El requisito que le falta a Pau Gasol para poder ser presidente del COE (y que impuso Blanco)
La figura del catalán, miembro del COI, emerge tras unos Juegos de París que han puesto negro sobre Blanco... Sin embargo, a Pau le faltan unos meses para poder ser candidato a sustituirle
El 4 agosto 2021, un día después de disputar su último partido con la Selección española de baloncesto, Pau Gasol fue elegido miembro de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional (COI). El catalán fue el más votado por los participantes en los Juegos de Tokio 2020, como es sabido disputados con un año de retraso por la pandemia, para reemplazar a uno de los cuatro miembros que concluían su mandato.
Tras cinco Juegos, a saber Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020, con tres medallas, dos platas, en Pekín y Londres, y un bronce, en Río, el mayor de los hermanos Gasol ya había comentado antes de ser miembro del COI que "los Juegos han significado mucho en mi vida, no solo en mi carrera, y me gustaría seguir teniendo un papel significativo en el movimiento olímpico y formar parte de su futuro desarrollo y evolución”.
Recién acabados los Juegos de París 2024, donde ha estado en calidad de representante de los deportistas, aunque no ha dudado en dejarse ver apoyando a la delegación española, la figura de Pau Gasol ha emergido justo en el momento de analizar el futuro de una institución como el Comité Olímpico Español (COE). Su presidente, Alejandro Blanco, le ha puesto en el disparadero con un exceso de protagonismo antes y durante la competición.
¿Después? Tal y como ya informamos en este diario, el superministro de Sánchez se limitó a señalar al Consejo Superior de Deportes (CSD). "En España, la alta competición y la responsabilidad del deporte la tiene el CSD", dijo, y añadió que "lo más importante es definir el modelo y qué queremos del deporte a corto y medio plazo", añadió. Un modelo para el que el Gobierno destinó un millón de euros y el propio Blanco se encargó de poner en marcha, aunque nada se ha sabido de él.
El cambio de estatutos que bloqueó a Teresa Zabell
Por si esto fuera poco, aunque el presidente del COE aseguró que después de Tokio 2020 ya no se presentaría más veces a la reelección, lo cierto es que, no solo no cumplió con su palabra, sino que cambió los estatutos para blindarse en un cargo en el que lleva desde 2005. De esta forma, evitó que se presentaran candidaturas como la de la doble campeona olímpica de vela Teresa Zabell. Así, quien fuera su vicepresidenta durante siete años, no pudo ni intentarlo.
Y es precisamente dicho cambio de estatutos el que, por tan solo unos meses, podría impedir que Pau Gasol presentara su candidatura a la presidencia del COE. Unas elecciones que deben celebrarse en el primer semestre del año que viene y para las cuales el requisito es "ser miembro o haberlo sido en algún momento durante los últimos cuatro años" —cuando antes eran tres— o "haber sido miembro durante un periodo de, al menos, cinco años, consecutivos o no".
"Se trata de una propuesta del Comité Ejecutivo, no una propuesta personal de nadie", se excusó Blanco, claramente contrario a la limitación de mandatos y quien, a pesar de llevar 19 años en la presidencia del COE, sigue sin tener presencia en la Asamblea del COI. Algo que, como ya hemos señalado, sí sucede con el mencionado Gasol, lo cual es evidente que supone un hándicap para España a la hora de tener una mínima influencia en el máximo organismo del olimpismo mundial.
Su condición de catalán no es un problema
Leyenda del baloncesto, no solo español, sino mundial, Pau nunca ha escondido que le gustaría "influir en las decisiones importantes del movimiento olímpico. Un evento tan especial, que hay que cuidarlo, protegerlo y hacer que evolucione". Su condición de catalán añadiría una dosis de picante a la posibilidad de verle presidiendo el olimpismo español, cuando el Gobierno de Sánchez está dispuesto a reconocer las selecciones catalanas y su superministro a buen seguro no diría nada.
Aunque Gasol siempre ha evitado polemizar, en una entrevista con L’Equipe Magazine en la que le preguntaron sobre su condición de catalán y español, dijo que "es un tema polémico. Me siento a la vez catalán y español, lo uno y lo otro, pero no lo uno delante de lo otro". "Tengo pasaporte español, es mi país, pero me siento también catalán", añadió quien fuera abanderado español en los Juegos de Londres 2012.
El mandato de Pau en el COI es hasta Los Ángeles 2028, unos Juegos en los que Blanco tiene —o al menos tenía— previsto estar. Es evidente que, como ya hemos comentado, la figura del catalán incomodaría a algunos políticos en Cataluña, pero también a algunos dirigentes deportivos en Madrid. Concretamente a uno a quien los Juegos de París 2024 han puesto en el disparadero por acumular y exhibir un poder que, al no ser ejecutivo, solo le ha servido para quedar señalado.
Y no por los resultados, que directamente no le competen y hay que analizar en profundidad para no ser injustos. Sino por un exceso de protagonismo, haciendo una vez más de menos al secretario de Estado para el Deporte, y vaticinando un número de medallas que no han llegado. Pero, sobre todo, por ese modelo del deporte español, subvencionado con un millón de euros, del que nada se sabe y al que él mismo hizo referencia cuando aún no habían apagado el pebetero de París. Ni al humo de la antorcha esperó. No fuera que en lugar de salir humo negro, saliera Blanco...
El 4 agosto 2021, un día después de disputar su último partido con la Selección española de baloncesto, Pau Gasol fue elegido miembro de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional (COI). El catalán fue el más votado por los participantes en los Juegos de Tokio 2020, como es sabido disputados con un año de retraso por la pandemia, para reemplazar a uno de los cuatro miembros que concluían su mandato.
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