La paralímpica Becca Meyers renuncia a los JJOO por no poder ir junto a su madre

Becca Meyers es una nadadora estadounidense sorda y ciega que ha confirmado que no asistirá a los Juegos Paralímpicos de Tokio (Japón). El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC) le ha negado la posibilidad de que su madre le acompañe en calidad de asistente personal.

"He tenido que tomar la desgarradora decisión de retirarme de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020", ha escrito Meyers en un comunicado. "Estoy enfadada, decepcionada, pero sobre todo, triste por no representar a mi país". La mujer ha acudido junto a la deportista en todos sus encuentros internacionales desde el año 2017.

Sin embargo, las restricciones de covid-19 han obligado al USOPC a rechazar la solicitud. La deportista ha indicado que la institución ha propocionado un único asistente para ayudar a los 33 nadadores paralímpicos estadounidenses, incluidos nueve que tienen discapacidades visuales.

Revuelo en el Congreso

Meyers, de 26 años y nacida en Baltimore (Maryland), tiene en su haber tres medallas que ganó en los dos Juegos Paralímpicos anteriores. La deportista padece desde su nacimiento el síndrome de Usher, un trastorno genético que provoca sordera o pérdida de audición y la enfermedad ocular retinitis pigmentosa que afecta a la visión y empeora con el tiempo.

La situación de Meyers ha llamado la atención de las altas esferas. Este martes 20 de julio, la senadora demócrata por New Hampshire, Maggie Hassan, ha hecho mención en el Congreso al caso en una audiencia del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones.

"Quiero que el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos trabaje inmediatamente para resolver este problema, y deseo que se aseguren de que todos nuestros atletas puedan competir de forma segura en los Juegos de este verano", ha señalado Hassan en una comparecencia referida a su vez por CNN.