Laurel Hubbard, la primera mujer transgénero que disputará unas Olimpiadas

La levantadora de pesas transgénero Laurel Hubbard formará parte de la categoría femenina de este deporte en los Juegos Olímpicos que tendrán lugar en Tokio (Japón) este verano. Aunque la atleta de 43 años no ha sido 'mencionada' por el equipo de Nueva Zelanda, una fuente de la Federación Internacional de Halterofilia ha confirmado a The Guardian que se ha clasificado de forma automática, debido a las nuevas reglas aprobadas por el Comité Olímpico Internacional (COI).

Aunque los equipos no estarán confirmados hasta el 5 de julio, la normativa que ha entrado en vigor (después de que se cancelaran varias competiciones debido a la pandemia) garantiza que Hubbard estará en el país nipón. Hubbard, que ganó la medalla de plata en el mundial de 2017 y acabó sexta tras una lesión en el campeoonato de Oceanía de 2019, se convierte así en la primera atleta trans en disputar unas Olimpiadas.

Aunque será la levantadora de pesas de más edad, tendrá oportunidad de obtener medalla, ya que sus marcas la sitúan en cuarto lugar de las 14 clasificadas en la categoría de peso de más de 87 kilos para Tokio. Lamentablemente, su participación dividirá la opinión entre los que ven este gesto como un gran paso para los atletas trans y los que insisten en que ella se beneficia de una ventaja injusta.

Sin embargo, las directrices del COI publicadas en noviembre de 2015 señalan que los deportistas que hacen la transición de hombre a mujer pueden competir en la categoría femenina sin necesidad de cirugía para operar sus testículos, siempre que su nivel total de testosterona en suero se mantenga por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos doce meses.