Por qué el COI no va a darle una medalla de bronce a Carolina Marín en los Juegos Olímpicos

Carolina Marín vivió la peor cara del deporte en los Juegos Olímpicos de París. Un momento tan cruel y desgarrador que atrapó el corazón de todos los españoles, incrédulos y afectados por la tercera lesión grave de una de las mejores deportistas de la historia de España. La onubense se había impuesto con contundencia a la china He Bing Jiao en el primer set (21-14) e iba por delante en el segundo en las semifinales (10-6). Solo una desgracia como la que ocurrió evitó que pudiese alcanzar la que hubiera sido su segunda final olímpica.

La jugadora española dominaba el partido con mano de hierro y transmitía una sensación de superioridad aplastante. Es más, ningún argumento deportivo de su rival parecía podía frenar a Carolina Marín y, mucho menos, arrebatarle la victoria. Cuando todo el país se relamía con un posible oro como el que consiguió en Río de Janeiro 2016 para pasar a los anales de la historia, el peor infortunio se cruzó en su camino: otra lesión de rodilla. El tercer ligamento cruzado (y de los dos meniscos) según los resultados de las pruebas médicas.

La misma desdicha que le dejó sin Juegos en Tokio 2020. Las lágrimas de la española provocaron un silencio ensordecedor entre el público, que se llevaba las manos a la cara y se quedaba pálido. La onubense, campeona como es y con una mentalidad de hierro indestructible, intentó seguir con una protección en la rodilla dañada. Sin embargo, Carolina no podía llegar a los envíos de su rival y terminó rindiéndose a la dolorosa evidencia. Lloró, no quiso salir en silla de ruedas y el público le dedicó una atronadora ovación.

Un debate con sentido, pero no contemplado

No es la primera vez que la mala suerte y la injusticia se ceban con Carolina Marín. Entre las dos roturas de ligamento cruzado del pasado también falleció su padre. A pesar de todo este cúmulo de desgracias, la española siempre se levantó para estar entre las mejores del mundo en un ránking ampliamente dominado por las jugadoras asiáticas. Es más, solo una europea está en el Top 10: ella. Su carrera es excepcional para una disciplina residual en España y no merece acabar así.

Por tanto, la pregunta que se planteó estaba justificada: ¿Debe premiar el Comité Olímpico Internacional (COI) con una medalla de bronce honorífica a Carolina Marín? La onubense se perderá la gran final y tampoco podrá disputar el partido por el bronce, algo que en el bádminton solo sucede en los Juegos. Aunque el COI entrega hasta dos medallas de bronce en deportes de contacto como el boxeo y el judo, no contempla que suceda lo mismo en el bádminton. Las posibilidades que se abrirían son máximas, con las de deportistas fingiendo lesiones cuando fueran perdiendo para sumar una medalla. Caso, por supuesto, que no es el de Carolina Marín.

Los antecedentes no acompañan

En Tokio 2020, dos atletas obtuvieron de manera conjunta la medalla de oro en el salto de altura masculino de los Juegos Olímpicos. Tanto Gianmarco Tamberi (Italia) como Mutaz Essa Barshim (Qatar) tenían idénticas marcas tras superar 2,37 metros. Después, intentaron, sin éxito, superar los 2,39 metros. No había manera de desempatar si no continuaba la competición, así que las opciones estaban sobre la mesa: o volver a saltar o compartir la medalla de oro.

Gianmarco Tamberi y Mutaz Essa Barshim lo tuvieron claro: nada de seguir saltando, los dos somos oros olímpicos. Se fundieron en un abrazo que emocionó a medio planeta y, con las preseas doradas al cuello, ambos añadieron una nueva marca a sus medalleros nacionales. En ese caso, el juez consultó a ambos atletas y, tal y como marca el reglamento, accedieron. El problema con Carolina es que el reglamento olímpico no lo hace en su caso, ya que fue por una lesión.

Cruel el destino, Marín vivió una situación similar a su favor en 2016. La china Xuerui Li, la anterior campeona olímpica, sufrió una lesión en su rodilla izquierda al término del segundo set, parando el partido sin saber bien qué le sucedía. El partido se acabó en la práctica a los pocos minutos y Caro afirmó: "Esto ya me lo había hecho otras veces".

La onubense sugirió que la china intentó desconcentrarla perdiendo tiempo con una lesión fingida, aunque luego matizó que esta vez parecía serio. Al día siguiente de su semifinal, se confirmó el desastre para la competidora china: se había roto los ligamentos cruzados anteriores y el menisco. La misma lesión que tortura a Carolina Marín. El bronce se lo llevó la japonesa Nozomi Okuhara.

Lo que de verdad quiere la Federación

El presidente de la Federación Española de Bádminton (Fesba), Andoni Azurmendi, confirmó en París su iniciativa para solicitar un bronce en todo caso honorífico. "Vamos a solicitarlo a sabiendas de que es muy complicado. He hablado con representantes de los máximos organismos, y es el COI el único que puede hacerlo. Curiosamente, en Mundiales y Europeos hay dos bronces, ya que no se juega el tercer y cuarto puesto. La única competición en la que se hace es en los Juegos Olímpicos. Vamos a plantearlo y que el COI tome la decisión", afirmó. Evidentemente, se trata de un reconocimiento muy especial y dadas las circunstancias.

El presidente de la Fesba habló con su homólogo del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, para que este valorara también la posibilidad y, en cualquier caso, canalice el posible reconocimiento que se pretende para una gran campeona. Carolina regresa a España este lunes y lo único que se planteó en caliente es que el COI le otorgara un bronce testimonial, ya que la onubense no va a poder jugar tampoco por el tercer y cuarto puesto y, por lo tanto, se queda sin medalla.

Ahora todo depende del COI, que es quien tiene las competencias para tomar tal decisión. Desde la Federación Española de Bádminton consideran que Carolina es un caso excepcional por su trayectoria y por las dos lesiones que ha superado. En el organismo no pretenden que haya un bronce que cuente para el medallero olímpico, sino "un reconocimiento honorífico que cuente para el recuerdo y, de paso, que sirva para mostrarle todo el apoyo en un momento durísimo para ella y para todo nuestro deporte".