Henry, un sevillista y 45.000 franceses: España, contra todo y contra todos para ganar el oro
El equipo de Santi Denia se enfrenta en el Parc des Princes a la anfitriona, favorita desde el inicio del campeonato. En sus filas, jóvenes talentos y un delantero veterano pero goleador
Ha llegado la hora de la verdad. Uzbekistán, República Dominicana, Egipto (la única derrota, 1-2), Japón y Marruecos son parte de la historia de este torneo. Ahora, turno de la gran faena: Francia, la anfitriona. En juego, el botín del oro. La revancha de Tokio. La gloria eterna y un broche de matrícula de honor para el fútbol español.
Les Bleus comenzaron el torneo como la gran favorita. Tiene una camada de talentos espectacular y así lo demostró a lo largo de los Juegos Olímpicos. Todos sus rivales han entregado las armas: Estados Unidos (3-0), Guinea (1-0), Nueva Zelanda (3-0), Argentina (1-0) y Egipto (3-1). 11 goles favor y tan solo un tanto en contra. En la final, el localismo, en añadido al cartel de gran candidata por el oro, le da una ligera ventaja de inicio. Sin embargo, España, que ha ido de menos a más, llega con más ganas que nunca de plantar cara.
Un soberbio Fermín López ha cogido el timón del barco español y es, hasta ahora y con diferencia, el mejor jugador de todo el campeonato. Suma cuatro goles y una asistencia en cinco partidos y quiere, como Baena, su verano perfecto: campeón de la Eurocopa y oro en París.
En frente la Francia de Tití Henry. El exdelantero del FC Barcelona cogió las riendas de la Sub-21 de Francia hace menos de un año y la ha llevado, con buen fútbol, a la final olímpica. Su equipo se asemeja bastante a la absoluta de Les Bleus. Su plan es sencillo: un muro en defensa, un centro del campo que mezcla físico y talento y gol en ataque. Salvo sorpresa, estos serán los once elegidos para la final ante España:
Una cara conocida en defensa
Guillaume Restes: Portero del Toulouse, es canterano del equipo de su ciudad desde que era un niño. A sus 19 años, ha sido titular en Ligue 1 y en Europa League. El Benfica, en 1/16, les apeó de la competición europea.
Adrien Truffert: Lateral izquierdo del Rennes, ha completado una buena temporada, con dos goles y cinco asistencias. También jugó Europa League, donde cayó en dieciseisavos ante el Milan.
Castello Lubeka: Central del RB Leipzig, equipo al que llegó del Olympique de Lyon, de donde es canterano. Con 21 años, fue titular indiscutible y rayó a gran nivel en Champions League, donde fueron eliminados por el Real Madrid.
Loïc Badé: Uno de los últimos aciertos de Monchi antes de salir del Sevilla y la pareja de baile de Sergio Ramos la temporada pasada. No se entiende el aprobado por los pelos del equipo hispalense sin sus actuaciones.
Kiliann Sildillia: El lateral derecho del Friburgo está completando unos grandes Juegos Olímpicos. Es pieza clave de la defensa de Henry, pero también destaca por sus incorporaciones en ataque, con un gol y una asistencia.
Olise, el rival de Fermín por el MVP del torneo
Joris Chottard: De la cantera del Montpellier, lleva desde los 18 años siendo titular en el pivote defensivo del equipo francés. Ha sido indiscutible en lo que llevamos de torneo.
Manu Koné: El centrocampista francés lleva tres temporadas rindiendo a gran nivel en el Borussia Mönchengladbach y ha sonado como fichaje para equipos grandes de Europa. La sala de máquinas del equipo de Henry.
Enzo Millot: El subcampeonato en Bundesliga del Stuttgart, por delante del Bayern, no se explica sin sus actuaciones. Cinco goles, cuatro asistencias y pieza fundamental de su equipo.
Michael Olise: Su ausencia en la Eurocopa sorprendió, cuando precisamente al equipo de Deschamps le faltó ese perfil de jugador. El Bayern de Múnich pagó en julio 53 millones al Crystal Palace y en este torneo ha demostrado su valía. Con diferencia, el jugador con más calidad de Francia.
Doble punta experimentada y goleadora
Jean Mateta: El delantero del Crystal Palace, uno de los tres veteranos de la convocatoria, llegó a los Juegos Olímpicos tras completar la mejor temporada de su carrera. Anotó 16 goles y dio cinco asistencias en la liga inglesa.
Alexandre Lacazette: Tras toda una vida en Lyon, emigró a Londres para jugar cinco temporadas en el Arsenal. Volvió a casa hace dos años y es el líder y el goleador de un equipo en reconstrucción.
El Parc des Princes, el escenario de la final, será una caldera de franceses. Los españoles que acudan a la final deberán empujar a los suyos en un ambiente hostil que tendrán que superar. El premio, inmejorable: un oro olímpico.
Ha llegado la hora de la verdad. Uzbekistán, República Dominicana, Egipto (la única derrota, 1-2), Japón y Marruecos son parte de la historia de este torneo. Ahora, turno de la gran faena: Francia, la anfitriona. En juego, el botín del oro. La revancha de Tokio. La gloria eterna y un broche de matrícula de honor para el fútbol español.
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