España ❤️ basket 3x3: medalla de plata en un "deporte de infarto" y un Capitán América de palo

Fue un final de tragedia, aunque la plata sepa a gloria. Eran abrazos de reconocimiento, de valorar la medalla conseguida, de premio al esfuerzo realizado. La derrota de España ante Alemania en la final del basket 3x3 femenino fue el epílogo más sádico en un partido trepidante que se decidió por pequeños detalles. Y que casi llevó a las españolas a elevar su bandera en el Obelisco de la plaza de la Concordia.

El basket 3x3 tuvo una extensa tarde, desde que las semifinales empezaron a las 17:30 en un espacio inmejorable… de no ser por el intenso calor. Solo en ese momento compensaba poco las vistas a la Torre Eiffel y el ambiente de los alrededores.

La expectación fue tal que algunos tiraron de la picaresca española. El estadio del 3x3 era un recinto abierto, tapado por algunas vallas para justificar el pago de la entrada. Pero el cierre no era total y muchos aprovecharon para ver lo que pudieron. Los había que tenían entradas para el skate y observaron los partidos desde esa posición.

El espectáculo fue interesante desde la previa del duelo con Estados Unidos, con cuatro animadores con gorras similares a los Peaky Blinders. Al poco de empezar la actuación, llegó la delegación española con Alejandro Blanco, con Elisa Aguilar, con el rey Felipe VI… Y con la ministra Pilar Alegría, que no se separó de su bandera, bien apoyada en sus rodillas. Jorge Garbajosa llegó tarde y saludó como pudo.

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La ilusión de Pilar Alegría

La ministra disfrutó a lo grande, en la previa y en cualquier tiempo muerto. Se vino arriba cuando sonó Sweet Caroline, mientras la pista cantaba a capela el "o-o-o" y ella tocaba las palmas y movía los brazos y su cuerpo en la silla. Simultáneamente, Amaya Valdemoro —presente en la grada, dos filas más abajo que Jennifer Pareja— grababa el ambiente de la pista.

El duelo con Estados Unidos fue duro, con una victoria épica que llegó a través de un tiro libre. Con escasas banderas americanas, que aparecieron a poco de empezar el partido. Y con un Capitán América como estandarte de la afición yankee. Mientras tanto, los animadores del estadio acercaban a la cámara papeles con los nombres de los países para que los aficionados jalearan.

Los abanicos con las banderas de los países fueron la única vía de escape para soportar el calor. En la pista, las jugadoras apenas tenían pausas, con tiempos muertos en los que hablaban en cuclillas. Y en los que ni bebían. El saudí Ali Al Thani, presidente de la FIBA, ni siquiera terminó la semifinal. Antes de marcharse, había dialogado con el rey Felipe.

La ventaja aprovechada

Los abrazos no cesaron con el paso a la final. Con Alejandro Blanco, con Pilar Alegría, con Elisa Aguilar, con el mismo Felipe VI… Desde la pista, Vega Gimeno saludaba a Amaya Valdemoro en la grada y le lanzaba besos. El resto del equipo se percató e hicieron lo propio.

La familia de Vega lloró desconsolada con el pase a la final mientras saludaban a Valdemoro. Luego sus padres, Ángel y Loles, hablaron con El Confidencial. "Es un deporte de infarto, porque son muchísimas emociones a flor de piel. Cualquiera de las ocho selecciones podía llegar a la final, pero hemos sido nosotros".

"Hemos aprovechado que llegaron rápido a las siete faltas y luego se colocaron en nueve. Necesitábamos aprovechar esa ventaja y lo han logrado", decía Loles, con la emoción todavía palpable.

El miedo a Estados Unidos

"La que daba miedo era Estados Unidos. Ni Alemania ni Canadá me dan miedo, porque son de nuestra guerra", explicó Ángel antes de que se disputara la final. Fue un duelo en el que Pau Gasol y Dirk Nowitzki compartieron de nuevo parqué, aunque esta vez desde una silla.

Pau llegó para la final, en ese afán por acompañar a toda la delegación española en París. Llevaba un polo naranja y dialogaba con el rey Felipe cuando desde la grada le pidieron una foto. Les respondió que no podía moverse en ese momento, pero que estaría encantado de hacérsela en los alrededores del estadio.

La derrota estuvo cargada de aplausos de Aguilar, de Alegría y de todos los representantes allí reunidos. Mientras las alemanas se abrazaban por el triunfo, las españolas hacían un corrillo para cerciorarse de lo logrado. A escasos metros, en un pasillo improvisado que daba a la zona mixta, calentaban los jugadores de Países Bajos antes de ganar a Francia en una reñida final (18-17).

Los abrazos por la plata

Sandra Ygueravide salió abrazada con Vega. Llegaron aplaudiendo mientras todo el staff replicó los aplausos y se abrazaron con ellas uno a uno. Gimeno, por su parte, seguía enrollada en la bandera de España.

Las teutonas llegaron con dos minutos de diferencia a la parte trasera del estadio. Todo fueron abrazos con su staff mientras las españolas se echaban un selfi y gritaban "vamos".

Algunos amigos de Vega estaban fuera, una vez concluida la final, esperándola para felicitarla. Han venido 15 días a París y lamentan no tener entradas para el taekwondo. Están sentados, pero salen a la carrera cuando aparece Carmelo Anthony, recién llegado de la zona mixta, para pedirle una foto.

"Un éxito absoluto"

Los padres de Vega creen que "dejará el 5x5, pero que seguirá en el 3x3". Sus compañeras y ella ya se habían cambiado para ponerse el chándal y entrar a la entrega de medallas. Previamente, les piden a un personal de la delegación que se quede con sus teléfonos.

Por allí está Elisa Aguilar, recién llegada tras dar la vuelta al estadio. La presidenta de la Federación Española de Baloncesto (FEB) acepta el diálogo con este periódico. "Ellas son las verdaderas protagonistas: Juana [Camilión], Vega, Sandra, Gracia [Alonso], Paula Palomeras, Marta Canella, Nuria Martínez…".

"Juana y Gracia nos han dado el plus para meternos en el preolímpico. Las jugadoras apostaron por esto que veíamos lejano. Pero nos han hecho creer en el basket 3x3 y se han merecido el oro; hemos estado cerca. La plata olímpica es un éxito absoluto", confesaba Aguilar.

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Aguilar explicó que la plata no es ninguna decepción. "Alemania no ganó la fase de grupos, pero era un equipazo. En el 3x3 hemos podido ver que hay muchas emociones en el partido. Y que hay cambios de marcador en espacios muy pequeños de tiempo. Ellas han tenido un poco de suerte. Pero no les podemos reprochar nada a las chicas. Es más, hay que darles las gracias porque probablemente nadie esperaba aquí a España".

El futuro es "total" en el basket 3x3. "Es una modalidad divertida, dinámica, de dureza y de pasarlo bien. Es el momento para que crezca". Las chicas han puesto todo de su parte para que así sea. En una tarde de verano en París, aquello pareció España. Tanto que hasta había un guardia civil vigilando en el metro.