Nadie puede con el 'insoportable' ritmo que marca Tito Rabat

El líder absoluto del fin de semana había sido Tito Rabat. Nadie fue capaz de superarle: ni en los libres ni en la clasificación. A pesar de ello, el piloto de Barcelona sabía que nada de esto servía si no lograba imponerse a la hora de la verdad que llegó este domingo. Tenía la lección bien aprendida porque después de ver cómo sus rivales le plantaban cara sin complejos, logró dominarlos a todos para añadir la quinta victoria de la temporada subiéndose a lo más alto del podio de Montmeló, allí donde le acompañaron Maverick Viñales, segundo, y Zarco, tercero.

Con el cielo todavía despejado y la temperatura subiendo, la carrera de Moto2 comenzó con algún susto que otro: Corsi, Krummenacher, Lowe y Cortese se fueron al suelo. Las caídas no se habían terminado. Luis Salom también besó el suelo de Montmeló y Folger acabó fuera de la pista para no atropellarle… y sin poder volver a la carrera. Con más tensión y emoción que en la menor de las categorías, la victoria empezó a disputarse desde el primer momento. En el ardor de la batalla, Kallio no tardó en superar a Tito Rabat que también fue testigo del adelantamiento de Maverick Viñales. Le supo a poco la segunda posición y no tardó en deshacerse del finlandés. Sin respiro y sin descanso, Rabat empezó a recuperar el terreno perdido: primero adelantó a Kallio, después se fue a por Viñales.

El piloto de Barcelona trataba de controlar la situación y cuando lo consiguió, empezó a imponer ese ritmo que está al alcance de muy pocos.Entre ellos, se encontraba Maverick Viñales. El campeón de Moto3 aguantó rueda al líder mientras ambos ya veían a Kallio a una distancia de 1.5 décimas. El finlandés empezó a perder fuelle y Luthi no desaprovechó la oportunidad: le adelantó e hizo suya la tercera plaza. A diez vueltas del final, el ritmo que marcaba Rabat se volvió insoportable para Viñales: la diferencia que había entre ellos pasó de 0.894 a 2.

El líder de Moto2 demostraba en cada giro por qué lidera la clasificación aunque los focos, en ese momento, no se centraban en él sino en Jordi Torres y en su remontada: partió en la posición 16ª y ganó terreno hasta ser cuarto. Las alabanzas se tornaron en lamentos cuando se fue al suelo intentando adelantar a Luthi, tercero, y llevándose por delante a Aegerter. Mientras las caídas seguían (Simeon, Nagashima y De Angelis), Tito Rabat volaba hacia la quinta victoria de esta temporada y Zarco, Kalio y Luthi se veían envueltos en una tremenda disputa para poner nombre al piloto que se subiría al escalón más bajo del podio… que acabó siendo el primero de dicho trío.