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Sin rivales en la parrilla, Marc Márquez se cita con los mejores pilotos de la historia
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HASTA EL MOMENTO, HA GANADO TODAS LAS CITAS

Sin rivales en la parrilla, Marc Márquez se cita con los mejores pilotos de la historia

Ni sus errores dan alas a sus rivales que no pueden hacer nada ante la superioridad de un Márquez que parece competir contra los históricos del motociclismo

Foto: Marc Márquez cruza, en pie, la línea de meta de Le Mans (Repsol Media | Jaime Olivares y Friedemann Kirn).
Marc Márquez cruza, en pie, la línea de meta de Le Mans (Repsol Media | Jaime Olivares y Friedemann Kirn).

Cuatro pilotos cuando el semáforo cambió de color. Levantó la suya y se fue recto. Marc Márquez era décimo en Le Mans porque había salido “con excesiva confianza y me ha faltado esa agresividad que me caracteriza”. Así lo explicaba el ganador del GP de Francia porque aunque el inicio no fue el de anteriores citas, el final de la historia sí era el mismo. El Repsol Honda era el primero en ver la bandera de cuadros después de cumplir el plan que tuvo que improvisar: “Mi objetivo era pasar a un piloto en cada vuelta e irme hacia delante”. Trece giros necesitó para hacerlo realidad dejando para el recuerdo otra de sus remontadas. Ni los errores del propio Márquez dan alas a sus contrincantes que nada pueden hacer ante la superioridad de un piloto que no parece competir contra los rivales de la parrilla sino contra los históricos del motociclismo.

“En ningún momento se me ha pasado por la cabeza no intentar ganar la carrera. Me encontraba muy bien en la frenada y los he pasado a casi todos en el mismo sitio, al final de la recta, en la curva dos. Tenía claro que podía ganar”. Lo cierto es que esta victoria no ha sido un paseo militar como en Austin, Argentina o Jerez. Marc salió mal y cometió un error que le llevó a firmar esas remontadas con las que deleita al público de vez en cuando. Si alguien pensó que la autoridad de Márquez en el Mundial resultaría aburrida, ayer el de Cervera se encargó de demostrar que estaba equivocado. Y le ha costado: “Tenemos que disfrutar el momento porque cinco victorias. Aunque la gente lo vea fácil, no es nada fácil. Estamos trabajando muchísimo y es una recompensa para todo el equipo”.

Trece vueltas. Ni media carrera. Eso es lo que le costó a Marc Márquez corregir su error y forjar su remontada en Le Mans y para ello, tuvo que adelantar a seis campeones del mundo. Una vez corregido su error, el piloto de Repsol Honda llegó a marcar una diferencia de tres segundos respecto a Valentino Rossi que acabó segundo y no pudo batallar con su aprendiz debido a un error de novato. Sin rivales a su nivel en la actual parrilla, Marc se volvió a citar con la historia, con los pilotos que han hecho grande el deporte de las dos ruedas. El primero que apareció por Francia fue Mike Hailwood, un viejo conocido para el piloto de Cervera. Hasta ayer el británico era el piloto más joven que había firmado cinco victorias consecutivas. Con 21 años y 90 días, Márquez le arrebató la marca igual que hizo el año pasado con la de mejor ‘rookie’ de la máxima categoría.

placeholder Marc celebra junto a su equipo el pleno (Repsol Media | Jaime Olivares y Friedemann Kirn).

Después de deshacerse del piloto británico, tocaba atacar a otro campeón: Giacomo Agostini. Y es que desde que el italiano ganó las cinco primeras carreras de forma consecutiva en 1972, nadie lo había conseguido… hasta que llegó Marc Márquez y rompió una marca que llevaba 42 años siendo propiedad de Agostini. Sin salir de Italia, el piloto de Cervera ha igualado un récord que marcó Valentino Rossi hace seis años: subir a lo más alto del podio en cinco carreras consecutivas sin ser éstas las primeras del campeonato y desde que la máxima categoría es conocida como MotoGP.

Y de Italia, Marc se marchó a Australia sin salir de Le Mans: sus cinco poles y sus cinco triunfos en la presente temporada le han situado a la altura de Mick Doohan que firmó los mismos números en 1997. Una temporada en la que amplió sus marcas pues puede presumir de haber ganado diez carreras consecutivas saliendo desde la pole, pero el australiano ya sabe que Márquez ha recorrido la mitad del camino que él hizo hace 17 años. Mientras el piloto de Repsol Honda se codea con los mejores pilotos, ya suma sesenta podios, una cifra que sólo han alcanzado 25 corredores a lo largo de la historia. Y sus números no se detienen ahí: sus cinco victorias consecutivas son el mejor resultado de un español en MotoGP. Marc Márquez no conoce los límites y a sus 21 años ya forma parte de una historia que está llamado a escribir mientras él sigue a lo suyo: “Cuando deje de divertirme dejaré de ir rápido. Y espero que me divierta por mucho tiempo”.

Cuatro pilotos cuando el semáforo cambió de color. Levantó la suya y se fue recto. Marc Márquez era décimo en Le Mans porque había salido “con excesiva confianza y me ha faltado esa agresividad que me caracteriza”. Así lo explicaba el ganador del GP de Francia porque aunque el inicio no fue el de anteriores citas, el final de la historia sí era el mismo. El Repsol Honda era el primero en ver la bandera de cuadros después de cumplir el plan que tuvo que improvisar: “Mi objetivo era pasar a un piloto en cada vuelta e irme hacia delante”. Trece giros necesitó para hacerlo realidad dejando para el recuerdo otra de sus remontadas. Ni los errores del propio Márquez dan alas a sus contrincantes que nada pueden hacer ante la superioridad de un piloto que no parece competir contra los rivales de la parrilla sino contra los históricos del motociclismo.

Marc Márquez
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