Austin o cómo Marc Márquez está obligado a defender su territorio

Quinto y con once puntos en su casillero. Por detrás de Valentino Rossi, Dovizioso, Iannone y Jorge Lorenzo. Así llega Marc Márquez al Circuito de las Américas, una cita que podría reivindicar como suya sin resultar presuntuoso. El actual campeón es dueño y señor en el GP de Austin. No en vano, la cita aterrizó por primera vez en el calendario hace un par de años y el único que ha saboreado la victoria en Texas ha sido él. El escenario se antoja perfecto para redimirse del error cometido en Qatar. ¿Qué mejor circuito para dar un golpe sobre la mesa que aquel que lleva intrínseco su nombre y apellidos?

Se cansó de avisar que esta temporada no iba a ser como la pasada. Se hartó de hacer hincapié en que repetir las diez victorias consecutivas que firmó en la primera parte de 2014 era una tarea complicada. Se empeñó en recordar a propios y ajenos que lo que se iba a vivir desde finales de marzo se parecería a la segunda parte de la temporada pasada. El problema es que Marc Márquez ha malacostumbrado a los aficionados y la gran mayoría dio por hecho que empezaría defendiendo el título copando la atención de los focos que hacen brillar a Losail. Y el comienzo estuvo marcado por un error que le obligó a intentar firmar una de sus famosas remontadas, perolos neumáticos no aguantaron y se tuvo que conformar con un quinto y once puntos.

Con esa premisa se marchó Marc de Qatar, pero en los planes de Márquez todo lo que no sea una victoria carece de sentido. Su hambre voraz y su ambición tienen la culpa. Por ello, no debería tardar en recordar por qué su nombre está grabado con letras de oro en la historia del motociclismo. Austin es un circuito que ha contribuido a situarle entre los mejores y él mismo reconoce que es una cita que le trae “recuerdos maravillosos”. No es para menos. En los dos grandes premios que ha acogido, la pole y la victoria han llevado el nombre de Marc y en ambas ocasiones batió o igualó el récord de algún piloto legendario: primero fue ‘Fast’ Freddie y después Mike Doohan. En Texas sólo se entiende el ‘idioma Márquez’.

El Circuito de las Américas irrumpió en el Mundial por primera vez en 2013, el mismo año en el que Marc debutaba en la máxima categoría. El trazado era nuevo para todos, pero sólo uno pudo domarlo y fue un ‘rookie’ que dos semanas antes había peleado con Rossi cuerpo a cuerpo en Qatar en su debut en MotoGP. Márquez impuso su ley demostrando que su actuación en Losail -donde se subió al tercer cajón del podio- no era la suerte del novato. Tanto que, después de ver la bandera de cuadros, Valentino le persiguió por el circuito para darle la enhorabuena. Un gesto con el que ‘Il Dottore’ señalaba al que era su sucesor. En aquel momento, Marc Márquez, con 20 años y 63 días, desbancaba a Freddie Spencer como piloto más joven en ganar una carrera saliendo desde la pole.

La victoria del piloto de Repsol Honda desató un torrente de elogios que no ablandaron las leyes de Estados Unidos: el de Cervera no pudo celebrar su primera victoria en MotoGP como hubiera querido porque no tenía 21 años y le impidieron la entrada a los bares de la zona. Un año después pudo resarcirse en una carrera marcada por la salida en falso de Jorge Lorenzo y un dominio tal que la carrera de MotoGP acabó siendo un monólogo en el que el único misterio fue que Márquez igualar el récord de Mick Doohan, convirtiéndose en el segundo piloto que ganaba las dos primeras carreras de la temporada partiendo desde la pole: “Fue distinta a las anteriores porque lideré de principio a fin y, aunque pueda parecer más fácil, es difícil porque tienes que mantener la concentración. Sé que para los aficionados fue una carrera un poco aburrida, pero a veces este tipo de pruebas van bien para el piloto”.

Ni Marc ni el resto de la parrilla puede aventurar cómo será la cita de este fin de semana, pero lo que nadie puede negar es que el Mundial aterriza en ‘territorio Márquez’ en una batalla en la que todos van contra el campeón. Yamaha, con Rossi liderando la clasificación, y Ducati ya han dibujado un esbozo de cuáles son sus armas. Queda por ver qué as tiene guardado Marc Márquez en la manga para regresar al que es su hábitat natural: el podio. Y no olviden que parte con la ventaja de jugar en casa.