Montmeló "mueve el culo", da 60 millones a Cataluña y ve de reojo el Mundial de Brasil

Mientras el mundo entero centra su atención en el Mundial de Brasil, los aficionados a las dos ruedas vuelven su mirada a Barcelona. La capital catalana huele a gasolina en la segunda parada en territorio español y Montmeló se viste de largo para recibir a ‘sus’ pilotos. Aquellos que lucen los colores de la bandera de España son los más reclamados: ya sea para presentar oficialmente el gran premio, jugar un partido de vóley en la playa o una pachanga en la línea de meta del circuito, atender a los medios y a los fans que inundan el paddock o dar clases de seguridad. Las agendas de los pilotos echan humo.

Marc Márquez es uno de los reclamos, pero no el único. Barcelona y Cataluña se han preparado para vivir una auténtica fiesta sobre dos ruedas que la temporada pasada dejó13.971.087 millones de euros en la capital y 43.396.817 en la comunidad. Haciendo las cuentas y estimando que las cifras no variarán demasiado, las motos dejarán alrededor de 60 millones en la séptima cita del calendario. Las arcas de Barcelona y Cataluña no son las únicas que se frotan las manos: Renfe ofrece 20.000 plazas adicionales en su red de Cercanías y ha incrementado su oferta en el trayecto de AVE Madrid-Zaragoza-Barcelona en 6.000 plazas y 2.000 en los trenes de larga distancia del Corredor Mediterráneo. El objetivo pasa por fomentar el acceso al circuito usando el transporte público para hacer un gran premio lo más sostenible posible.

Con el lema “mueve el culo y ven”, el Circuito de Montmeló tiene en el tema ‘Overload’, nuevo single de la cantante Romy Low, su canción oficial para mover a los miles de aficionados que ya se han dejado ver en el paddock. Los organizadores confían en igualar los 91.733 espectadores que se consiguieron en 2013. Cámara en mano y ataviados con todos los elementos posibles del merchandising de sus ídolos, se lanzaron a la caza de los mismos con un objetivo común: Marc Márquez. El líder del Mundial se ha convertido en el centro de atención: para él son las preguntas en las ruedas de prensa, suyos son los objetivos de las cámaras… y las acrobacias en la línea de meta. Por un día, Marc se bajó de su Honda y la cambió por el balón de fútbol. Reconocido aficionado al Barcelona, el líder de MotoGP quiso mandar su liento a la Selección que debuta este viernes.

Acompañado por Barberá, Crutchlow, Redding y Dani Pedrosa, los pilotos del Mundial demostraron que pueden ser igual de buenos con el balón que con la moto. Mientras Brasil se convertía en el epicentro mundial del fútbol, el motociclismo no quiso dejar pasar la oportunidad de sentirse más cerca de semejante cita. Montmeló transformó su línea de meta en una improvisada línea de lanzamiento con una portería ante la que los pilotos no sólo demostraron sus buenas maneras, también se atrevieron con algunas acrobacias. Marc Márquez, con unas botas customizadas con la leyenda 'Brazil 2014', fue el encargado de lucirse con una volea mientras Pedrosa mostraba las suyas: en ellas, los colores de España, el número seis junto al nombre Iniesta y la estrella que ganaron hace cuatro años. No fueron los únicos a los que se les notaron los colores. Valentino Rossi confesó que él siempre suele estar despierto a las doce de la noche por lo que no habrá problemas con el horario del partido que Italia disputa contra Inglaterra el próximo domingo. Quizás pueda animar a su país después de haber saboreado la victoria… en territorio Márquez.