El guía de Elena Congost se sincera tras el drama: "Ahora voy a ser famoso por algo que nunca quise"
Mia Carol, el guía de la atleta paralímpica, habló por primera vez después de que la española fuera descalificada por soltarse de la cuerda para ayudarle con los calambres
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A pesar de que ya han finalizado los Juegos Paralímpicos de París 2024, la imagen del maratón femenino, donde Elena Congost se hacía con el bronce, para segundos después quedar descalificada por ayudar a su guía y soltar la cuerda que les unía, sigue estando presente en la delegación española. Sobre todo, en las cabezas de la atleta paralímpica, que se hubiera hecho con su tercera medalla, y en la de su guía, Mia Carol.
No se pudo evitar la eliminación, ya que las reglas dejan claro que si se suelta la cuerda que une a la atleta y al guía quedan descalificados. Lo intentó el Comité Paralímpico Española, amén de los lamentos de Congost al terminar la prueba, donde aseguraba que "no me han descalificado por hacer trampas, sino que me han descalificado por ser persona y por un instinto que te sale cuando alguien se está cayendo y es ayudar o aguantarlo". Pero no se logró.
Un día después de lo ocurrido y con las emociones más reposadas, el guía de Congost, Mia Carol, se pasó por el programa de La Ventana de la Cadena Ser y dio su opinión sobre lo ocurrido: "Estoy un poco mejor que el domingo, porque el domingo hubo momentos de todo: euforia, lloros y rabia. Todo eso ya pasó y ahora estamos intentando bajar de esa nube mediática. Nuestros móviles no han parado, ni el de Elena, ni el mío, ni el del entrenador".
Carol aprovechó para explicar las causas de sus calambres: "No era una dificultad para mí, pero calculé mal las sales que debía tomar, hacía mucho viento, no sudaba y me faltaban sales. Yo sentía que llegaba, pero hubo un momento en el que me fallaron los músculos".
Pero, sobre todo, lamentó la escena que vio todo el mundo: "Di la imagen que nunca había querido dar de mí mismo. Ahora, voy a ser famoso por algo que nunca hubiera querido, pero es que las piernas me fallaron. Hay gente que sufrió al verme. Si ese calambre hubiera sido dos metros más tarde, no pasaba nada".
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