El K4 gana la plata en Tokio y Craviotto hace historia con 5 medallas olímpicas
Desde los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, con la irrupción de David Cal, el piragüismo ha ganado 15 medallas olímpicas
No se puede decir que el piragüismo no fuera un deporte exitoso en la historia olímpica española. Cuatro medallas, entre 1976 y 1984, eran un botín importante para el nivel de España en los Juegos Olímpicos antes de Barcelona 1992. Pero lo conseguido desde Atenas 2004 empequeñece todo lo conseguido antes. Desde entonces ha ganado 15 medallas, la última en la madrugada de este sábado en la última jornada de los Juegos Olímpicos de Tokio.
El K4 500 formado por Saúl Craviotto, Marcus Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade ganó la plata, tras ceder en los últimos 100 metros ante Alemania, la otra embarcación favorita para hacerse con el oro en la capital japonesa. Es la tercera medalla del piragüismo español en estos Juegos, tras las platas de Maialen Chourraut y Teresa Portela unos días antes. Todo comenzó a cambiar con David Cal, cuya irrupción en Atenas dio una medalla al piragüismo 20 años después. Su oro en C1 1000 y la plata en C1 500 lo convirtieron en una estrella y volvieron a poner al piragüismo en el mapa. Cuatro años más tarde, en Pekín, ganó otras dos platas, a las que se sumó el oro de Saúl Craviotto y Carlos Pérez en K2 500.
En Londres 2012, los palistas españoles se volvieron con tres medallas: dos platas de Cal y Craviotto y un bronce de Maialen Chourraut, que inauguró en la capital británica su palmarés olímpico. En Río de Janeiro, la donostiarra ganó el oro, lo mismo que Craviotto y Carlos Toro y Marcus Walz. Craviotto también ganó un bronce. No hay otro deporte que haya dado tantas medallas a España este siglo, ni siquiera la vela, la disciplina con más éxitos olímpicos en la historia del deporte español.
Las cinco medallas de Craviotto
Un tercio de esas 15 medallas las ha ganado, solo o en compañía, Saúl Craviotto. Cinco medallas (dos oros, dos platas y un bronce) que le colocan entre los mejores deportistas españoles de todos los tiempos. En Tokio no ha podido subir al podio en K2 200, pero sí en el K4 500, un equipo de altísimo nivel que él ha liderado.
El cuarteto llegaba a los Juegos con muchas opciones de ganar una medalla, pero también con mucha presión después de una selección muy dura en la que se quedaron por el camino deportistas como Carlos Toro, medallista en Río de Janeiro, o Carlos Garrote, campeón mundial en K1 200 hace tres años, y que no estuvo exenta de polémica. Eran algo así como el 'dream team' del piragüimos español, y no han fallado.
No se puede decir que el piragüismo no fuera un deporte exitoso en la historia olímpica española. Cuatro medallas, entre 1976 y 1984, eran un botín importante para el nivel de España en los Juegos Olímpicos antes de Barcelona 1992. Pero lo conseguido desde Atenas 2004 empequeñece todo lo conseguido antes. Desde entonces ha ganado 15 medallas, la última en la madrugada de este sábado en la última jornada de los Juegos Olímpicos de Tokio.