Caza al tramposo: gota seca, el novedoso sistema antidopaje que se estrena en los Juegos de Pekín

En los días que corren, da la sensación de que cuando hablamos de positivos solo lo hacemos de covid-19, pero siempre que llega un gran campeonato, la sombra del dopaje hace acto de presencia. Tramposos los hay en todos los ámbitos, pero es especialmente sangrante el caso del deporte, donde los valores que representa la competición están muy alejados de aquellos que intentan engañar a los demás para mejorar su rendimiento. Así, en Pekín se utilizará un novedoso sistema.

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) pondrá en marcha desde este viernes el último grito en tecnología para detectar a los tramposos en el dopaje, con una técnica mucho menos invasiva, pero que facilita la toma de muestras. Se trata del análisis de gota de sangre seca, que se va a usar por primera ven en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín y que, en caso de tener éxito, se mantendrá como una de las maneras de detectar dopaje con más versatilidad que existen en la actualidad.

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Hasta ahora, la técnica más empleada era el análisis de sangre, pero conllevaba ciertos problemas. El principal de ellos es que es necesario contar con un costoso sistema de almacenamiento y de transporte, donde tienen que darse unas condiciones de temperaturas determinadas para que la muestra no se corrompa y pueda ser analizada. Ahora, con el nuevo método que ha introducido la AMA, se evita ese problema y se facilita que aumente el número de controles de manera más sencilla.

¿Cómo funciona? Muy sencillo: tan solo es necesario realizar un pinchazo en un dedo con el que extraer una única gota de sangre, que se almacena en pequeños compartimentos estancos para que no se contamine. Y, ya con ese simple elemento, se puede analizar si el deportista ha consumido alguna sustancia para mejorar su rendimiento de una manera fácil, barata y cómoda tanto para el atleta como para los especialistas encargados de efectuar las tomas.

Comparativamente, con los sistemas antidopaje que existían hasta ahora, era más difícil poder hacer un seguimiento a un deportista ubicado, por ejemplo, en Burundi que a un alemán. ¿Por qué? Porque para poder hacer tanto las pruebas como para poder conservarlas correctamente era necesario contar con unos sistemas punteros que ofrecieran una seguridad total, algo más complicado en los países con menos recursos y, por ende, menos preparados tecnológicamente.

"La AMA cree en el potencial de las gotas de sangre seca para convertirse en sistema muy valioso. Se puede usar para complementar la práctica antidopaje actual, en particular para facilitar el análisis de compuestos inestables y ampliar el número de atletas que pueden someterse a pruebas en las áreas más remotas del mundo. Dadas las ventajas logísticas y de costos, permitirá que las autoridades analicen a más atletas y recolecten más muestras", explica Witold Bańka, presidente de la AMA.

Con este sistema de gota de sangre seca, los expertos pueden detectar si un deportista ha utilizado estimulantes, esteroides anabolizantes, beta-bloqueantes o beta-agonistas, por lo que se cubre un amplio espectro de sustancias prohibidas pensadas para mejorar el rendimiento del atleta. Será Pekín el primer campo de pruebas para ver cómo funciona el nuevo sistema antidopaje, el último grito tecnológico en la lucha contra los tramposos en el deporte.