Un pole "increíble" para Aleix Espargaró y un arma de doble filo para la carrera

Tarde o temprano aparecería. En Assen, la lluvia, incómodo invitado para todos los pilotos, entraba en los planes de los equipos que forman parte del Mundial por una simple razón: en Holanda, a lo largo del gran premio, siempre hace acto de presencia. Es un factor con el que todos cuentan y al que todos quieren evitar. Los pilotos de Moto2 y Moto3 lo consiguieron, no así los de MotoGP. Los integrantes de la máxima categoría comenzaron la clasificación con la pista seca, pero sólo duró unas cuantas vueltas en las que el atrevimiento de Aleix Espargaró unido a los neumáticos de su Yamaha ‘Open’ le llevaron a una pole que es un arma de doble filo para este sábado. Márquez, segundo, y Pedrosa, tercero, optaron por ser astutos y asegurar su presencia en la primera fila de salida. Todo lo contrario que Yamaha, las prisas no fueron buenas compañeras de viaje para Lorenzo (noveno) y Rossi (duodécimo).

“Assen es mi pista favorita”. Aleix Espargaró es uno de tantos pilotos rendidos a la Catedral. Aun así, el catalán prefería un gran premio en el que no tuviera que sacar el paraguas: “No quiero que llueva pues nunca hemos probado esta electrónica en agua y ahora tenemos una buena puesta a punto. Si llueve será igual para todos, voy rápido en agua y el año pasado lo hice bien con la Aprilia. No estoy muy preocupado, pero evidentemente prefiero seco”. No tardó en demostrar sobre la pista la confianza que tenía en sí mismo. Este jueves lideró los libres, algo que no resulta sorprendente pues en los ocho grandes premios del presente mundial es un escenario en el que ya se han movido los pilotos de MotoGP.

Los cambios llegaron este viernes. Aleix Espargaró ya había avisado confesando su objetivo: “La opción real es la primera línea. Estamos muy cerca de ella y eso ya me haría estar contento”. Tan próxima que el piloto de Granollers se llevó una pole que, por momento, parecía destinada a Marc Márquez. En la guerra de estrategias que vivió Assen, el mayor de los Espargaró tuvo a su disposición las mejores armas. Su Yamaha satélite calzaba neumáticos extra blandos, éstos hacen que las diferencias con las motos de fábrica mengüen en los entrenamientos, clasificaciones y puede que en algunos trazados no demasiado agresivos. A esto hay que añadir la aparición de la lluvia, una combinación perfecta.

Con todo a favor, había que saber cómo aprovecharlo y gestionarlo. Y ahí, Aleix Espargaró fue el más listo de la clase. La lluvia no les dejó mucho margen, después de las primeras vueltas apareció para dejar la pista en terreno de nadie: medio seca, medio mojada. Por ello, los pilotos aprovecharon para atacar cuanto antes. Lorenzo no tardó en ponerse a la cabeza, pero las prisas le jugaron una mala pasada que aprovechó un astuto Márquez. El líder ejerció como tal, pero surgió un rival con el que no contaba. Mientras el resto de pilotos dibujaba las curvas de Assen en grupo, como si de una carrera se tratase, Aleix Espargaró les dejó pasar para tener un hueco que le permitiera correr. Dicho y hecho, les metió una diferencia de 1,4 segundos.

El resultado no podía ser mejor: la primera pole de toda su carrera y la primera de una moto ‘Open’ en la presente temporada. El problema es que el mejor crono es un arma de doble filo pues en carrera es complicado que su máquina pueda competir y aguantar el ritmo de las motos oficiales. Aleix Espargaró es consciente de que las cosas no serán igual este sábado en la carrera: “He tenido suerte, estaba lloviendo, ha sido una clasificación rara. Cuando he visto que todos se iban delante, he decidido dejarlos tirar y hacer mi vuelta a distancia, me ha salido bien. No me lo podía creer. Espero que sea una carrera alegre, sé que no seré uno de los pilotos cabeceros aunque lucharé”. Las motos, como otros tantos deportes, son impredecibles… y más si la lluvia vuelve a dejarse caer por Assen.