La sombra de Bielorrusia llega a Tokio: una velocista denuncia su deportación forzada

La velocista bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya, que participaba en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ha conseguido el visado polaco después de que pidiera asilo tras un intento de deportación forzada, a la que calificó de "secuestro", tras la publicación de unos mensajes críticos hacia sus entrenadores. De esta forma, la atleta podrá viajar bajo la protección internacional a dicho país para evitar así la deportación.

El incidente tuvo lugar el domingo y, acto seguido, el Comité Olímpico Internacional (COI) y Tokio 2020 se pusieron en contacto con la deportista. "Está en un sitio en el que se siente segura y están cuidando de ella", dijo el portavoz del COI, Mark Adams, en una rueda de prensa al ser preguntado por el paradero de la atleta, de 24 años.

TE PUEDE INTERESAR

Así ha sido la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

A. Ramírez Rafa La Casa D. Ojeda Albert Ortega

La velocista pasó la noche en unas instalaciones cercanas al aeropuerto y por la mañana ha trascendido un vídeo en el que se puede ver a la deportista acceder a las dependencias de la embajada polaca en Tokio.

Tras conocerse el incidente, no solo Polonia le ofreció asilo político a Tsimanouskaya, sino que también se ofrecieron a colaborar con ella otros países como la República Checa y Eslovaquia. "Polonia hará todo lo necesario para seguir ayudándola en su carrera como atleta", ha manifestado el viceministro de Exteriores polaco, Marcin Przydacz, en su cuenta de Twitter.

Tsimanouskaya pidió protección a las autoridades policiales del aeropuerto tokiota de Haneda cuando fue trasladada hasta allí "para ser deportada por unas publicaciones críticas con la administración en redes sociales", según indicó la propia atleta en declaraciones a la cadena pública NHK.

TE PUEDE INTERESAR

Los deportistas españoles con más medallas en la historia de los Juegos Olímpicos

M. Muñoz

La velocista, que calificó el intento de deportación de "secuestro", relató al citado medio que se le ordenó participar en una prueba en la que no estaba previsto que tomara parte y, cuando compartió su insatisfacción a través de su perfil de Instagram unos días atrás, se decidió que sería deportada por sus críticas.

Preguntados sobre el punto de vista de la atleta, y teniendo en cuenta que un secuestro sería un delito de índole mayor, Adams dijo que el caso sigue en investigación y han hecho todo lo que estaba en su mano para ayudar a la joven, y que el desarrollo de la investigación determinará los pasos en el futuro.

Bielorrusia se está mostrando cada vez más represivo con los críticos con el régimen dirigido en los últimos 27 años por Aleksandr Lukashenko.

El Comité Olímpico Bielorruso, que está dirigido por Viktor Lukashenko, hijo del presidente del país, aseguró en un comunicado que Tsimanouskaya tuvo que suspender su participación en los Juegos por decisión de los médicos por su "estado emocional y psicológico", algo que la velocista calificó de "mentira" desde el aeropuerto.

Finalmente el Gobierno checo ha ofrecido a la atleta un visado para que pueda viajar a la República Checa y pedir allí asilo político. "La situación en torno a la velocista Krystsina Tsimanouskaya es escandalosa. La República Checa está preparada para ayudarla", escribió este lunes el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jakub Kulhánek en su cuenta de Twitter.

"Tras llegar a un acuerdo con el primer ministro y el ministro de Interior, le ofreceremos un visado para entrar en el país, para que pueda tramitar la protección internacional", continuó el jefe de la diplomacia checa, según el cual la embajada en Tokio "está preparada para actuar".