El drama de Congost: gana el bronce paralímpico y es descalificada por ayudar a su guía

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Puede que sea una de las imágenes de los Juegos Paralímpicos, pero esta vez de carácter negativo y que afecta de lleno a la delegación española. En un principio todo eran alegrías cuando Elena Congost terminaba tercera en el maratón paralímpico y conseguía así su tercera medalla tras la de oro en Río y plata en Londres.

Sin embargo, la alegría duró poco en la atleta paralímpica y en su guía. Unos minutos después del término de la prueba se les informaba que había soltado la cuerda que le unía al guía diez metros antes de la línea de meta, algo que las normas del maratón paralímpico lo impiden. Por lo que Congost quedó descalificada.

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En las imágenes se ve como ambos llegan a la par y es Congost la que suelta la cuerda y le da un pequeño empujón al guía, que estaba sufriendo calambres, para que pase la meta. De hecho, la propia atleta ha querido matizar lo ocurrido.

"Me descalifican por ser persona"

"Me gustaría que todo el mundo sepa que no me han descalificado por hacer trampas, sino que me han descalificado por ser persona y por un instinto que te sale cuando alguien se está cayendo y es ayudar o aguantarlo", aseguraba entre lágrimas después de conocer su descalificación.

"Estoy destrozada, la verdad, porque tenía la medalla. Estoy súper orgullosa de todo lo que he hecho y al final me descalifican porque a 10 metros de meta dejo ir la cuerda un segundo porque una persona a mi lado se va de morros al suelo y vuelvo a coger la cuerda y entramos a meta", lamentaba la española que no daba crédito a lo ocurrido.

"La siguiente atleta viene a tres minutos de mí, o sea, que ha sido un acto reflejo de cualquier humano, aguantar a una persona que a tu lado se está cayendo. Cuando no hay ningún beneficio y cuando se ve claramente que yo me paro en seco, por esa situación. Pero solo dicen que he soltado la cuerda un segundo y como la he soltado, pues ya está, no hay vuelta atrás. No entiendo que nadie pueda razonar o entender la situación, que no es por hacer trampa, que no es para arrastrar un atleta", comentaba muy frustrada una Elena Congost que termina sin medalla, pero será recordada por un gesto más que honroso.