María Pérez y Álvaro Martín son gigantes: histórico oro en marcha para catapultar a España

María Pérez y Álvaro Martín lo han hecho de nuevo. Tras el bronce y la plata conseguidos individualmente, la pareja española se ha consagrado en la marcha por relevos mixtos, otorgándole a España su 12ª medalla en estos Juegos Olímpicos en una jornada para la historia, la segunda de oro. Fue una prueba en la que superaron a los ecuatorianos Daniel Pintado y Glenda Morejón, en un duelo feroz.

La mañana se hizo larga en el Trocadero parisino. En el intento por hacer más atractiva la marcha, la Federación Internacional de Atletismo y el Comité Olímpico Internacional (COI) diseñaron esta prueba de 42 kilómetros. Una competición en la que se vio la mejor versión de Martín y Pérez.

Martín inició la carrera a buen ritmo. En el primer relevo, España estaba en segunda posición, al mismo tiempo que Japón, con un 43:33. Alemania era líder en ese momento, con un segundo menos.

Pero todavía quedaba esperar a Ecuador, con Daniel Pintado, reciente campeón olímpico de marcha, como gran amenaza. En el ecuador de la carrera, españoles y ecuatorianos empataban en cabeza tras hacer los 22 kilómetros en hora y media.

El ataque de Álvaro

La segunda aparición de Martín fue todo un acto de gallardía. Pintado volaba, pero Álvaro también enseñó sus alas. El ecuatoriano, al que un audio de su hijo tranquilizó la noche previa al oro olímpico mientras lloraba, era humano en lugar de un extraterrestre, como en la prueba individual.

Álvaro apretó en el final de su participación, justo antes de dar el último relevo a María. El tipo de pueblo, tan campechano, apretaba los dientes, señal de su cansancio, pero aún tuvo tiempo para adelantar a Pintado y dejarle a Pérez el oro en bandeja.

Y María cumplió. Mantuvo el tesoro que le había entregado Álvaro, esa primera plaza que le da a España su segundo oro en París. Resistió ante Morejón, que soñaba con un nuevo campeonato olímpico en marcha para Ecuador. Pero esa medalla esta vez cruzará la frontera, no el charco.

¿Un miércoles grande?

María Pérez cogería el último relevo por delante, apenas unos segundos, pero con los ecuatorianos muy condicionados por las amonestaciones. No se podían permitir tirar una medalla de plata, sabiendo que Australia o Perú miraban desde no tan lejos. La granadina sacó fuerzas de donde no las hay y marcó un ritmo infernal para sus rivales. Fue una auténtica exhibición.

Hasta llegar a la meta no se frenó, aunque repartió saludos en el último kilómetro para los aficionados españoles. Le metió 51 segundos a los ecuatorianos. Se iba a ir de París con otro metal, esta vez dorado, en su cuello, y encima, junto a su querido compañero Álvaro Martín, al que buscó nada más terminar para fundirse en un abrazo.

La otra pareja española, formada por Cristina Montesinos y Miguel Ángel López, terminó en novena posición, alejados del grupo que iba en cabeza, en una mañana fría y con la permanente amenaza de la lluvia. La marcha ha inaugurado un miércoles que, en teoría, debería ser grande para España en estos Juegos Olímpicos. La Selección femenina de natación artística, Xammar y Brugman en vela, y Adriana Cerezo y Adrián Vicente, en taekwondo, son las opciones más claras para sumar medallas.