Alexia Putellas: cómo la injusticia ante Brasil tornó en la crueldad del penalti ante Alemania

Cuando cometes un error fatal, intentar arreglar las consecuencias suele ser una tarea más difícil que la situación inicial. Algo así le ha pasado a España, que ha perdido por la mínima el partido por el bronce ante Alemania (0-1). Es curioso porque, como contra Brasil, España volvió a ser su peor enemiga y fue un penalti de Cata Coll la acción de la condena que priva a las campeonas del mundo de irse de los Juegos Olímpicos con una medalla.

A nivel anímico, es comprensible que tras un varapalo del calibre del de semifinales, los ánimos estuvieran en reserva. Pero es que España, ante Alemania, no jugó un mal partido. Todo lo contrario. Es cierto que fue de menos a más, pero tuvo ocasiones de sobra para marcar: dos largueros (de Tere Abelleira y Aitana); un cabezazo de Jenni Hermoso sacado bajo la línea; y un penalti fallado de Alexia de la forma más cruel posible.

Pese al fallo, el buen partido de España no se explica sin la actuación de Alexia Putellas. Su encuentro fue de lo que es: una líder. La capitana del combinado olímpico nacional fue el motor del equipo desde la previa. Parecía de las pocas jugadoras con hambre de medalla, aunque fuera una victoria menor.

Reducir todo al resultadismo de la derrota, del fracaso, es una opción más que respetable. Alexia fue valiente, cogió el balón en el minuto 97, lanzó el penalti y lo erró. De acuerdo. Ahora, lo falla el que lo tira, y no había otra jugadora más preparada que ella para lanzar esa pena máxima. Por mucho que fuera el broche final sin premio de España en estos Juegos Olímpicos.

Si hubiera sido titular ante Brasil...

Nunca sabremos qué hubiera ocurrido. Esa es la realidad. No obstante, de primeras, la lógica invita a entender que dejar en el banquillo en unas semifinales olímpicas a tu mejor jugadora no es la mejor idea. El argumento de la seleccionadora asturiana fue que "todas no pueden entrar". Y a Alexia le sirvieron los 30 minutos (hubo 15 de añadido) contra Brasil y los 90 ante Alemania para demostrar que Montse Tomé se equivocó. Y seguramente, sin ese error, España no se hubiera ido de los Juegos sin medalla.

El torneo de España, hay que decirlo, es de insuficiente. De alumna que llega al examen sin estudiar y que se sorprende porque suspende. Era, con Estados Unidos, la gran candidata a la medalla de oro y regresará de Francia con las manos vacías.

Salvo sorpresa, no habrá espacio para la reflexión en la Real Federación Española de Fútbol. El jueves se cumplió un mes del anuncio de la renovación de Montse Tomé hasta 2025. La asturiana seguirá en el cargo, al menos, hasta la Eurocopa del año que viene.

Dejar en el banquillo a alguien que comete un error de este calibre, culpa de quien decida en la federación. Y Alexia, que seguro que volverá a buscar la manera de resarcirse, tiene que seguir siendo la líder de este equipo. Si la dejan.