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Lorenzo carga contra los pilotos doblados tras la caída que pudo haberle costado una grave lesión
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“ELLISON ME HA VISTO Y NO SE HA APARTADO”, AFIRMÓ EL CAMPEÓN DE MOTOGP TRAS SU CAÍDA

Lorenzo carga contra los pilotos doblados tras la caída que pudo haberle costado una grave lesión

Entró cojeando en el ‘hospitality’ de Yamaha donde María, su madre, le observaba con gesto de preocupación mientras permanecía sentada en una de las mesas dispuestas

Foto: Lorenzo carga contra los pilotos doblados tras la caída que pudo haberle costado una grave lesión
Lorenzo carga contra los pilotos doblados tras la caída que pudo haberle costado una grave lesión

Entró cojeando en el ‘hospitality’ de Yamaha donde María, su madre, le observaba con gesto de preocupación mientras permanecía sentada en una de las mesas dispuestas para los invitados de la fábrica de los tres diapasones. En la barra  permanecía Max Biaggi, su ídolo de la infancia y ahora amigo personal. Una visita de gratitud para devolverle la que Jorge Lorenzo le hizo en el circuito francés de Magny Cours cuando el piloto italiano, que el pasado miércoles anunció su retirada, se proclamó bicampeón del mundo de Superbikes a principios del pasado mes de octubre, una semana antes de que el piloto español emprendiera la gira asiática que le devolvería a su casa de Barcelona como campeón del mundo de MotoGP.

Lorenzo no pudo agasajar a sus invitados con una séptima victoria en la última prueba de un ejercicio en el que, hasta la fecha, no había cometido un solo error y tampoco había bajado del podio en 16 carreras. En una prueba caótica en la que los pilotos doblados aparecieron en escena demasiado pronto, el campeón del mundo de MotoGP 2012 sufrió una caída al intentar superar al británico James Ellison cuando se acababa de rebasar el ecuador de la prueba y aún restaban 17 vueltas para su conclusión.

Una caída tan brutal que recordó a la que sufrió en el Gran Premio de China en 2008, cuando se fracturó sendos tobillos en la segunda jornada de entrenamientos.  “Creo que he tenido suerte de que la lesión no sea peor. No sé qué me pasa, aunque creo que no tengo nada roto. Cuando levanto el pie derecho al caminar, me duele el ligamento y el músculo que están a la altura de la rodilla. Espero que no sea nada”, explicó Lorenzo, que mañana probará la M1 2013 y pasará a tener como compañero de equipo a Valentino Rossi.

Ellison, un piloto doblado, puso en peligro la integridad física de Lorenzo pero no fue el único porque en la pista sólo había medio metro seco y al intentar superar a otros rivales había que utilizar un poco de pista húmeda. Tampoco ayudó la escasez de bandera azules, que señalizan cuando un piloto con vuelta perdida va a ser superado por otro. “He adelantado a Barberá con mucho riesgo y después a otro grupo de pilotos de cuatro o cinco pilotos que tampoco se han apartado. Cuando he llegado a Ellison, tampoco se ha apartado. Después de la curva 8 ha mirado hacia atrás y me ha visto, pero no se ha quitado de en medio y se ha vuelto a meter en la trazada seca”, analizó Lorenzo que, pese a todo, decidió adelantarle rápidamente porque el ritmo de Ellison era inferior al suyo y por detrás venía Dani Pedrosa achuchando. Se salió un poco de la trazada seca y su Yamaha comenzó a moverse compulsivamente, sin opción de salvar la caída.

El bicampeón del mundo de MotoGP mostró su queja formal a Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna, y a Javier Alonso, representante de Dorna en la comisión de seguridad. “He hablado con ellos porque la experiencia de las carreras nos tiene que servir para mejorar nuestro campeonato para el futuro. Ezpeleta, que era consciente del problema que hemos tenido, está por la labor de intentar que los doblados tengan más información cuando se les va a superar, ya sea a través de las banderas o de una señalización en el cuadro de instrumentos de cada moto para que se enteren de que van a ser doblados”, reflexionó Lorenzo, aunque hasta marzo del próximo año no habrá una reunión de la comisión de seguridad de los pilotos.

Entró cojeando en el ‘hospitality’ de Yamaha donde María, su madre, le observaba con gesto de preocupación mientras permanecía sentada en una de las mesas dispuestas para los invitados de la fábrica de los tres diapasones. En la barra  permanecía Max Biaggi, su ídolo de la infancia y ahora amigo personal. Una visita de gratitud para devolverle la que Jorge Lorenzo le hizo en el circuito francés de Magny Cours cuando el piloto italiano, que el pasado miércoles anunció su retirada, se proclamó bicampeón del mundo de Superbikes a principios del pasado mes de octubre, una semana antes de que el piloto español emprendiera la gira asiática que le devolvería a su casa de Barcelona como campeón del mundo de MotoGP.

Jorge Lorenzo