Es noticia
Y París no fue Barcelona: España salva los muebles con 18 medallas (y mucho chocolate)
  1. Deportes
  2. Juegos Olímpicos
EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE 2024

Y París no fue Barcelona: España salva los muebles con 18 medallas (y mucho chocolate)

Superar las 22 medallas logradas en 1992 era el objetivo de la delegación española. Aunque se han quedado cerca, la mala fortuna y los fallos en momentos clave penalizaron a España en numerosos duelos por el bronce

Foto: Jordan Díaz posa con la bandera española tras conseguir su oro. (Reuters/Aleksandra Szmigiel)
Jordan Díaz posa con la bandera española tras conseguir su oro. (Reuters/Aleksandra Szmigiel)

La maldición de las 22 medallas. Es una decepción, por más que España haya superado en París las medallas logradas en Río de Janeiro y en Tokio (18 a 17). El objetivo —y así lo pregonó el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco— era superar los 22 metales conseguidos en Barcelona 92, récord nacional, con 13 oros que colocaron al país sexto en el medallero, su mejor clasificación—. Pero la excesiva cantidad de cuartos puestos (seis en los últimos dos días), la popular medalla de chocolate, condenó a la delegación española en Francia. En total fueron 51 diplomas olímpicos, a uno de Atenas 2004, la cita en la que más se consiguieron.

Han sido unos Juegos Olímpicos marcados por el blindaje de París, comprobado en una ceremonia inaugural abierta, la primera de la historia. Es compatible afirmar que los aficionados se sintieron en una película de Disney en semejante presentación al planeta. Y que la ciudad estaba colapsada por los fuertes dispositivos de seguridad. Otorgarle la antorcha a Rafa Nadal, antes de que concluyera la presentación, fue un momento de señorío que quedará para la historia.

Las miradas apuntaron a Fran Garrigós tras la inauguración. Según las previsiones, el madrileño tenía opciones de lograr la primera medalla en París, en judo, -60 kg. Fue de bronce, aunque acarició la final. Suerte dispar tuvo Laura Martínez ese mismo día: perdió en el tercer y cuarto puesto, y se quedó sin el ansiado metal. Eso sí, la experiencia en París jamás se le olvidará porque le pidieron matrimonio delante de la Torre Eiffel.

El judo fue el fiel reflejo de la participación española en estos Juegos Olímpicos. En el tatami se escaparon cuatro medallas: a Laura, a Ai Tsunoda, a Tato Mosakhlishvili y a Niko Sherazadishvili. Pero esas decepciones se extrapolaron a otras disciplinas como la vela, el hockey y el piragüismo. Pocos estuvieron exentos de los innumerables cuartos puestos.

placeholder Fran Garrigós fue la primera medalla de España en París. (Europa Press)
Fran Garrigós fue la primera medalla de España en París. (Europa Press)

El éxito de Botín y Trittel

A Jordi Xammar y Nora Brugman se les esfumó el bronce por dos puntos. La pareja española de 470 mixto no mantuvo su ventaja y vio cómo se les escapó una plata casi segura. Fueron novenos en la Medal Race, su peor posición en esta cita olímpica. Ni ellos mismos se lo creyeron.

Xammar y Brugman eran los grandes favoritos en vela, pero fueron Diego Botín y Florian Trittel los que se llevaron todos los focos. La pareja consiguió el oro, el primero de España en París, en la clase 49er. Su actuación estaba encaminada al campeonato olímpico, pero el mal clima hizo que se pospusiera un día, dejando en nada el rendimiento mostrado previamente. A ellos, sin embargo, les importó poco y repitieron una buena puesta en escena.

Álvaro Martín y María Pérez siguieron la estela de la vela y lograron el segundo oro español, en marcha mixta. Para ello tuvieron que derrotar a Daniel Pintado y Glenda Morejón, ecuatorianos y duros rivales, especialmente él, campeón olímpico unos días antes. En la prueba individual, tanto Martín como Pérez habían sumado medallas: bronce y plata, respectivamente, para que España superara un miércoles negro que dio paso al superjueves.

placeholder Las lágrimas de Alcaraz tras perder frente a Djokovic. (EFE/Juanjo Martín)
Las lágrimas de Alcaraz tras perder frente a Djokovic. (EFE/Juanjo Martín)

La eternidad de Saúl Craviotto

Ese miércoles negro fue el último partido juntos de Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, uno de los grandes atractivos de estos Juegos Olímpicos. Fueron eliminados en cuartos, a un paso de la lucha por las medallas que hubiera desatado la euforia nacional. En cambio, Sara Sorribes y Cristina Bucsa lograron el bronce en el dobles femenino, en un partido que precedió al vibrante duelo entre Carlitos y Djokovic.

Las lágrimas de Alcaraz tras perder la final frente al serbio emocionaron a todo el país. Fue una épica final en la que Carlitos se colgó la plata y en la que Djokovic, por un día, no fue visitante en Roland Garros. La gran cantidad de aficionados de Serbia lo catapultaron al oro, el único título que le faltaba en su brillante carrera.

Si en la tierra hubo lágrimas de tristeza, en el agua fueron de mucha alegría. Saúl Craviotto se convirtió en el deportista español con más medallas (seis) después de lograr el bronce en K4 500m junto a Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade. No fue la única. Pau Echaniz había dado la sorpresa con otro bronce que ni la propia Maialen Chorraut [historia del olimpismo español que dejó París de vacío] se creyó. Y Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez también fueron terceros en el C2 500m.

placeholder Craviotto se convirtió en el deportista español con más medallas. (Europa Press)
Craviotto se convirtió en el deportista español con más medallas. (Europa Press)

El éxito del basket 3x3

La natación sincronizada también rascó un bronce frente a viejas conocidas del deporte español. Anna Tarrés dirigió a China hacia el oro y Andrea Fuentes, a Estados Unidos a por la plata. Pero todavía hubo tiempo para que viajara a España otro metal, aunque el suspense de sumar un nuevo cuarto puesto estuviera presente.

París fue, sin duda, la cita olímpica en la que se relanzó el boxeo español, de la mano de Rafa Lozano, el seleccionador. Él había ganado la última medalla de España en unos Juegos Olímpicos (plata en Sídney 2000) y se encargó de que dos de sus pupilos acabaran con la sequía: Enmanuel Reyes Pla fue bronce y Ayoub Ghadf, plata, en un combate para la historia frente Jalolov.

Las chicas de basket 3x3 disputaron una apretada final frente a las alemanas, pero el oro se escapó en el último suspiro. Esta modalidad —tan defendida por la presidenta de la Federación Española, Elisa Aguilar— fue un atractivo durante todos los Juegos Olímpicos. En una jornada sin muchas opciones de medalla, toda España se pegó al televisor para ver como Vega Gimeno, Juana Camilión, Sandra Ygueravide y Gracia Alonso se colgaron la plata.

placeholder Jordan Díaz se llevó el oro en triple salto. (Europa Press)
Jordan Díaz se llevó el oro en triple salto. (Europa Press)

El oro del waterpolo

La diferencia de Jordan Díaz con la medalla de plata fueron dos centímetros, pero finalmente se llevó el oro en triple salto, donde Ana Peleteiro se convirtió en una de las decepciones de España, el mismo día que Jon Rahm fue quinto en el golf. Díaz superó por escaso margen a Pedro Pichardo (17.86 metros a 17.84) en una batalla histórica frente a su némesis. De hecho, el portugués ni lo felicitó por el campeonato olímpico.

El último oro, el que tanto se añoraba, fue el que lograron las chicas de waterpolo, las de Miki Oca, presentes en las instancias finales de unos Juegos Olímpicos desde hace 12 años. Tras una semifinal de infarto frente a Países Bajos, con una victoria lograda en los penaltis, España consiguió el campeonato olímpico en una final en la que fueron superiores a las australianas de principio a fin.

placeholder Las lágrimas de Carolina Marín emocionaron a España. (EFE/Juanjo Martín)
Las lágrimas de Carolina Marín emocionaron a España. (EFE/Juanjo Martín)

Al oro apuntaba Carolina Marín, que estaba a punto de certificar su presencia en la final cuando aparecieron los fantasmas del pasado. Se cayó en la pista y rápidamente se escucharon sus gestos de dolor. Intentó competir hasta el final, pero apenas se podía mover. Aunque la onubense llegó a París en su mejor momento tras superar dos lesiones de cruzado, se lo rompió de nuevo, en una imagen que encogió a todo el país por esas lágrimas de llanto.

La última medalla llegó el día de la clausura y la consiguieron Los Hispanos en balonmano. Fue un bronce en el que Gonzalo Pérez de Vargas, el portero, tuvo una actuación fabulosa para que España espantara el mal fario y los cuartos puestos. Finalmente, fueron 18 metales (cinco oros, cuatro platas y nueve bronces), alejados de los 22 de Barcelona. Pero superados Tokio y Río. Juzguen ustedes mismos.

La maldición de las 22 medallas. Es una decepción, por más que España haya superado en París las medallas logradas en Río de Janeiro y en Tokio (18 a 17). El objetivo —y así lo pregonó el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco— era superar los 22 metales conseguidos en Barcelona 92, récord nacional, con 13 oros que colocaron al país sexto en el medallero, su mejor clasificación—. Pero la excesiva cantidad de cuartos puestos (seis en los últimos dos días), la popular medalla de chocolate, condenó a la delegación española en Francia. En total fueron 51 diplomas olímpicos, a uno de Atenas 2004, la cita en la que más se consiguieron.

Juegos Olímpicos
El redactor recomienda