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Porque no todo son sueños: las lesiones que marcaron los Juegos
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el ciclismo ha sido uno de los más afectados

Porque no todo son sueños: las lesiones que marcaron los Juegos

Gimnasia, atletismo, ciclismo, judo o halterofilia son algunos de los deportes donde se vivieron las lesiones de deportistas más impactantes de los Juegos Olímpicos de Río

Foto:  Samir Ait Said en el momento de su lesión (Damir Sagolj/REUTERS)
Samir Ait Said en el momento de su lesión (Damir Sagolj/REUTERS)

No todo son medallas, récords y sonrisas en los Juegos Olímpicos. Hay muchas historias de deportistas que se truncaron en Río porque algo les sucedió en algún momento de su aventura por el país carioca. El ejemplo más claro se dio ya el mismo primer día de los Juegos. El gimnasta Samir Ait Said fue la imagen impactante tras romperse una pierna al caer mal en la recepción de uno de los saltos de su ronda de clasificación.

El Arena Olímpico enmudeció al ver la gravedad de la lesión, pero ovacionó al gimnasta cuando las asistencias médicas le sacaron del pabellón. El percance de Samir Ait Said fue uno de los más impresionantes pero ni mucho menos el único. Minutos antes que el francés, Andreas Toba se dobló la rodilla derecha en el momento que aterrizaba en su prueba de suelo. Sin embargo, el alemán continuó realizando la siguiente que tenía, la de caballo con arzones.

Este acto de superación de Toba es un ejemplo más de la importancia que tiene para un deportista participar en unos Juegos. Los entrenamientos durante el ciclo olímpico son tan duros que, una vez en la prueba, nadie se la quiere perder, por más contratiempos que puedan darse. La judoca Laura Gómez fue eliminada en la segunda ronda ante la rumana Andreea Chitu pero antes de luchar contra ella, la española acabó con un golpe en la nariz y necesitando atención médica durante su estreno en los Juegos. "¿Te duele la nariz?", le preguntaron. "No, me duele el orgullo", respondió Laura, demostrando el pensamiento que tiene un deportista durante los Juegos.

A otra que seguro que también le dolió el orgullo fue a la gimnasta Catalina Escobar. La colombiana abandonó su ejercicio de suelo en la ronda de clasificación de gimnasia tras dañarse los tobillos en la salida de una diagonal.Tanto era el dolor que la gimnasta no pudo abandonar sola el tapiz y sus entrenadores tuvieron que cogerla en brazos para salir.

El sueño olímpico también se acabó de una forma muy cruel para los ciclistas Vincezo Nibali y Annemiek Van Leuten. El italiano se rompió las dos clavículas tras caerse junto al colombiano Sergio Henao en el descenso final de la carrera de ciclismo en ruta de Río 2016. Los dos implicados marchaban fugados junto al polaco Rafal Majka y el aparatoso accidente obligó a ambos a retirarse cuando faltaban en torno a 15 kilómetros para la meta.

Por su parte, la holandesa Van Leuten sufrió una espeluznante caída en el descenso de la prueba femenina de ciclismo en ruta cuando iba líder. Perdió el control de la bicicleta y acabó impactando contra el suelo dando vueltas sobre sí misma. ¿El resultado? Fractura de tres vértebras y otra participación en Río que acabó en gran susto.

En ciclismo en pista, en la prueba de 40Km en Omniun, también hubo accidente. Park Sang-hoon tuvo que abandonar la pista inmovilizado en una camilla después de que Cavendish le cerrase en una curva y el coreano se viese involucrado en un choque junto al australiano Glenn O'Shea y al italiano Elia Viviani. Éste último salío mejor parado, ya que, de hecho, fue el ganador de la medalla de oro.

Otra imagen impactante que dejó los Juegos fue en halterofilia. En la final de 77 kilos, el armenio Andranik Karapetyan, se dislocó el codo de su brazo izquierdo cuando intentaba levantar un peso de 195 kilos. Los gritos de dolor del haltera tras sufrir la lesión fueron terribles.

En atletismo también hubo percances. Durante su prueba de 3000 obstáculos femenino, la etíope Etenesh Diro se vio involucrada en una caída con la mala fortuna que se le salió una zapatilla. Con las prisas no consiguió ponérsela de nuevo y para no perder más tiempo siguió lo que quedaba de prueba descalza (alrededor de un kilómetro). Consiguió avanzar puestos pero no se clasificó para la final. Una vez en la meta, la atleta se tiró al suelo y tuvo que ser ayudada por voluntarios para salir de la pista.

Además, en atletismo también se dio la imagen digna de ser recordada por el gran gesto deportivo que se produjo. En la prueba de 5000 metros las atletas Nikki Hamblin y Abbey D'Agostino se fueron al suelo tras chocar esta última con otra rival y llevarse de por medio en su caída a la neozelandesa Hamblin. La oceánica, en vez de seguir, se paró y ayudó a incorporarse a la americana con evidentes gestos de dolor. Las dos recorrieron varios metros apoyadas la una en la otra hasta que ambas comenzaron de nuevo la marcha a casi dos minutos de la cabeza. Mas tarde se supo que Abbey D'Agostino sufrió una rotura del menisco y del ligamento cruzado, convirtiendo de este modo en una heroicidad los más de 1500 metros que recorrió hasta pasar la meta.

Otro deporte que no se libró de lesión fue el badminton de la campeona olímpica Carolina Marín. Fue precisamente en el partido de seminfinales en el que la española se enfrentó a la china Li Xuerui. A tres puntos de decidirse la finalista, la asiática se torció la rodilla y tuvo que ser atendida por los médicos. En un principio, Marín pensó que Li Xuerui estaba exagerando (tal y como le pasó a Rafa Nadal con Nishikori en la lucha por el bronce), pero más tarde se conoció que la china se lesionó de gravedad con una rotura de ligamento cruzado y de menisco que le apartó incluso de la lucha por el bronce.

Para el deportista es una desgracia lesionarse durante la competición, pero si hay algo peor es hacerlo en el entrenamiento previo. Eso le pasó a la ciclista australiana Melissa Hoskins. Mientras entrenaban, varios miembros del cuarteto de persecución australiano sufrieron una caída múltiple cuando circulaban a gran velocidad pero Hoskins, fue la más perjudicada, teniendo que ser trasladada en ambulancia a un hospital.

Los Juegos Olímpicos de Río 2016 quedaran guardados en el recuerdo de todos estos deportistas de la manera más cruel posible, sin embargo, aunque la gloria olímpica tenga que esperar para todos ellos, tienen que ser conscientes que son muy pocos los que llegan ahí y ellos lo consiguieron. Tokio 2020 ya está entre ceja y ceja para ellos.

No todo son medallas, récords y sonrisas en los Juegos Olímpicos. Hay muchas historias de deportistas que se truncaron en Río porque algo les sucedió en algún momento de su aventura por el país carioca. El ejemplo más claro se dio ya el mismo primer día de los Juegos. El gimnasta Samir Ait Said fue la imagen impactante tras romperse una pierna al caer mal en la recepción de uno de los saltos de su ronda de clasificación.

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