circuito de las Américas es su particular sitio de recreo y por ello, el escenario perfecto para dar un golpe sobre la mesa y recordar a todos cuál es el último nombre que ha sido grabado en el título de campeón. Con una renta de más de dos segundos y un dominio apabullante, Marc Márquez cogió el toro por los cuernos y saboreó su primera victoria de 2015 como sólo él sabe: igualando marcas y sumando números de genio. El piloto de Repsol Honda no ha vuelto porque no se había marchado, sólo se había bajado del podio temporalmente.

El actual campeón del mundo llegó a Austin reconociendo que “el inicio del Mundial no ha sido tan bueno como esperábamos”. Y es que para Márquez todo aquello que no tenga nada que ver con el verbo ganar está fuera de sus planes. El quinto puesto que firmó en Qatar escuece a pesar de los puntos cosechados y por ello era tan necesario como vital dar un golpe sobre la mesa. Marc se encargó de enfatizar que no ha vuelto porque nunca se ha ido al mismo tiempo que recordaba que el error cometido en Losail hace un par de semanas no debe nublar el juicio de propios y ajenos: “Hemos conseguido una victoria importante por mí y por el equipo en general, también podemos ganar este año”. Un triunfo de peso si tenemos en cuenta que el embrague sigue siendo el quebradero de cabeza de un Márquez que sigue sin poder dominarlo para que no le falle cuando el semáforo cambia de rojo a verde. A pesar de ello, la Honda sigue siendo la máquina más rápida de la parrilla de MotoGP.

En Austin todo fue tan rodado que hasta la salida, uno de los pocos movimientos en los que el campeón flojea, fue buena. Y es que los calificativos se quedan cortos para describir la conexión que Marc tiene con el Circuito de las Américas. Se trata de un trazado complejo y exigente, un reto ante el cual se crece sin medida. Las fuertes frenadas, las curvas en pendiente, las zonas rápidas o la recta en la que los pilotos experimentan qué es vivir a 342 km/h son los factores de una ecuación que sólo puede ser despejada por Márquez. En la imperfección de Austin, está la perfección de un campeón que se divierte como nadie en Texas. Allí no sólo cogió el toro por los cuernos sino que repitió el famoso ‘selfie’ acompañado de Dovizioso (segundo) y Rossi (tercero) y pasó de ser ‘baby’ a ser el ‘king’.

Tal y como comentábamos en los días previos al gran premio, Austin es ‘territorio Márquez’. Desde que la cita entró a formar parte del calendario, en la máxima categoría sólo ha visto ganar a Marc. El año del debut del circuito y del piloto, el mismo en el que no pudo celebrar su primer triunfo por ser menor de edad en Estados Unidos, los americanos le apodaron ‘Baby Márquez’. Aquel rookie ha madurado a la velocidad de la luz y de los títulos, por lo que ahora en Texas ha dejado de ser un bebé para transformarse en el ‘King Márquez’. Una evolución que se alimenta de su feroz dominio y del espectáculo que es capaz de dar. Bien es cierto que en “una carrera más extraña de lo que pensábamos, he decidido mantener la calma en las primeras vueltas, para entender bien la situación y cuando he empezado a encontrar sensaciones parecidas a las de los entrenamientos, he decidido forzar el ritmo un poco más y he podido abrir un hueco”. Había que asegurar; el espectáculo se quedó en la jornada del sábado cuando firmó la pole… y el sprint del gran premio. Cosas de genio.

Como ya viene siendo costumbre, la victoria de Marc Márquez llega acompañada de una lluvia de números y marcas. El triunfo de este domingo ha sido el número 20 en las 38 carreras que ha vivido en MotoGP y con él ha igualado al mítico ‘Fast’ Freddie. Además es la tercera en Austin y la octava consecutiva en terreno americano. Los 25 puntos que sumó en su casillero particular le sitúan tercero a cinco de Valentino Rossi (41) y a cuatro de Dovizioso (40). Los aficionados y el espectáculo están de enhorabuena, las cosas se estrechan en la parte noble de la clasificación y no sólo son los pilotos los que se divierten en la pista. Sobre el albero de la plaza de toros de este Mundial están los mejores espadas; uno de ellos ya ha cogido al toro por los cuernos. Ahora sólo queda exhibir su repertorio para empezar a sentar las bases de una faena que acaba de empezar.

Marc Márquez es profeta en su tierra. Y no, no hablamos de su Cervera natal sino de Austin. En Texas se impone la ley de un campeón del mundo que ha pasado de ser ‘Baby’ a ser el ‘King’… sin tener nada que ver con la conocida cadena de comida rápida. El Circuito de las Américas es su particular sitio de recreo y por ello, el escenario perfecto para dar un golpe sobre la mesa y recordar a todos cuál es el último nombre que ha sido grabado en el título de campeón. Con una renta de más de dos segundos y un dominio apabullante, Marc Márquez cogió el toro por los cuernos y saboreó su primera victoria de 2015 como sólo él sabe: igualando marcas y sumando números de genio. El piloto de Repsol Honda no ha vuelto porque no se había marchado, sólo se había bajado del podio temporalmente.

Marc Márquez
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