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El gesto 'prohibido' de Raven Saunders, la medallista que reivindicó a los oprimidos con su 'X'
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al recoger la plata en el podio

El gesto 'prohibido' de Raven Saunders, la medallista que reivindicó a los oprimidos con su 'X'

La lanzadora de peso hizo una reivindicación de carácter 'político' en el podio al recoger la medalla de plata, una manifestación que el COI no permite en su Carta Olímpica dentro del terreno de juego

Foto: Raven Saunders, al recibir la medalla de plata por lanzamiento de peso. (Reuters)
Raven Saunders, al recibir la medalla de plata por lanzamiento de peso. (Reuters)

En los Juegos Olímpicos de la salud mental, un tema objeto ahora de debate público en el ámbito de las competiciones deportivas de élite sobre el que llamó la atención la gimnasta Simone Biles, ha sido de nuevo una atleta, esta vez la lanzadora de peso Raven Saunders, quien ha querido poner el foco en los colectivos oprimidos de la sociedad al recoger su medalla de plata. Al subirse al podio junto a la china Lijiao Gong, que se hizo con la medalla de oro en la final de lanzamiento de peso de Tokio 2020, y la neozelandesa Valerie Adams, esta estadounidense natural de Charleston, Carolina del Sur, hizo un gesto que la ha convertido en la primera atleta de los Juegos que se 'juega' su victoria protagonizando una protesta con tintes políticos.

Saunders, conocida en el terreno deportivo por el apodo de la Hulk femenina, un personaje similar a la She-Hulk de los cómics al que ella misma reivindica desde su perfil oficial en Twitter o con las mascarillas que ha lucido en las distintas pruebas de los Juegos, levantó los brazos una vez se puso en pie en el podio en la ceremonia de la victoria para formar una 'X' entre sus muñecas durante más de 20 segundos, con la que quería simbolizar "la intersección en la que todas las personas oprimidas en esta sociedad se encuentran", en sintonía con las declaraciones que recoge Associated Press. Ese gesto está siendo ahora analizado por el Comité Olímpico Internacional (COI), que no autoriza acciones de protesta durante el transcurso de los Juegos Olímpicos si se dan en plena competición o en la ceremonia de entrega de preseas. "Que intenten llevarse esta medalla. Cruzo la frontera incluso sin saber nadar", ya bromeaba este domingo la atleta a través de las redes sociales al hacerse eco de su victoria.

La razón por la que el COI estudia si debe o no tomar acciones ante el movimiento inesperado de Raven Saunders, que quedó quinta en los Juegos Olímpicos de Río en 2016, está marcada por la controvertida regla número 50 de la Carta Olímpica que establece el COI para recoger los principios fundamentales y las reglas que afectan a los Juegos Olímpicos. En el apartado de publicidad, manifestaciones y propaganda de dicho documento, se recoge en un segundo punto que "no se permitirá ningún tipo de manifestación ni propaganda política, religiosa o racial en ningún emplazamiento, instalación u otro lugar que se considere parte de los emplazamientos olímpicos", todo ello con el ánimo de "preservar la neutralidad del deporte en los Juegos Olímpicos y de la propia cita".

Hace apenas un mes, el COI "extendió las oportunidades" para que los atletas pudieran expresarse en Tokio 2020 con una nueva versión de la regla 50.2, en la que se establece que los atletas pueden expresar sus opiniones personales en "las zonas mixtas, incluido el espacio reservado para la prensa, o durante las ruedas de prensa o entrevistas", entre otros espacios, siempre que se utilicen expresiones respetuosas para con el resto de deportistas. "Si bien las pautas ofrecen nuevas oportunidades para que los atletas se expresen, se preservan las competiciones en el terreno de juego, las ceremonias, las ceremonias de victoria y la Villa Olímpica", como deseo de "una gran mayoría de atletas" en una encuesta global.

No se pueden hacer protestas poíticas durante "las competiciones en el terreno de juego, las ceremonias y tampoco en la Villa Olímpica"

"Estamos debatiendo acerca de esta cuestión y consideraremos cuáles tendrán que ser nuestros próximos pasos para intentar respetar los puntos de vista de todos los deportistas", ha señalado en rueda de prensa el portavoz del COI, Mark Adams, de acuerdo con lo que informa Reuters, quien también ha manifestado que el Comité está en contacto con el World Athletics, el organismo de gobierno internacional para el deporte, y el Comité Olímpico y Paralímpico estadounidense. "Ya dimos a los atletas más oportunidades para expresarse, son libres para expresarse en redes sociales, ruedas de prensa o en la zona mixta. Dimos la posibilidad antes de que comenzase la competición para que hicieran protestas y hubo una cosa con la que nos quedamos en la encuesta que hicimos entre 3.500 deportistas, incluidos algunos estadounidenses: querían preservar el terreno de juego", añadió.

El Comité estadounidense ha llevado a cabo su propia revisión de la actuación de Raven Saunders en el podio y ha determinado que "la expresión pacífica que la atleta hizo en apoyo de la justicia racial y social fue respetuosa con sus competidoras".

"Estoy luchando por mucha gente"

Tras conseguir su marca de 19,79 metros en lanzamiento de peso y celebrar la victoria, Saunders aprovechó la ocasión de recoger su medalla de plata en la ceremonia de victoria para recordar a quienes están pasando por un mal trago que "seguimos en la lucha". Después de dejar el podio, la atleta rememoró en declaraciones a Associated Press "todas esas veces que estaba sentada en mi coche, llorando porque no sabía cómo iba a pagar las facturas. Sin saber si iba a estar bien de salud, di todo lo que tenía" en la competición durante los últimos cinco años.

"Me siento genial porque sé que voy a inspirar a muchas personas: adolescentes, personas LGTBI+, personas que han tenido pensamientos suicidas... Mucha gente que podría haberse rendido no lo ha hecho, esto no es solo cosa mía", dijo también durante un encuentro con NBC News, en el que habló asimismo de su propia salud mental. "Si no hubiera enviado un mensaje a mi psicólogo, no estaría aquí ahora. Hubo muchas cosas que me estuvieron pesando durante 22 años y después de eso, finalmente, fui capaz de procesarlas, de separar Raven de Hulk", explicó a la par.

Parte de su protesta, dentro y fuera del terreno de la competición, pasa por dar un toque de atención a toda esa gente, especialmente en la comunidad negra, que no da la suficiente importancia a la salud mental. "No estoy luchando solo por mí misma, sino por mucha más gente", sentenció también Saunders tras embolsarse la medalla de plata. "Siento que la filosofía que hay alrededor de muchos temas, especialmente cuando te va tan bien, es: 'Bueno, tienes todo a tu favor, no tienes nada de lo que preocuparte'. Por eso animo a que se manifieste toda mi gente negra, toda la comunidad LGTBI+, todos los que se ocupan de la salud mental... porque al final del día sabemos que esto es más grande que nosotros y que los poderes fácticos".

En los Juegos Olímpicos de la salud mental, un tema objeto ahora de debate público en el ámbito de las competiciones deportivas de élite sobre el que llamó la atención la gimnasta Simone Biles, ha sido de nuevo una atleta, esta vez la lanzadora de peso Raven Saunders, quien ha querido poner el foco en los colectivos oprimidos de la sociedad al recoger su medalla de plata. Al subirse al podio junto a la china Lijiao Gong, que se hizo con la medalla de oro en la final de lanzamiento de peso de Tokio 2020, y la neozelandesa Valerie Adams, esta estadounidense natural de Charleston, Carolina del Sur, hizo un gesto que la ha convertido en la primera atleta de los Juegos que se 'juega' su victoria protagonizando una protesta con tintes políticos.

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