Marc Márquez se quita presión… de puertas para fuera

Hace dos semanas, la imagen más repetida de la temporada no fue captada por los medios gráficos. En lo más alto del podio de MotoGP no estaba Marc Márquez, tampoco en los dos cajones que el líder suele dejar para sus rivales. En la República Checa, cruzó la línea de meta por detrás de Pedrosa, Lorenzo y Valentino Rossi aunque las alarmas no han sonado en el box de Repsol. Márquez se había cansado de anuncia que algo como lo vivido en Brno llegaría y por ello, el cuarto puesto no supuso una losa difícil de levantar. Aunque Marc aseguró que se había quitado un peso de encima y que la presión se había aliviado, pretende que no se repita lo sucedido en el último gran premio.

La primera ‘derrota’ de Márquez tuvo más calado fuera de su equipo que dentro. Ser cuarto sirvió para que los focos tuvieran más protagonistas a los que prestar atención, tal y como confesaba el propio piloto: “Ahora siento menos presión porque todo el mundo esperaba que ganase todas las carreras y es el campeonato lo que importa, no ser primero en todos los grandes premios”. Con el récord de firmar once victorias consecutivas en el inicio del Mundial aparcado hasta la temporada que viene, como mínimo, las motos, las carreras y los puntos necesarios para revalidar el título vuelven a copar todo el protagonismo… de puertas para fuera porque dentro del box de Repsol Honda trabajan y se han concienciado para que la imagen de Brno no se vuelva a repetir porque 13 puntos no satisfacen el hambre insaciable de Marc Márquez.

Cuando la victoria no es posible, la estrategia pasa por acumular todos los puntos posibles pensando en el título: “En Brno tuvimos un fin de semana difícil, pero cogimos una puntuación importante”. A pesar de la precaución reinante, es inevitable empezar a hacer cuentas y para ser campeón de forma matemática necesita 83 puntos. Es decir, cuatro victorias (100 puntos) siempre y cuando Dani Pedrosa, su más inmediato perseguidor a una distancia de 77 puntos, sea segundo en Silverstone, San Marino, Motorland Aragón y Japón. Si su compañero de box firmase peores resultados, habría que volver a hacer las cuentas y el título podría llegar antes.

Antes de pasar por la República Checa y si la tendencia de victoria seguía como hasta aquel momento, Marc Márquez podría haber revalidado la corona de campeón en San Marino (14 de septiembre) o en Motorland Aragón (28 de septiembre). El cuarto puesto de Brno ha provocado un cambio de planes y todo apunta a Japón, la casa de Japón en la que ser octavo valdría para ver al piloto de Cervera ganar su segundo título consecutivo en la máxima categoría del motociclismo. Para ello, no debe fallar este fin de semana en Silverstone, un trazado en el que sólo se ha subido al cajón más alto del podio una vez: hace cuatro años cuando formaba parte de la extinta categoría de 125cc.

En su primera temporada en Moto2 no acabó la carrera (completó un total de 11 vueltas) y en la segunda, en 2012, cruzó la línea de meta en segundo lugar. Un puesto que repitió el año pasado en su debut en la categoría reina: “Estuve condicionado por mi caída en el ‘warm up’ así que esta vez espero estar completamente en forma para dar el cien por cien en todas las vueltas”. Y para derrotar a un Jorge Lorenzo que ha subido a lo más alto del podio en el histórico trazado inglés en 2010, 2012 y 2013… sin olvidar que tanto el mallorquín como Pedrosa y Rossi llegan con una inyección de moral importante tras derrotarle en la República Checa.