"Ha sido un palo, él no quería boxear". José Quiles se queda sin medalla tras un pésimo arbitraje

Sucedió con Rafa Lozano y ha vuelto a suceder con José Quiles. El boxeo español podría tener hasta cuatro medallas en estos Juegos Olímpicos tras los éxitos de Enmanuel Reyes Pla y Ayoub Ghadfa, pero los jueces condenaron sus aspiraciones. El eldense se enfrentaba a Abdumalik Khalovov en París, el actual campeón del mundo en -57kg, y a pesar de haber plantado cara durante todo el combate, mostrarse más ambicioso y llevar la iniciativa, los jueces dieron por vencedor unánime al ubzeko. Solo un único juez le dio un asalto al español en el tercer envite.

Una decisión insostenible y muy polémica, pero marcada por la posición de Khalokov en el ranking mundial. José Quiles, con el ojo izquierdo morado por la dureza de su anterior combate donde acabó con otro campeón como Makhmued Sabyrkhan, salió decidido a por la medalla en sus segundos Juegos Olímpicos tras llegar lesionado a Tokio 2020.

Desde el principio, Quiles llevó la batuta del combate. Mucha movilidad, golpes con la mano adelantada, pasos laterales y control de la distancia. Una cátedra de boxeo que combinó con el jab, movimientos perfectos para cortar la huida de su rival y crochets de poder. El eldense estudió a su rival durante el primer asalto, pero también lo buscó, aunque el uzbeko conectó más. Los jueces le dieron el primer asalto.

Khalokov huyó y Quiles golpeó

Peor fue lo del segundo, porque el español sabía que necesitaba demostrar todavía más que su rival. Por momentos, parecía que los jueces valorasen el combate como si Quiles fuese el aspirante a algún cinturón como invitado en otro país.

El campeón mundial y máximo favorito en París estaba sufriendo por el gran boxeo del español. Quiles tiró más manos en el segundo asalto, le retó y fue más ofensivo. Su derecha empezó a impactar en el rostro de Khalokov, igual que el jab y el crochet, también bonitos ganchos que sorprendieron al uzbeko por su preción y velocidad.

Ya en el tercer asalto, Khalokov se dedicó a correr por todo el ring, rehuyendo el contacto con Quiles en repetidas ocasiones. Tan escurridizo fue el uzbeko que el árbitro le tuvo que llamar la atención. Mientras Quiles se lanzaba a un intercambio de golpes y a cruzar ganchos, directos y crochets, Khalokov solo se agarraba, esquivaba golpes y metía la cabeza para que pasaran los tres minutos. Solo un único juez le dio un asalto al español. Los árbitros le dieron la victoria con un 5-0 al uzbeko que hace daño al boxeo y a la vista.

"Estoy jodido"

"No sabía las puntuaciones. Me he ido a la esquina pensando que había ganado, que el tercero era lo que iba a decidir todo, y ha sido un palo enorme", declaró a los medios de comunicación. "Estoy defraudado, él no quería boxear", contó en Teledeporte. "Lo único que quiero ahora es intentar relajarme, estar con mi familia. Han sido meses y años fuera de mi casa, desde los 13 años llevo luchando por una medalla. Me he quedado a las puertas y estoy jodido", explicó en COPE.

Además, el de Elda reconoció que en el primer 'round' sí se vio sorprendido. "El primer asalto me lo ha ganado, me ha sorprendido la velocidad, la explosividad que tenía. A partir de ese asalto ya le he empezado a coger el tiempo, la distancia, los golpes claros han sido mínimos, dos o tres, pero han sido míos", afirmó.

"Él solo ha puesto su mano delante, se movía, corría y se agarraba. No quería, solo quería que pasara el asalto y ya", indicó. "Ya se verá si salto otro ciclo a otro peso, ya se verá qué pasa. Solo quiero, estar con la familia, descansar mentalmente", remató.