La "fanfarria" de Pekín 2022: espiados, sin público, boicoteados y con el covid

Se acercan los Juegos Olímpicos de Invierno más inciertos de la historia, amenazados por el impacto de la pandemia de covid en su punto de origen, con un bloqueo diplomático en curso y el temor de unos atletas que van conociendo a cuentagotas las condiciones de esta cita.

El pasado 15 de enero se detectó 'oficialmente' en China el primer caso de la variante Ómicron, momento en que el Gobierno hizo pública la política de espectadores que regirá en los Juegos de Pekín 2022, que se disputarán entre el 4 y el 20 de febrero. Una política sin precedentes que no ha dejado indiferente a nadie.

"Dada la situación actual de la pandemia de covid-19, para garantizar la seguridad de todos los participantes y espectadores, se ha decidido que no se venderán entradas, sino que formarán parte de un programa adaptado que invitará a grupos de espectadores a estar presentes en el lugar durante los Juegos", anunció el comunicado del Comité Olímpico Internacional.

Sin espectadores para sortear la pandemia

Pekín 2022 no tendrá espectadores para sortear la pandemia, pero la cita también sufrirá un boicot diplomático al que ya se han sumado varias potencias, lo que ha generado una tensión geopolítica que está crispando el ambiente en torno a la cita.

Todo comenzó el pasado 3 de diciembre cuando Lituania anunció que no enviará a Pekín ningún representante gubernamental como respuesta a la violación de los derechos humanos que se produce sistemáticamente en el país contra la minoría uigur. Esa maniobra abrió la caja de los truenos y tres días después llegó el boicot diplomático más significativo, el de los Estados Unidos.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, confirmó esta medida y la justificó: "El Gobierno del presidente Biden no enviará ninguna representación diplomática ni oficial a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Pekín 2022. La decisión tiene que ver con el genocidio y los crímenes contra la humanidad que persisten en la región de Xinjiang, así como otros abusos de derechos humanos en China. Los atletas del equipo de Estados Unidos tienen nuestro respaldo y los estaremos apoyando desde casa, pero no contribuiremos a la fanfarria de los Juegos".

El Gobierno de China no ha invitado a EEUU

Decisión que tuvo como preludio el anuncio, la semana anterior, del Gobierno chino de no invitar a políticos de Estados Unidos a los Juegos de Invierno. Algo que no gustó al COI. La portavoz de Exteriores del gobierno chino, Wang Wenbin, respondió al anuncio del boicot estadounidense: "El deporte no tiene nada que ver con la política y los Juegos Olímpicos no son el lugar para el postureo político". Para acabar con una frase desafiante: "Quienes se han unido a este error van a tener que pagar un precio por ello".

El boicot diplomático de Lituania y Estados Unidos ha sido seguido por otras potencias mundiales como Reino Unido, Australia, Canadá, Japón o Bélgica. Una lista en la que, de momento, España no está, ya que se mantiene al margen en este posicionamiento geopolítico.

Pero ese no es el único problema con el que se ha encontrado la organización de estos Juegos Olímpicos de Invierno. La desconfianza con el cumplimiento de los estándares de calidad en el país chino ha llevado a la Agencia Mundial Antidopaje, a aconsejar a los atletas "comer solo en sitios que hayan recibido el visto bueno de los organizadores del evento", debido a los altos niveles de clembuterol que contiene la carne china. Eso puede provocar un resultado no esperado en los controles antidopaje de los atletas.

Aunque en un principio los deportistas olímpicos no accederán a restaurantes situados fuera del "sistema de gestión de circuito cerrado", la AMA ya ha advertido, sobre este tema, que es "responsabilidad de los organizadores del evento y los gobiernos garantizar que la carne disponible para los atletas no esté contaminada". Recomendación que ha arrojado una luz de sospecha que no ha gustado al Gobierno chino.

Y a eso se suma, como colofón, las dudas por espionaje del Gobierno chino que algunos países como Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Canadá o Reino Unido han comunicado a sus deportistas. Por eso, les han invitado a que no lleven a China sus dispositivos móviles, ya sean teléfonos, ordenadores o tablets, ante el temor de que sean espiados por las autoridades del país asiático.

Hay que recordar que cualquier persona que viaje a los Juegos está obligada a documentar su salud a través de la aplicación para smartphones 'My2022'. Sin embargo, se ha hecho púbico un informe de ciberseguridad del Citizen Lab que informa de que las medidas de cifrado pueden dejar a los atletas en una situación vulnerable al ataque de hackers o labores de espionaje. Por ello, estos gobiernos han propuesto a sus atletas que lleven dispositivos proporcionados por sus Comités Olímpicos, los cuales serán destruidos a su regreso de China.